Seis

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Carnegie Hall estaba repleto. Jonah los guio a traves de la multitud hasta llegar a la taquilla para recoger los boletos.La situacion no fue sencilla, pues el lugar estaba lleno de gente adinerada y exigente que queria entrar al concierto. Caitlin jamas habia visto a tantas personas tan bien vestidas en un mismo lugar. La mayoria de los hombres usaban esmoquin, y las mujeres, vestidos de coctel. Las joyas brillaban por doquier. Era muy emocionante.

Jonah recogio los boletos y condujo a Caitlin a la parte de arriba. Entregaron los boletos y el acomodador de la sala los rasgo y les devolvio una parte.

-¿Me puedo quedar con esto? -le pregunto Caitlin a Jonah cuando este estaba a punto de meter los remanentes de los boletos en su bolsillo.

-Por supuesto -contesto él y le entrego uno.

Cailtin lo froto con el pulgar.

-Me gusta conservar estas cosas -añadio ella, ruborizada- Supongo que es puro sentimentalismo

Jonah sonrio y ella guardo el boleto en su cartera.

El acomodador los llevo a traves de un lujoso pasillo en donde habia una gruesa y roja alfombra. En las paredes, a cada lado del pasillo, se podian ver retratos de artistas y cantantes.

-¿Y como obtuviste esos boletos gratis? -pregunto Caitlin.

-Gracias a mi maestro de viola -contesto Jonah-. Tenia un abono para toda la temporada, pero no podia asistir al concierto esta noche, asi que me regalo los boletos. Solo espero que el hecho de que yo no los haya comprado no me reste meritos. Ella lo miro desconcertada

-Me refiero a nuestra cita -dijo Jonah.

-Claro que no -dijo Caitlin-. Tu me trajiste aqui y eso es lo unico que importa. Es fabuloso.

Otro acomodador condujo a Caitlin y Jonah hasta una pequeña puerta que se abria directamente a la sala de concierto. Estaban en la parte superior de la sala, tal vez a unos quince metros de altura; su palco albergaba solamente unos diez o quince asientos. Los de ellos estaban justo en la orilla del palco y daban a la barandilla.

Jonah movio una de las pesadas y lujosas sillas para que Caitlin se sentara; ella miro hacia abajo y pudo ver a toda la multitud y a los artistas. Era el lugar más elegante al que habia asistido. Contemplo el mar de cabellos canosos y sintio que era cincuenta años mas joven como para estar ahi. Sin embargo, estaba muy conmovida.

Cuando Jonah se sento, sus codos se rozaron y ella se estremecio al entrar en contacto con el calor del cuerpo a su lado. Mientras estaban ahi sentados, esperando, ella quiso extender su mano y tomar la de el para sostenerla entre las suyas, pero no queria parecer demasiado atrevida, asi que solo se quedo ahi aguardando a que el diera el primer paso. Pero Jonah no lo hizo. Aùn era muy pronto y tal vez el era timido.

Jonah se inclino sobre la barandilla y señalo hacia abajo.

-Los mejores violinistas son los que estan sentados en el al borde del escenario -dijo-. Aquella mujer que esta sentada ahí es una de las mejores interpretes del mundo.

-¿Has tocado aquí alguna vez? -pregunto ella.

Jonah se rio.

-Desearia haberlo hecho -contesto Jonah-. Esta sala està a unos cincuenta cuadras de donde nosotros vivimos, pero en terminos de talentos, esta a años luz de distancia. Tal vez algún dia.

Caitlin miró el escenario y observo como los cientos de musicos que estaban hay afinaban sus instrumentos. Todos usaban esmoquins y se veían muy serios, muy concentrados. También había un coro enorme junto a la pared del fondo.

Transformación ( Libro #1 del Diario de un Vampiro )Where stories live. Discover now