Amor Enjaulado Ver.DaeJae

Capítulo 1: La cruda realidad

"Quiero terminar contigo", esas palabras aún rondaban en su cabeza, hacía prácticamente nada había estado en una relación que podía describir como perfecta con una persona que hasta ese momento había sido totalmente encantadora y perfecta... hasta el punto de ser abrumadora... Bang YongNam. Sin embargo de la nada, esa persona que se suponía lo amaba y a quien él quería, le había dado esa bofetada directamente a su orgullo y sin ninguna razón realmente válida lo había dejado.

No había dicho nada malo e increíblemente diferente a lo que era él normalmente, no había hecho nada que pudiera determinar el que alguien lo terminara de esa manera tan cruel tampoco... todo lo contrario se había comportado como un chico bueno, algo fuera de lo común en él; quien a pesar de que era un chico atractivo, encantador y con mucho carisma, siempre solía mostrar una veta un poco insolente, arrogante y malvada al tiempo de hablar con otros... entonces si se había comportado mejor de lo que comúnmente lo hacía... ¿Por qué rayos alguien le hacía algo tan denigrante y sin motivo alguno?... Respuesta fácil, una que llegó justo unos minutos después de que YongNam había dicho esas horribles palabras para él.

De un momento a otro, por la puerta de la oficina donde estaba "conversando" ese tema con su ahora ex - novio, acababa de entrar Kim Ji Eun, la hija del dueño de la compañía para la cual ambos trabajaban. Fue solo entonces que YoungJae entendió todo; YongNam lo había cambiado por ella, a quien ahora tenía abrazada de la cintura y besaba en la mejilla de manera amorosa.

"Maldito ambicioso", pensó YoungJae sin poder contener la rabia y asimilando como su corazón, como siempre desde el último tiempo, iba cayendo en la decepción y perdiendo el deseo de amar y recibir afecto. La gente era malvada y a pesar de como pudieran verse inicialmente, siendo algunos educados y otros encantadores, siempre terminaban mostrándose cuán mezquinos y egoístas que eran... tal cual realmente eran en su interior.

Por supuesto y a pesar de esos momento, no iba a rebajarse a golpearlo en frente de la hija del jefe, ¿Qué sacaría?, probablemente él desmentiría todo y ella cual idiota creería en sus palabras... y al final quien terminaría viéndose mal sería él, "perdería mi trabajo", pensó al instante presionando una de sus manos en puños mientras los miraba todos amorosos entre ellos

Así decidió no mostrarse débil, menos suplicando que no lo dejara, cosa que sabía no ocurriría deduciendo la situación en que YogNam se encontraba, además tampoco lo quería de vuelta con él. YoungJae no era de ese tipo, así que se mantuvo firme, pidió permiso para retirarse y luego de eso salió de la oficina dejándolos solos. Ya encontraría una oportunidad para decirle lo que se merecía fuera de la oficina... porque no dejaría que nadie que lo conociera lo viera haciendo ese tipo de escenas vergonzosas, él no estaba dispuesto a rebajarse de ese modo, menos a que su reputación se viera manchada por culpa de YongNam, aunque no por eso dejaría que éste se quedara sin un castigo.

Pensando en todo ello y luego de un mes completo, YoungJae aún no había hecho nada contra YongNam y se encontraba sentado a solas en el bar de un hotel, algunas horas después de terminar ese arduo día de trabajo, mientras afuera la noche se hacía más profunda y todas las personas empezaban a dirigirse a sus hogares o a reunirse con amigos para celebrar alguna que otra cosa o simplemente conversar sobre sus vidas.

Él no tenía amigos íntimos, tal vez algunos familiares con quienes compartía pero jamás había hablado sobre su vida amorosa con nadie, simplemente porque tratar de decirle a alguien que era gay era casi como suicidarse repentinamente, y eso era algo que no estaba dispuesto a hacer tan joven. Así que prefería pasar ese momento de rabia y pena solo, ya al otro día vería como salir de aquello limpiamente y cobrándose una buena venganza.

Con eso en sus pensamientos, miraba fijamente a la intacta copa de bourbon en frente de él, no había tomado ni un solo trago en todo el tiempo que llevaba allí, contrariamente a lo que había pensado haría, luego de haber sufrido ese rechazo tan abrupto y tan indignante para su orgullo.