Forever In My Memory (Thomas Sangster Y Tú)

Capítulo 1

Sábado 11 de Julio del 2015

Era de mañana, desperté con ganas de seguir durmiendo, así que hice clic en posponer alarma.

No me costo nada volver a conciliar el sueño, soy muy dormilona y mas a esta edad, lo mejor que me puede pasar es poder dormir cinco minutos mas y cuando me refiero a esta edad hablo de mis dulces diecisiete años, cualquier adolescente normal desea y anhela con su alma dormir todo el día.

Escuché que la puerta de mi habitación se abrió bruscamente dejando entrar a dos personas que ingresaron con pasos ruidosos, deduje que era mi hermano y su amigo Ki Hong, no me extrañaba que este par de grandulones me molesten cuando menos humor tengo, pareciera que eso los atrae aun más.

—Dylan podrías salir de...— callé mis palabras al ver lo que comenzaron a hacer— No no no ¡Dylan!

Ambos tomaron el colchón de mi cama, uno de cada punta y lo dieron vuelta dejándome caer en el piso.

Fue un golpe seco y doloroso, pero eso no era lo que me fastidiaba, en realidad era el hecho de que me despertaran y entraran a mi habitación sin mi permiso.

—¡Arriba! ¡Es hora de levantarse! ¡Arriba princesa hermosa!— gritó Dylan.

¿Mi hermano acababa de hacerme un cumplido? Esto es casi imposible ¿Por qué no lo grabé?

Dylan comenzó a hacerme cosquillas, tanto que ya casi no podía respirar.

—¡Dylan! Salí  de mi dormit...— sentí como un montón de agua recorría mi cuerpo mojándome hasta los calcetines, escuché sus risas irritantes frente mi cara.

—¡Estúpidos!— manifesté malhumorada. Comencé a escurrirme el agua con la esperanza de no levantarme y dañar la cara de mi hermano con un golpe directo a su nariz —Mamá te va a matar, acabas de inundar la habitación.

—Sh...— musitó mientras llevaba el dedo índice a sus labios haciendo seña de que haga silencio.

Lo mire entrecerrando los ojos y les tire un poco de agua que había en el piso.

—Sin dudas esto no va a quedar así, ya mismo vas a limpiar todo— dije mirando a mi alrededor.

Ki solo miraba y reía. Ese chico era muy agradable, prácticamente se había convertido en un segundo hermano. Él había venido a pasar este ultimo mes a mi casa con Dylan.

Muchas veces me encontraba mirando excesivamente a Ki. Aunque no tenia motivos para hacerlo, cualquier persona podría pensar que me gusta pero no es ese el sentimiento que se asoma a mi mente, solo es que sus rasgos me resultan demasiado atractivos, solo eso. Sus ojos rasgados, sus labios levemente carnosos y su tono de piel. Además tiene cierta musculatura interesante, bueno podríamos decir que me gusta tan solo un poco. O quizá mas que un poco.

Mi hermano había organizado vacaciones en nuestra pequeña ciudad, la casa del lago fue el hospedaje perfecto para estar lejos de las cámaras y disfrutar de unas semanas a pura naturaleza. Con el gran éxito que implico The Maze Runner sus vidas habían cambiado por completo, sobre todo la disponibilidad de su tiempo.

Sabia que mi hermano estaba cumpliendo su sueño, pero además de dar cuenta de este detalle también sabia que había hecho grandes amigos. De hecho estas vacaciones en nuestra pequeña ciudad fue idea de él y sus amigos, quienes también se iban a hospedar en la casa del lago, pero por cuestiones que no pude averiguar solo vinieron Dylan y Ki. Thomas y Kaya estuvieron en contacto pero no aparecieron por la zona.

Siempre los oía hablar de que vendría Thomas y eso me hacia mucha ilusión, sin embargo nunca lo hizo. Siempre lo he admirado, desde que soy pequeña, sus actuaciones en Love Actually, Nowhere Boy y Nanny McPhee, son unas de sus tantas apariciones que no he podido evitar verlas una y otra, y otra... y otra vez...

—Solo te venia a avisar que en cuatro horas me voy a Nueva York a seguir con la filmación de la película— dijo mi hermano secándose las gotas de agua que tenia en su rostro, por mi culpa.

—Eh ¿ya? ¿No te ibas la semana que viene? — pregunté sorprendida, por unos segundos creí que me estaba haciendo una broma.

Dylan anteriormente me había comentado que se iban la semana próxima, por lo tanto, yo no tenia nada preparado todavía para irme con él. Quizá el plan de mis vacaciones neoyorquinas se había cancelado. En mi interior rogaba que eso no pasara.

—Sí... pero nos necesitan antes, por el tema de un ensayo con dobles de riesgo, las escenas que necesitan muchos extras, los adelantos de la película y las entrevistas... y otro montón de cosas que si las nombro no entenderás ni un poco— dijo mientras movía sus manos para quitarle importancia a la situación.

—Bueno, entonces yo voy contigo ¿Ahora? o ¿Cuándo?— pregunté parándome del piso y visualizando donde estaban las cosas que iba a llevar.

—Por supuesto que vendrás conmigo... no permitiré que te aburras en este horrible lugar con mamá y papá— agregó susurrando con una sonrisa traviesa en la cara.

Sonreí ampliamente por la noticia, llegue a pensar que no iría, ya ha pasado con anterioridad, mis padres no suelen dejarme ir, ellos aun me mezquinan mucho, temen por mi seguridad y por sobre todas las cosas aun me ven como una niña de diez años, usualmente me encuentro recordándoles que en once meses voy a cumplir los dieciocho.

—Pero tu te vas la semana que viene como estaba planeado, mamá y papá ya lo hablaron y tienen los pasajes, esta todo listo— sonrió y me guiño un ojo.

Bueno al menos ahora si voy a tener tiempo de hacer todas las cosas que tenia planeadas o al menos de hacer una pequeña despedida con mis amigos, en mi vida cualquier ocasión es motivo de festejo.

Asentí con la cabeza y escurrí mi pelo dejando caer un chorro de agua en el piso.

—El colectivo sale mas o menos a las seis de la tarde...— puso cara pensativa— mamá tiene el pasaje pregúntale a ella.

Volví a asentir, mientras que Dylan salía de la habitación junto a Ki. Antes de que la puerta se cerrara por completo miré con fascinación la sensual espalda del amigo de mi hermano. Pero me percate del acto inconsciente y retomé mi postura normal, busqué una toalla y comencé a secarme. A los pocos segundos recordé que mi habitación se había convertido en un caos y que como a todos los desastres de mi hermano, la iba a tener que limpiar yo.

Viajar en colectivo no es una de mis actividades favoritas cuando son muchas horas y estoy ansiosa por llegar a mi destino, lo mas probable es que sienta que he viajado por una semana entera.

Dyl tiene un departamento en Nueva York, allí pasa la mayor parte de su vida, menos en vacaciones, ya que viene a visitarnos y a estar con sus amigos de la infancia.

En un principio la idea de que yo fuera a estar con él surgió de un chiste, pero mi mamá se lo tomó en serio a penas lo escucho. Sé que mi hermano se lamenta ser tan chistoso en este momento.

El odia que vayamos a su departamento, por eso nunca nos invita y tampoco vamos. Mi madre y mi padre organizaron un viaje por Europa con sus amigos, entonces aprovecharon para enviarme allá con mi hermano, ya que no confían en dejarme en la casa sola.

En verdad no me desagrada la idea de ir a pasar las vacaciones allá, y creo que es por el hecho de que voy a conocer gente nueva y amo eso. Pero por otro lado en verano se organizan las mejores fiestas aquí,  en mi ciudad, será una pena no poder asistirlas.

Pero claro, en Nueva York habrá mejores. O al menos eso espero. Soy amante de ir a fiestas, aunque muchas veces prefiero quedarme en mi casa comiendo pizza y mirando Netflix.

Bajé a desayunar y a despedir a mi hermano que en un par de horas se iba a ir. También me despedí de Ki, quien besó mis dos mejillas y se despidió con un dulce "Nos vemos". Mi mamá había preparado el desayuno favorito de Dylan, jugo de naranja con waffles. Que por cierto me lo comí todo yo, porque mi hermano estaba apurado y no comió casi nada. Por estas cosas es que amo a mi hermano.

Luego de que los chicos partieran a "La Gran Manzana" mi vida siguió normal, es decir, mirar tele, escuchar música, revisar redes sociales y comer.