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   Estaba algo nervioso... ¡Que va! ¡Estaba nerviosísimo! Su pie se movía rápido, y hasta se estaba comiendo las uñas.

-Gajeel, ya para, Todo saldrá' bien mijito...- Su abuela le sonrió, dándole lo que fue a buscar. -Esta limpia, no la dañe' ... Aunque eh' tu camisa-

-Gracias Sexta.... Si Levy llega,aguantala, todo tiene que estar listo- y con eso se fue al baño. Todos estos días de trabajo se los tenía que quitar encima, eso, más estar limpió para su salida con su enana. Era tarde, cerca de las 5:30 pm. En la mañana había estado preparándolo todo, había ajustado las cosas con el Vastia para evitar problemas, y le estaba rogando a Kami-sama porque todo saliera bien.

     La anciana estaba abajo, guardando todo lo que preparó junto al esclavo, que por sierto, aunque no hubiese tocado una cuchara en su vida, cocinaba de maravilla (hasta había tomado algo para ella, jijiji) Su sonrisa era inevitable, le sorprendía la dedicación que Gajeel le daba a Levy, dando literalmente lo imposible por ella.

-¡Sexta! ¿Aún no ha llegado?- Se asusto, no esperaba que llegara justo ahora.

-¡Mija! ¡Pero que susto!... ¡Shhh!- Se acercó a su ama para susurrarle -Si, llego, pero el señolito le tiene una sorpresa'-

-UNA SORPR-

-¡¡Shhhh!! ¡Que no se puede enterar! Le sugiero que suba' a prepararse miamol, estoy segura que te gustara- Levy ahora estaba eufórica de alegría, salió en zancadas hacia su habitación, sonrojandose un poco cuando paso por el lado del baño. ¿Enserio le daría una sorpresa? "¡Kyaaaa!!" Grito internamente, se moría por ver que había hecho su morenito....

*.*.*.*.*

     Ya estaba sudando, sus manos estaban mojadas y podía sentir su corazón a punto de salirse de su pecho. Estaba más que nervioso, estaba cagado, pero sabía que saldría bien... Aunque no quitaba el hecho de seguir igual de cagado.

-¡Eh! Que saldrá bien Redfox, el Hombre de Hierro puede derretir el corazón de su jefa-

-Cállate Vastia, que me pones peor- Miro mal al guardia, quien sólo río. -¿Esta?...-

-Mjm, ya todos están en sus chozas, y me asegure que hasta el capataz se fuera. Todo despejado Redfox- Le toco el hombro, dándole algo de apoyo

-...Gracias viejo-

-Viejo tu, jirafa-

-¡Eh! Que yo sepa eres mayor que yo por dos años, así que... Viejo- Lyon puso su cara sería, no le podía ganar al esclavo. Su concentración paso a el ruido de los pasos que provenian de dentro de la casa, y el peli-blanco le susurro "¡Suerte!" Antes de salir corriendo del balcón.

    Cuando la puerta se abrió, a ambos casi les da un paro cardíaco. El moreno tenía la camisa que Juvia le había hecho, pero con los primeros botones abiertos; su pantalón era uno nuevo, y por primera vez, le veía con zapatos de salir "Esos se los dio Sexta..." Y aunque para cualquiera se vería causal, había algo que en Levy, lo había ver aún más atractivo que nunca.

     Pero en el caso de Levy, su pelo estaba suelto, y una banda que combinaba con su traje naranja y verde lo sacaba de su rostro. El traje era sin mangas, y también era más corto que los demás, en su muslo. En su cintura pasaba la venda verde que le daba ese color diferente del naranja, y sus sandalias solo mejoraban todo.

-H-hola Gajeel- Madre del amor hermoso, esa imagen con el sonrojo en sus mejillas... Ya podía morir feliz.

-Hola Enana... Supongo que ya te contaron-

Ella sonrió -Ups...-

-Je, igual, se que te encantara. ¿Nos vamos?- Le extendió su brazo, y la McGarden con gusto acepto.

-¿Hacia donde vamos Gajeel?- pregunto curiosa la peli-azul.

-Gee~hee, es una sorpresa- tomo el quinqué en la columna, lo necesitaría para el camino.

*.*.*.*

    Levy miraba todo el camino, como estaba marcado en la tierra gastada, y subían una cuesta. Quizas eran como las 7 casi 8 de la noche. El sonido en el pastizal la hizo sentir insegura, así que se apegó aún más al moreno- Gajeel... ¿Es seguro pasar por aquí?-

-Enana, estas conmigo, yo no dejare que te pase nada- Le beso la cabeza y continuo su camino, sin ver que ella se había sonrojado hasta más no poder. -Llegamos...-

-¿Eh?...- Cuando sacó su cabeza, miro esa bella imagen. Un mantel en el suelo, rodeado de tres faroles más, en el centro un ramo de flores silvestres y los dos platos encima de la tela. Gajeel solo observaba sus movimientos, y se asusto mucho al verla con las manos en su boca y los ojos llorosos.

-E-Enana, ¿no te gusto?-

   La McGarden se volteó, y le brinco encima dándole un beso que lo dejo antontado, pero después con gusto le devolvió. Cuando se separaron, Levy le susurro -Es el detalle más hermoso que alguien jamás me ha dado...-

    Gajeel abrió sus ojos, adoraba ver esos obres dorados que se conectaban con los suyos. -.... Espera aquí... Vengo rápido- Salió corriendo a la máquina de caña, a unos pocos metros de ellos. Levy se quedo en la manta, acercándose a la luz. Admiró todo, todo lo que él había preparado. Al parecer, comería arroz blanco con habichuelas pintas, y a un lado había pedazos de carne cocinados. Iba a tomar un bocado, hasta que escucho un ruido en el pasto. Se volteó preocupada, pero casi le da un infarto lo que vio.

-¡¡Kyaaa!!- Una bestia, le había saltado encima. Sus dientes eras blancos, y la mirada la tenía clavada en ella. Levy estaba aterrada, apenas en la oscuridad solo veía la cicatriz en su ojo, lo cual la asustaba más. -¡¡Gajeel!!-

-¡Lily! Abajo!- El rostro de la fiera cambio. Sus facetas de agresión cambiaron a sumisas, rápido se salió de encima de la chica, y se sentó a su lado mirando al peli-negro. Levy tenía los ojos fuera de órbita. -¿Pero qué?....-

-Enana, este es Pantherlily. Lily, la enana- Ella se quedo observándolo. Ahora podía apreciarlo, era una pantera. -Con que por eso lo del libro...-

Se rasco el pelo nervioso. -Em... Si, ¿sorpresa?- la peli-azul río, y se puso en cuclillas para acercarse al felino. -Que bonita cría es...-

El esclavo abrió los ojos -¿¡CRÍA!?-

-Mjm, es una cría de pantera. Quizás tenga apenas el año... Pero que bonito es- Lily se acercó a la chica, y se dejo acariciar.

-No jodas, yo trate por un mes para familiarizarme,¡¿ y a ti te deja a la primera?! Mira que no te vuelvo a dar kiwis-

-A la primera no fue, que casi me mata, y ¿Kiwis? Jajaja-

-Seh, es bien rarito... ¿Qué tal si cenamos ya?- Levy asintió, dejando tranquila ya a la pantera.

Tan pronto tomo bocado, suspiro -¡Esto esta delicioso! Sexta se lució-

Gajeel negó gracioso -Enana, Sexta no hizo esto... Fui yo-

La española casi se atraganta - ¿T-tu?... ¡Pues eres fenomenal Gajeel!-

-Gee~hee, que bueno que te guste-

Siguieron en su noche. Mientas comían hablaban de trivialidades. Cuando terminaron, pusieron los platos de lado, y antes de que pensara nada, Gajeel le tomo las manos a su amada.

Esta noche, aún no acababa....

Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora