Capítulo 18

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Ver las canchas y jardines desde el tercer piso de edificio podía entrar entre su lista de cosas "Tentadoras y admirables" que empezaba a ordenar desde ahora, iniciando con esto. Donghae llevaba haciendo aquello desde hace más de dos horas seguidas y de ser posible no parpadearía para no perderse un solo detalle en ese segundo que trascurría; todo porque lo asombraba la dimensión de las alturas para darle un panorama de su alrededor desde la perspectiva de un gigante.

Sus clases de las últimas horas antes del almuerzo se habían suspendido, razón por la cual se encontraba en un trance de reflexión como un monje. El punto es que Donghae comienza a preguntarse si no está perdiendo el tiempo en querer terminar una carrera universitaria, pero luego viene a su mente su madre y su padre esforzándose por él... >>No, no puedo hacerle eso a mi familia. Tengo que conseguir llegar lejos. Eso tengo que hacer en vez de pensar estas cosas<< se decía a si mismo tratando de convencer a su cerebro para idealizar un futuro como los demás, donde pueda mantener una familia y tener un hogar, PUNTO no más ideas locas.

-¿Quizás pueda ser médico?- soltó accidentalmente en voz alta.

-Entonces habría más muertos que enfermos ¿no? El hospital se volvería un caos donde el Doc. Donghae inyecta jarabe para la tos a un hombre con diabetes, y da pastillas anticonceptivas a alguien con migraña... No, no, no, no por el bien social y el futuro de todos NO seas Medico pez.

-¿HeeChul-shii?- Donghae se giró en su silla encontrándose con el atractivo rostro de Hee y su singular cabello escarlata, con esa sonrisa sencilla y sin terceras intenciones, lo que quería decir que estaba siendo amable.

-Hola Nemo, ¿Pensando en la tediosa vida adulta? ¡Bah! Hazme caso y vivirás feliz, no pienses solo ve en contra de la corriente. Será lo correcto.

-¿Un rebelde?

-Los rebeldes logran grandes cosas, como León La Vence.

-Es Leonardo Da Vinci, hyung.

-Como sea. Pero forzar a tomar decisiones solo hace que te equivoques más- continuo HeeChul mirándolo desde arriba, como un sabio dándole una lección a su discípulo -¡Recuerda esto! virtud es paciencia como dijo Maquiavelo.

-Ah... Pero hyung, ese fue William Shakespeare y era "La paciencia es una virtud"

-Bueno ya- soltó exasperado el mayor -¡Vas a darme clases de Historia o agradecer mis GRADES CONSEJOS pez ignorante! ¿No decías que eras malo para la escuela? Tsss... corregirme a mi ¿Qué te crees?

Donghae de pronto olvido sus problemas actuales y hasta los venideros gracias a que era tan divertido ver esa cara indignada que un "nuevo amigo", porque consideraba su amigo al gran Kim, ponía cuando alguien era capaz de tratar sobresalir por encima él. HeeChul podía ser intimidante pero había un gran tesorito muy escondido y cerrado en ese corazón de piedra sincero hasta lastimar.

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HyukJae no comprendía porque su mañana iba de la mierda al infierno por muy fuertes que sonaran esas dos palabras juntas. Primero el problemita con Donghae que aún no acababa de entender sobre su nuevo estilo de cabello; luego el pelirrojo posesivo que le separo de Siwon en un arrebato de enojo; en clase el cuestionario sorpresa sobre el tema de Sociología que para mal había olvidado; después y esperaba que por último, las horas libres arruinadas por ese hombre horrible del señor Shin que le había puesto a trabajar con sus nuevos "alumnos" en recuperación y ayuda. ¡Ya tenía migraña!

Hyuk iba llegando a la biblioteca con su material dispuesto a esperar a Im So Eun en la mesa de siempre, para colmo lo molestaba más ese día que la chica tenía que estudiar para SEIS materias. Que fastidio. Pero cuando estaba por sentarse se percató que ella ya estaba ahí.

¡Soy Mejor! = Termino equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora