Hot Enough

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Cursiva, negrilla y subrayada pensamientos :D A leer. 

—Sabes... creo que Bin tenía razón—observo al parque—. Tengo que alejarme de él.

—¿De qué hablas? —rio fuerte—. De verdad que estás loco.

N lo observaba con total enojo, pero algo en ese momento capto su atención, un hombre con una capucha negra algo de él se le hacía tremendamente conocido.

¡Oh! esa espalda podría reconocerla donde fuera.

Leo

¿Qué hacia el aquí?

Fue el pensamiento que se le vino a la mente del moreno, luego de ver al personaje alejarse situó su mirada de nuevo en Ravi.

—N hyung tengo que irme a la práctica de Baile— tomo las manos de su mayor.

—Bueno vamos—musito en segundo, pero sintió como era empujado de nuevo a la silla.

—No —lo detuvo— Dije que estabas enfermo, es mejor que descanses—observo el aura pesada en el lugar—. Ya sabes, pasaste mucho hoy.

Tenía miedo estaba seguro que Hyuk, Ken y Leo ya se habían enterado de todo lo que sucedió. El apartamento no era un lugar al que quisiera ir en ese momento.

—Cálmate ninguno esta allá. Nadie te molestara.

—Tome una decisión y gracias de nuevo Wonshik.

Tal y como dijo el menor, su apartamento se encontraba solo y ninguna alma aparecía por ahí. Todavía recordaba a la ahjumma que murió después de resbalarse con un jabón. Kennie lo traumo por años con esa historia.

Sigo esperando que no sea real respiro pesadamente.

Opto por la idea de tomar una ducha para liberarse así que fue hasta el cuarto que compartía con Leo, tomo una toalla, se sacó la camisa y camino con dirección al baño.

—¡Freeze! ¡Armor down! nanannana — tatareaba de camino al baño hasta que sintió como alguien lo tomaba de su cadera.

—AHHHHH —se volteo rápidamente y lanzo golpes a la nada con su manos —Ahjumma por favor déjeme —salió corriendo sin importarle que su toalla había caído al piso quedando totalmente en pantalones—. No le tengo miedo ¡EN SERIO! —grito mientras buscaba refugio.

—N ¿Qué haces ahí?

—Ah — abrió sus ojos, se encontraba detrás del sofá con una chancleta en su mano izquierda — No eres un fantasma —suspiro aliviado.

—Todavía no, pero te ibas a defender de mi con eso—señalo el ¨arma¨ que se encontraba sosteniendo el mayor.

—Tal vez...

Le tendió la mano para ayudarlo a levantarse, pero el líder se resbalo y fue sostenido por el vocalista, quien no desaprovechó la oportunidad dada y lo enredo con sus fuertes brazos.

Leo podía sentir la piel con sus manos, era muy dura, tanto baile lo había vuelto así, pero de igual manera era delicado a sus ojos.

—¿Estas bien?

—Quería estarlo. ¿Escuchaste lo que paso hoy?

—Si.

—¿Y porque no viniste a ayudarme? Ah —sus sentimientos de nuevo lo traicionaban. Pensó que todas sus lágrimas ya habían sido dejadas en aquel parque.

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