-mal enamorados+

¡ah! ¡un día antes! (part.1)

Cap.10

Un día antes...

Kaito - ¡aah! Por fin finalizaron las clases por el día de hoy - dijo aliviado con una gran sonrisa mientras estiraba los brazos.

Miku - ¿te quedarás nuevamente en mi casa?

Kaito - estoy pensando seriamente en romper la maldita ventana de mi casa para entrar y ya.

Miku - aún así tienes que cambiar la cerradura.

Kaito - no es mi culpa que ese anciano no haya podido cambiarla.

Miku - jajaja, no te preocupes.

Len - dijo cálida, caminando a la par que nosotros, yo, por otra parte, no podía ponerle atención a la conversación de ellos, mi vista estaba en el suelo, por alguna razón, no era la primera vez que me sentía angustiado por Rin, pero esta vez la angustia superaba mis límites, me adelanté sin que kaito y miku se dieran cuenta. En unos pocos minutos llegué a mi casa, introduje la llave en la cerradura, logrando abrir la puerta, saqué la llave y entre para después cerrar la puerta, mi casa estaba vacía, como siempre, mamá aún no llega de trabajar, suspire, bajé la mirada y me fui a mi habitación. Aventé la mochila en mi cama, me dirigí a la ventana, donde tenía el panorama perfecto de la ventana color rosa que tanto me agrada ver, sin embargo la razón de mis sonrisas no estaba ahí esta vez, sacudí ligeramente la cabeza, cuando iba a dejarme caer en la cama escuché un grito 'es tan absurdo' anunciaba el grito, abrí mis ojos cual platos...

Rin chan...

Rin - no quería creerlo, no podía creerlo, me sentía tan confundida, el gritar eso fue muy torpe de mi parte, pero daba igual, en ese momento me sentía tan estúpida, tan confundida, no podía creer lo que pasaba 'sólo ha pasado medio año desde el inicio escolar, y en el transcurso de ese tiempo han pasado tantas cosas, he pensado tantas cosas' era lo que más pasaba por mi cabeza, miré de reojo mi vestido blanco, no pude observarlo detalladamente, ya que, la puerta de mi casa se abrió de golpe, abrí mis ojos cual platos al apreciar esa silueta que tanto deseaba ver, un chico de cabello rubio atado a una coleta, algo agitado, intentando tomar aire, esa camisa escolar que lo hacia ver tan épico, un ceño fruncido se apoderó de mi rostro, mis ojos bajaron a ver mis pies descalzos.

Len - Rin chan, ¿estás bien?

Rin - solo es gripe.

Len - no lo creo - dijo acercándose a mi con unos pasos firmes.

Rin - tan solo medio año y todo se ha vuelto un drama, es ilógico, Len...

Len - ¿a qué te refieres?

Cuestionó subiendo las escaleras para llegar hasta mí.

Rin - gomenne, necesito pensar, vuelve luego.

Len - pero, Rin chan.

Pronunció algo triste con un rostro inocente, dando el último paso para llegar frente a mí, yo seguía con la vista en mis pies, tenía ganas de llorar, pues odiaba ser dramática, sin embargo me controlé, intenté no hacerlo....

Todo hubiera salido bien si yo no fuese tan dramática.

Len - ¿qué tienes?

Rin - ¡nada!

Grité a los cuatro vientos, el rubio abrió sus bellos ojos azules cual platos, intento tomar mi hombro, tal vez para darme un abrazo o algo así...

Pero yo seguía sin querer aceptar las cosas.

Rin - ¡dejame Len!

Grité enojada observándolo fríamente, le di un manotazo para quitar su mano de mi hombro, intentó poner las dos manos en mis hombros para tranquilizarme 'tranquila' decía él, sin embargo yo me encontraba enojada conmigo misma, empujé bruscamente a Len, '¡oye, reacciona!' gritó algo molesto, yo estaba casi rechinando los dientes de la furia que había en mí, el rubio nuevamente intentó controlarme, pero esta vez de los brazos, '¡no!' grité molesta, safandome de su agarre, dando manotazos a todas partes, retrocedí un poco y empuje a Len, él abrió los ojos cual platos.

Si tan sólo fuese un poco más madura...

Kaito - Miku y yo íbamos de camino a casa de Len, ya que nos parecía extraño que nos hubiera dejado atrás para adelantarse, cuando íbamos a tocar a su puerta escuchamos un grito ahogado que ponía los pelos de punta, la peliazul y yo cruzamos miradas de angustia, de inmediato fuimos corriendo hacia donde provenía el grito, al abrir la puerta de golpe nos encontramos con una escena cruel. Len estaba tirado en el suelo, con la cabeza ensangrentada y moretones por todo el rostro y sus brazos, miku se tapó la boca intentando no llorar, corrí hacia Len, me di cuenta que Rin estaba bajando las escaleras bastante asustada, me puse de rodillas bruscamente y le di una bofetada a Len, sin embargo no reaccionó.

Rin - ¡LO MATÉ!

kaito - ¡CLARO QUE NO, NO DIGAS IDIOTECES! ¡SOLO ESTA DESMALLADO!

miku sacó de inmediato su celular, aparentemente llamando una ambulancia, le di otra bofetada a Len, sin embargo aún no reaccionaba, yo tenía un nudo en la garganta, Rin, al terminar de bajar las escaleras, cayó de rodillas, lágrimas empezaron a salir de sus ojos ya rojizos, cuando le iba a dar otra bofetada a Len éste empezó a toser, todos nos pusimos atentos a su reacción.

Len - mocosa estúpida.

Dijo como pudo con una voz cortada, le dedicó una sonrisa dolorosa pero cálida a Rin, y volvió a cerrar los ojos.

Rin - ¡LEN KUN!

Len - ¡no estoy muerto, mocosa estúpida, estoy cansado, así que dejame dormir!

Gritó forzadamente con un ceño fruncido y se volvió a quedar quieto. Rin rompió en llanto, la ambulancia llegó y pusieron a Len en una camilla, al parecer se salvó de la muerte, por poco y se golpea en una parte mortal de la cabeza, o la nuca, no lo sé, no entendí bien a los doctores, pero al parecer mi pequeño amigo shota no podía respirar bien, le dolía todo y no podía moverse, al final nos dejaron ir a los tres con él al hospital. Seguramente Rin se siente culpable, pero cada que Len lograba abrir los ojos, le dedicaba una sonrisa, una sonrisa de esas que haría llorar a cualquiera

Al parecer el drama puede llegar en el momento menos esperado.