I. Cazadores.

33.8K 2.8K 2.3K
                                    

*JUSTIN AÚN ES PROTAGONISTA, SALDRA EN ALMOST GOOD, RELÁJENSE MORRRRRRAS*

I.

Cazadores.

La noche más larga de todas.


Es gracioso lo rápido que cambia tu imagen dependiendo de las personas que te rodean. Yo no creo que las personas cambien, no creo que tengamos esa capacidad. Creo que lo que cambia es nuestro entorno. Y nos adaptamos. Pero no cambiamos.

Un buen ejemplo era el que estaba viviendo en este momento.

Entré a la nueva preparatoria privada de Bradford. Asquerosamente exclusiva, obviamente. Era el primer día de clases de todos, la primera vez que los pasillos serían recorridos y que las bancas serían usadas.

El día en el que se suponía, todos, debíamos estar nerviosos. El día en el que se suponía que todos éramos extraños y el día en el que se suponía que todos despertábamos la misma curiosidad de los demás.

Bueno, no era así.

Porque ellos, los recién llegados, venían del mismo entorno. Incluso aunque no se conocieran de nada y vinieran de países distintos; eran iguales. Se habían adaptado a lo mismo. En cambio, nosotros, los que habíamos llegado antes, los que pasamos meses o años en Bradford, cuando era Bradford, habíamos cambiado de entorno. Y sin darnos cuenta, nos habíamos adaptado.

Y por eso, ahora brillabamos como faros por los pasillos de la nueva y exclusiva preparatoria. Porque éramos diferentes. Y ellos, lo sabían.

Así que, regresando a mi teoría de que las personas no cambiamos, sino los entornos; traté de imaginarme la misma situación pero con un distinto entorno. Nosotros en el entorno del antiguo Bradford, éramos las presas. Pero ahora, en el nuevo entorno, del nuevo Bradford, éramos los cazadores.

Lo que significaba que incluso el que era el más débil en el Bradford pasado, era más fuerte que cualquiera del Bradford nuevo. Porque, sencillamente, tuvimos que hacernos más fuertes para sobrevivir, tuvimos que adaptarnos.

Caminé hacia la dirección, donde ya había una gran fila avanzando a paso lento. Teníamos que recoger nuestros horarios y tomarnos la foto para la credencial. Me detuve detrás de un grupo de chicas que me miraron de pies a cabeza y rodaron los ojos. Yo entrecerré los míos. Cuatro meses atrás esas perras no hubieran podido  ver ni mi sombra.

Cuando llegó mi turno avancé hacia el escritorio metálico. La rubia detrás de éste me miró altanera.

-Marissa Shay.-dije sin más y sus pequeños ojos verdes se agrandaron.

Tartamudeó algo en voz baja y rebuscó entre los cajones del escritorio.

-Señorita Shay. Este es su horario de clases con los p ofesores que tendrá. Aquí viene su numero de casillero y su combinación para abrirlo. Le pido que haga el favor de pasar a la siguiente sala, le tomarán la foto para credencial estudiantil que se le entregará máximo dentro de una semana. -murmuro en voz clara pero temblorosa me entregó un sobre amarillo tamaño oficio, se puso de pie y me llevó personalmente a la sala del fotógrafo, un gesto que no había hecho con ningún otro estudiante.

Y sin más, con ese gesto tan sutil, tan inofensivo, me recordó que entre ellos e incluso entre nosotros, yo era diferente.

Y creo que eso me gustó.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 01, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ALMOST GOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora