Capítulo 34.

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Leia

Ver llorar a Jade era una de las peores cosas de esta vida, y más si lo hacía por una decisión que en realidad no quería tomar.

Me pasé toda la noche intentando consolarla, pero era inútil. No puedes consolar a alguien cuando el alma llora por una herida reciente y la de Jade agonizaba entre lágrimas. Así que lo único que pude hacer fue abrazarla y acariciarle el pelo hasta que se quedara dormida.

Tardó lo suyo, como era normal, y cuando lo consiguió hacer, musitaba el nombre de Liam en sueños.

Lo que daría por tener una máquina del tiempo y evitar que todo esto pasara. Jade y Liam eran la pareja perfecta a pesar de todo y que acabaran así... No sé, no podía ser el final, no quería que fuera el final...

Le mandé un mensaje a Louis diciéndole que como se había hecho tarde y Jade se había dormido prácticamente encima de mí, no podía llamarle y él me contestó con un simple: "Vale. Hasta mañana".

Qué raro... Bueno, quizá estaba consolando a Liam y por eso no se extendió mucho en la despedida, pero aún así me extrañó bastante.

Al día siguiente, cuando desperté, Jade aún seguía dormida, así que me levanté con cuidado y me puse a hacer el desayuno. Había planeado todo el día: la despertaría y la obligaría a salir para despejarse. Ella había hecho lo mismo conmigo en varias ocasiones cuando me peleaba con Louis, así que debía compensárselo.

Jade se despertó antes de que terminara de hacerle el desayuno, por lo que se lo comió en la cocina y mientras lo desayunaba volvió a romper a llorar. Ni hablar, se acabó el llorar en esta casa.

- Jay, dúchate y arréglate que pareces un zombie. Nos vamos a pasar una mañana de chicas.

Aunque al principio se negó, al final acabé convenciéndola y pasamos toda la mañana de tiendas, algo que no nos gustaba a ninguna, pero no pensaba llevarla a la tienda de discos. Sabía que si veía alguna imagen de Liam sé derrumbaría y bastante le costó no hacerlo cuando las fans se nos acercaron.

Mi idea inicial era comer fuera, pero finalmente acabamos volviendo a casa, así que me tocaba cocinar. Pero no importaba, hoy era un día en el que Jade tenía que estar bien y si para eso tenía que cocinarle su plato favorito, lo haría encantada.

- ¿Qué quieres comer, Jay? Hoy te hago lo que quieras - Pregunté detrás de ella buscando las llaves en el bolso. Al ver que no contestaba, lo volví a intentar -. ¿Jade...?

- Hola, chicas - Dijo Louis serio. Yo di un pequeño bote, porque no me lo esperaba y me asusté un poco. ¿Qué hacía ahí?

- Oh... Hola, Lou - Intenté darle un beso, pero giró la cara -. Mmm... Vale...

Abrí la puerta, ligeramente mosqueada, haciendo que Louis entrara apresurado y Jade se quedara la última.

- ¿Qué ha pasado?

- No sé, dímelo tú - Dijo completamente serio y cruzado de brazos. Alcé una ceja, confusa.

- ¿Perdón?

- Ah, ¿qué no te has enterado? - Jade nos miraba desde el pasillo, pues no se había atrevido a entrar al salón todavía -. Al parecer Niall tiene una novia nueva.

- ¿Ah, sí? - Fruncí el ceño; eso sí que era raro.

Louis sacó su móvil enseñándome a la "nueva novia de Niall" y el alma se me cayó a los pies, hecha pedazos. Yo era la supuesta novia de Niall, ya que alguien había inmortalizado el momento en el que el irlandés me besó cerca de la casa de Harry.

Make me dreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora