Leia.
No recuerdo muy bien qué pasó después de esa petición, pero sé que no acabamos como amigos, ni tampoco como algo más, por lo que no estaba segura de cómo debía reaccionar en ese momento.
Jade conducía el coche hacia el plató en el que los chicos tendrían la entrevista ese día. Sabía que era algo importante para ella, pues el mundo por fin sabría que su sueño ese había hecho realidad: Jade Thompson era la novia de Liam Payne. Y yo... Yo era la amiga. La amiga de todos, pero que en realidad no salía con ninguno por mucho que se le relacionara con dos de ellos.
Al menos me consolaba saber que Louis diría que estaba soltero. Porque lo diría, ¿verdad?
Me miré las uñas y empecé a morderme los repelos como siempre que estaba nerviosa. No sabía porqué estaba así en realidad, pero seamos sinceros, todo estaba siendo demasiado bonito y no es por nada, pero dudaba que durara mucho más.
- A ver, ¿qué está pasando por esa cabecita loca? - Preguntó Jade a mitad de camino.
- Nada - Mentí.
- Leils, que nos conocemos... - Me reprendió -. Sigues preocupada por lo que pueda pasar a partir de ahora.
- Si ya lo sabes, ¿para qué preguntas?
- Porque ya lo hablamos ayer... Bebé, todo saldrá bien.
- Para ti es fácil decirlo... Tienes a Liam y sabemos como es, te defenderá a muerte y no permitirá que nadie se meta contigo.
- Y tú tienes a Louis - Le miré alzando las cejas. Ambas sabíamos que eso todavía no era así.
- No es lo mismo - Yo sabía que no estaba preparada para soportar toda la presión que le ejercieron a Eleanor. Me odiaría la mitad del fandom... A Jade no le pasaría lo mismo.
- Pero no tienes que preocuparte por eso todavía...
- Viste a esas chicas. Viste cómo me miraban al preguntarme por Niall.
- Vamos a ver, ¿y a ti desde cuándo te importa lo que piensen de ti? - Desde siempre... aunque fingiera que no. Cerré los ojos y suspiré.
- No lo sé, Jay...
- Es aquí - Murmuró entrando en el parking y aparcando el coche. Cuando quitó la llave del contacto me miró y me cogió de la mano -. Bebé, todo va a ir bien.
Asentí, esbocé una ligera sonrisa y me desabroché el cinturón. No tenía sentido que yo estuviese más nerviosa que Jade, pero no podía evitarlo. Y menos aún cuando entramos y los ojos azules de Louis se posaron en mí.
- ¡Ya estáis aquí! - Nos saludó Liam. Atrajo a Jade hacia él y la besó - Hola, pequeña.
Eran tan monos...
- Hola, princesita - La voz de Louis me hizo apartar la mirada de la parejita y mirarle a él.
- ¿Sabes que odio que me llames así?
- Por eso lo hago.
- Capullo - Louis me guiñó un ojo y yo sonreí. Lo cierto era que por muy "bien" que estuviéramos, no quería perder esto. Era lo que nos identificaba a ambos y adoraba que nos picáramos mutuamente.
- ¡Leeeeeeeeeeeeils! Ya no me quieres - Dijo Niall haciendo un puchero.
- Claro que te quiero, rubio - Le di un abrazo.
- Veo que todo fue bien al final, ¿no? - Me encogí de hombros.
- Supongo...
- Confía en mí.
