—¿Sobre qué? —¿Era ese el momento? ¿Por fin Sophie le hablaría sobre Camila? ¿Al fin dejaría de destrozarse los nervios? Todo indicaba que sí y jugueteó nervioso con el abridor de la lata, esperando que su prima hablara.

—Bueno... —Sophie tragó saliva y pensó iniciar la conversación de manera casual. Sin soltarle lo que sabía, solo indagando un poco—. ¿Sabes que Ian y yo usamos preservativos en nuestras relaciones? eso evita cosas como enfermedades y embarazos, no es que tengamos enfermedades, pero sí evita un embarazo no deseado. ¿Tú usas preservativos?

Ian se golpeó la cara con las dos manos, aunque se había tentado de golpearla contra la pared. Alan habría escupido su refresco de haberlo tenido en la boca.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué rayos me cuentas eso?! No quiero saber qué hacen ustedes en la cama ni me interesan sus métodos anticonceptivos —zanjó incrédulo. No sabía a qué demonios venía ese comentario y no le interesaba saberlo.

—¿Tú no sabes lo que es ser discreta no? —Ian le reprochó—. Escucha, yo voy directo al grano, sabemos lo que pasa con Camila y contigo.

Para Alan esa declaración fue como respirar después de haber estado ahogando en una piscina. Regresó a desparramarse en su asiento en la barra de la cocina frente a ellos.

—¡Por fin! ¡Esto me estaba volviendo loco! —gritó—. Yo sabía que tú sabías y no entendía por qué no me decías nada.

—Estaba esperando a que tú me dijeras algo.

—No importa, solo no le digan a Camila que lo saben. Va a matarme, creerá que yo se los dije, cree que soy pésimo guardando secretos.

—Es que eres pésimo guardando secretos —masculló Ian.

—Se siente muy bien no tener que guardar el secreto —continuó, ofendido, pero haciendo de cuenta que no lo había escuchado.

—Espera, no des esto por terminado —Sophie le llamó la atención—. Ian tiene que decirte algo respecto a Camila.

Para ese momento a Ian las ganas de hablar de frente casi se le habían ido y su amigo le daba un poco de pena.

—Solo respondemos algo. ¿Usas preservativo cuanto tienes relaciones con Camila?

—¿Qué tienen que ver los preservativos? —De nuevo se puso serio, no entendía a dónde querían llegar, en realidad nada en el tono de Ian le agradaba.

—Solo responde.

—No —respondió desganado.

Sophie quiso morirse en ese momento, la sensación de caer en un hueco hondo la sobrepasó.

—¿No usas algún método anticonceptivo? —continuó, sin rendirse todavía y con la ligera esperanza de que su amigo de verdad no fuese tan ingenuo como parecía.

—Camila toma pastillas anticonceptivas, ¿qué tiene que ver?...

—¿Y la ves tomárselas? —su prima lo interrumpió.

—Por supuesto que no, ¿quieren decirme qué rayos pasa? —comenzaba a enojarse. Odiaba que dieran vueltas y odiaba no entender lo que sucedía.

—Que es muy curioso que Camila tome pastillas anticonceptivas si está intentando quedar embarazada de su esposo.

—¿Qué? —fue Alan quien comenzó a caer en el hueco esta vez.

—¿Tu amante no te lo dijo? —Sophie habló con sarcasmo, preocupada y más enfada con Camila que nunca—. Su esposo le está exigiendo un hijo, como si estuvieran en la edad media, pero no ha logrado embarazarse, y creemos que te está usando a ti, en realidad a tus pequeños espermas para salvar su matrimonio.

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