-mal enamorados+

rechazados

Gakupo ~ señorita Rin, ¿sucede algo?

Rin ~ ¡sí! Es decir, sí, es sólo que, tengo algunos problemas con eso de los pentagramas, se que es algo muy fácil, pero aún no logro entenderlo.

Excuse una mentira blanca para pasar más tiempo con esos ojos violetas.

Gakupo ~ entiendo, tal vez tengamos la posibilidad de estudiar un rato a solas, pero antes, me gustaría preguntarle algo.

Rin ~ ¡adelante!

Gakupo ~ ¿cómo es la señorita Miku Hatsune?

Esa pregunta, por alguna razón, detuvo mi corazón, mis ojos tenían un ligero ardor...el joven alto y apuesto llevó sus ojos violetas hacia mi amiga Miku, la cual estaba hablando con Len, aunque él no le prestara ni la más mínima atención, Gakupo dejó pasar una sonrisa amorosa en su rostro, yo me sentía tan incómoda...me límite a retirarme algo apagada.

Gakupo - al volver mi vista al sitio original noté que la señorita Rin ya no estaba, abrí mis ojos cual platos, la busqué con la mirada, pero al no encontrarla, encogí por escasos segundos mis hombros, metí las manos en los bolsillos del pantalón y me encaminé hacia los pasillos más solitarios de la institución, una señorita, al parecer profesora, de ojos azules y cabello rosa pasó junto a mi, impregnando por unos segundos un olor a fresas, aunque ese aroma satisfacía mi nariz, lo ignoré y seguí caminando.

Len - kaito se notaba un poco apagado por el 'adiós' tan repentino de Rin, pues notablemente sólo le dijo eso para quitárselo de encima e ir con el "profesor Gakupo" quien aún me da mala espina. Miku seguía hablando sin parar, su sonrisa amorosa y cálida estaba siempre presente, sin embargo yo fingía ponerle atención mientras jugaba con mi consola, un juego llamado "pac man" o algo así, le di un sorbo a mi batido intentando ignorar la voz de Miku, cuando mis ojos apreciaron esa hermosa y perfecta figura...ese cabello rosa, abrí mis ojos cual platos, guardé mi consola y me dirigí a la profesora Luka, quien estaba considerablemente lejos.

Miku - Len me dejó hablando sola, se fue sin siquiera decir una palabra de despedida, estaba charlando con la profesora senos grandes, sí, la profesora Luka, mis ojos ardían un poco y un gesto de molestia invadió mi rostro.

Kaito ~ bueno, creo que nos han bateado, para ser sincero, así lo veo yo ~ explicó fríamente dándole una mordida al cono de su escaso helado.

Miku ~ la profesora se cree mucho por tener senos grandes.

Kaito ~ o-oye, tampoco seas tan...sincera.

Suspire un poco molesta y llevé un bocado de pastel a mi boca.

Con Luka y Len.

Luka ~ sí, bueno, por casualidad, ¿sabes cuántos años tiene el joven Kaito?

Len - preguntó con un ligero color rosa en sus mejillas, esa pregunta me hizo enfadar, la miré profundamente mientras una de mis cejas estaba arqueada.

Len ~ yo que sé, tampoco es que seamos amigos inseparables, vaya a averiguarlo usted.

Dije y me retiré algo tenso y molesto, dejando a la profesora con un gesto de confusión.

Luka - aunque estaba confundida por el comportamiento del joven Len, me puse a caminar un rato, por suerte, me encontré con Kaito, descubrí su nombre gracias a los registros escolares.

Kaito ~ profesora Luka, al parecer hizo enfadar a Len.

Luka ~ ¿uh?...oh, así parece, no era mi intensión.

Kaito ~ lo sé, bueno, ahora él debe sentirse como yo.

Luka ~ ¿a qué te refieres?

Kaito ~ mi amiga Rin me bateó prácticamente.

Luka ~ ya veo.

Las palabras por parte de Kaito me hicieron sentir mal...en verdad...fui algo ingenua al pensar que tenía alguna oportunidad con él, además, tiene 17, y yo 20, dicen que para el amor no hay edades, pero no todos piensan igual...

Kaito ~ sin embargo no me rendiré, seguiré intentando, hasta conquistarla.

Luka ~ ya veo...suerte, joven kaito.

Kaito ~ vamos, sólo digame kaito kun.

Explicó con una sonrisa.

Luka ~ claro, suerte, Kaito kun...

A la salida...

Gakupo - verán, ya he sido lo suficientemente dañado como para seguir cayendo en jueguitos de "amor verdadero" estoy harto, cansado, frustrado, es mi turno de jugar, es mi turno de ganar, es mi turno de no sentir nada, es mi turno de jugar con el corazón de alguien, y ese "alguien" podría ser Miku, después de todo, es tan linda. Pensé con una sonrisa para tomar firmemente mi portafolio y dirigirme a mi auto para retirarme a casa.