Doble Fortuna [Book #1 TF & MF][EDITANDO]

I: La distraccion

Ese día me encontraba en mi barco, "El Sirena"; miraba pensativa el mapa de Bliguewater, repitiendo en mi cabeza el extenso plan que había creado hace años. Aunque este haya pasado por varias remodelaciones y correcciones, aún faltaba algo esencial: una distracción. Necesitaba que alguien arriesgue su vida por mi, dispuesto a causar tal problema que haga enojar a Gangplank y lo mantenga distraído, a él y a todos sus aliados. Sabía que nadie estaría dispuesto a hacer tal cosa, nadie se atrevería a enfrentar a Gangplank... Eran todos unos cobardes.

Paso mi mano por mi cabello rojizo, desde la raíz hasta las puntas, peinandolo hacia atrás. Dirijo mi vista hacia un pequeño armario, sus puertas estaban hechas de cristal, dejando ver lo que guardaba, que no era nada de otro mundo. Mi traje de capitana. Solía usarlo cuando Gangplank me ordenaba realizar algunos envíos a Noxus.

Me levanto del asiento, y camino con pereza hasta el armario. Abro sus puertas de dos en dos y saco el sombrero, acariciando la pluma que poseía... Se me antojaba un trago.

Tomo mis pistolas y salgo de la cabina. El clima de Bliguewater era bastante caluroso, incluso en las noches, no era necesario llevar un abrigo elegante como en Piltover, o una ridícula capa como los noxianos.

Llego al bar más popular de la isla, se podía oír a los hombres discutir y la fuerte música resonaba en toda la calle. Entro al lugar, llamando la atención de todos los hombres.

Muchos me miran con temor, ya que creían que tenía una relación... Romántica con Gangplank y nadie quería meterse con la mujer del jefe, que asco. Otros solo miraban mis caderas, trasero y senos, sin pensar que les podría pasar si llegaban a pasarse de la línea.

Me siento en la barra, le pido una bebida al cantinero y observo la cantidad de carteles de "Se Busca" que habían clavado en una pared cercana. Decido ir a por uno de ellos, uno que sea fácil, solo para pasar el tiempo y que Gangplank no dude de mi lealtad, ya que le resultaba extraño que me quedara encerrada en mi cabina día y noche.

Me levanto de mi asiento y camino hacia el muro, en el corto camino alguien toma mi muñeca y me obliga a voltear a verlo. Era un viejo borracho de más de cuarenta y cinco años; su barriga estaba hinchada por beber tanta cerveza. Ahora mismo estaba ebrio.

—¿Adonde vas, muñeca? ¿Acaso se te perdió el camino a casa? —pregunta, burlándose de mi joven apariencia y las altas horas de la noche.

Los hombres a su alrededor comenzaron a reír, río con ellos, como si su bromita infantil me haya causado gracia. El hombre cree haberse ganado mi confianza, o tal vez haya pensado que era una chica fácil. Él acerca su mano a mi trasero para pegarle una bofetada, desenfundo mis pistolas rápidamente y apunto una a su barriga y la otra a su cabeza. Las risas dejan de sonar en el bar y un profundo silencio lo invade.

—Señora Fortune... No tenía idea de que era usted. —dice, con los ojos abiertos cual platos.

Escucho que alguien vomita de angustia. Con tan solo ver el temor que causaba bajé mis armas y reí por su reacción, todos ríen conmigo, nerviosos. Palmeo la espalda del hombre y sigo caminando hacia el muro de los carteles. Selecciono uno que me parecía un chiste.

—Gran espectáculo que casi te montas. —oigo a una voz familiar decir.

Volteo mi vista y me encuentro con sus ojos café.

—Rafen, querido amigo... ¿Como has estado? —lo saludo de manera simpática.

—Bien, supongo... —mi amigo observa el cartel que tenía en mis manos. —No subestimes a ese hombre. —advierte, leyendo los demás carteles.

—¿Que tiene de peligroso? Es un estafador que se hace llamar Twisted Fate... Que original. —admito, como si fuera un artista en lugar de un criminal.

—Cada persona que ha ido a buscarlo a muerto, Sarah... Tienes mucho por lo que vivir.

—Sinceramente prefiero morir en manos de este estafador, aunque sería absurdo, antes que morir en manos de Gangplank. —confieso.

Sigo leyendo el cartel, cada palabra que leía parecía ser un chiste.

—Mira, se hace llamar "El Maestro de las Cartas". —suelto una carcajada, llamando la atención de algunos hombres. —¿Qué es lo peor que me puede hacer? ¿Ganar una apuesta? No me hagas reír Rafen.

Mi amigo suspiro, ladeó la cabeza y volteó.

—Debes saber que no solo te estás enfrentando a Twisted Fate. Hay otro criminal que también lo busca y no dejará que te lo lleves tan fácilmente. —comenta.

—¡Que bien! Dos pájaros de un tiro. —exclamo, sonriente.

—No será tan sencillo Sarah, por algo están en este muro.

Y dicho eso se retiró. Gruño y salgo detrás suya, apretando el cartel con mis manos. Sería fácil, de eso estoy segura.

Empecé a editar está wea poooorquee tenía muchos errores v:, la historia no cambiará nada, solamente cambiará la forma en la que está redactada de otra forma (? :v