Acosador (Yaoi/Gay)

Capítulo 1: ''La primera carta''

Hola. Como podréis haber visto he sacado el primer capítulo mucho antes de lo
que esperabáis ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Y después de tanto tiempo de no haber escrito nuevas novelas, he podido experimentar de nuevo, lo jodidamente difícil y estresante que es empezar el primer capítulo. Mi cabeza llegó a incluso echar humo de tanto pensar (ಠ_ಠ) y aún así, más que primer capítulo, ha quedado más como un prólogo (?)

De todas formas, espero que os guste. Esto es solamente el comienzo y prometo que la historia se pondrá mucho mejor más adelante ( ͡° ͜ʖ ͡°) (He puesto la carita depravada, pero no tenéis porqué malpensar, mentes perversas xD)

-El de la foto es Erik y el de la portada de la historia es su misterioso ''acosador'' (?)


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Odio.

Hasta hace poco siempre había pensado que esa palabra era muy fuerte y que jamás llegaría a experimentar tal sentimiento por nadie.

Pero me equivocaba.

De toda la gente monótona e insípida con la que me relacionaba cada día en el instituto, una única persona había logrado captar mi atención.

Y quién lo había conseguido era nada más ni nada menos que Erik Hastings. ¿Y es qué a quién no le podía llamar la atención aquel chico?
Tenía buen físico, una personalidad amistosa, sacaba las mejores notas y por ello y mucho más, era admirado y adorado por todos y por todas. Y no sólo por sus compañeros de clase si no por todo el instituto. Desde otros estudiantes mayores que él, hasta profesores.

Erik era tan perfecto hasta el punto que parecía ser irreal...

¿Cuál podía ser el éxito de Erik? ¿Qué lo hacía tan encantador? ¿Qué lo hacía tan... él? La respuesta era simple: Nada.

Si, nada. Porque Erik era una mentira en toda su totalidad. Su perfecta personalidad no era más que una fachada. Y alguien tan falso como él... me causaba repulsión.

No lo conocía bien y ni siquiera había llegado a intercambiar un ''Hola'' con él, pero de tanto haber oído hablar de él, sin él mismo saberlo, se había ganado mi odio.

¿Aunque que más le daba a Erik? No sabía ni que existía y de todas maneras era el único en todo este instituto quién le tenía odio. Y no, no estaba exagerando porque nunca había escuchado ningún rumor malicioso que tratara sobre él.

Erik vivía su día a día sin preocupaciones y con la mente en calma, sabiendo que no tenía ninguna enemistad y que su reputación estaba a salvo.

Fue entonces cuando se me ocurrió la mejor idea que había tenido jamás.

No era original, pero ese era el punto. No tenía que ser original. Tenía que ser algo predecible. Algo que ya hubiese sido utilizado. ¿Y qué mejor que una carta? Una carta de odio entre el montón de cartas de amor que recibía Erik, cada día.

Una sonrisa que no pude definir con exactitud, se formó en mis labios y agarré el teclado del ordenador, poniéndome manos a la obra.

ERIK

Hoy era un día cómo cualquier otro. Me había levantado temprano a la misma hora de siempre —las 7:00 a.m.—. y tras vestirme, me terminé de ajustar la corbata que formaba parte del uniforme escolar, con una sonrisa puesta en los labios que se reflejaba a través del espejo del baño.

Posiblemente fuese la única persona en la tierra que pensaba que el instituto era entretenido.

Y razón no me faltaba. Sacaba buenas notas, se me daban bien los deportes y llevaba una buena vida social. No tenía nada de qué quejarme.