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Eleanor sonrió mientras tomaba de su cerveza, y él la imitó. Las latas de cada uno se habían acabado, y decidieron coger una más. Sólo quedaban cinco.

—Así que... ¿qué te gusta hacer? —preguntó ella.

—Pues... nada interesante, en realidad —dijo él, restándole importancia.

—Venga, dime, tengo toda la noche.

Él dio un largo trago antes de contestar la pregunta para prepararse, porque sabía que para ella sería una estupidez y se reiría de él. Pero ya no había vuelta atrás, y si ella había preguntado, él respondería.

—Me gusta jugar videojuegos, y grabarlo a veces, eso hago en mis tiempos libres.

Ella hizo un gesto de "not bad" con la boca, y dio un sorbo a su lata.

La mente de Rubén se esclareció cuando no oyó risas ni burlas de parte de la pelirroja ante su "aniñado" comportamiento de jugar videojuegos como hobby.

—¿Y tú? ¿Qué haces? —se atrevió a preguntar.

—Escribo, leo y dibujo —dijo mientras revolvía la cerveza.

—¿Qué cosas escribes?

—La mayoría es ciencia ficción. Dibujo sobre ello también — comentó dando un largo trago.

—¿Así en plan... Harry Potter o cosas por el estilo?

—Algo parecido —rió ella.

Rubén gritó de emoción mentalmente al escuchar esas palabras. Ella era igual, o un poco menos, "aniñada" que él. Y pensar que él se había puesto nervioso de creer que ella se reiría de lo que él hacía.

—Algún día llegarás lejos
—dijo ella, interrumpiendo la escena que tenía en mente Rubén, de ellos dos juntos.

—¿Cómo lo sabes?

—Lo presiento, y créeme que cuando presiento algo, es así.

Rubén sonrió de oreja a oreja. La chica de sus sueños creía que él tenía futuro.

—Pero, ¿en qué triunfaré precisamente?

—Eso no lo sé, tampoco me pidas mucho, no soy vidente.

Ambos rieron.

—Tú también triunfarás —dijo Rubén dando el último sorbo de su lata.

—¿Ah, sí?

Él asintió con la cabeza.

—¿Y cómo lo sabes?

—Porque lo presiento.

En multimedia se encuentra Lucía.

»beer« rdg.Where stories live. Discover now