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41: Kaitlyn

Punto de vista de Chloe

—Voy a tenerte de vuelta, Chloe. Ten por seguro eso. — escuché que dijo antes de que cerrara la puerta y me echara a andar por los fríos pasillos de la compañía.

No podía parar de pensar en lo que había ocurrido hace minutos. Toda esta situación parecía tan confusa... justo como me encontraba en estos momentos, totalmente confundida.

Harry destruyó la confianza que yo le había entregado. Destruyó nuestra relación por satisfacer sus necesidades como hombre — en las cuales pienso que no pude ser suficiente para él—.No es un secreto que sufrí demasiado, y que aún después de todo este tiempo lo sigo haciendo.

Pero definitivamente todo lo que ocurrió hoy me desconcertó por completo porque yo estaba a punto de abandonar mi fuerza, mi orgullo; estaba preparada para dejarme ir con las palabras de Harry y con todo el amor que estaba prometiendo sentir.

"Una vez también prometió amarte y lo arruinó todo."

Suspiré. 

Todo era tan difícil para mí. Estaba constantemente en una batalla interna con mi corazón y mi mente. ¿Cuál camino seguir? ¿Cómo estar segura de que no volveré a sufrir? ¿Cómo confiar en él?

Le había seguido el beso, y eso fue lo que me aseguró de que yo realmente lo seguía amando, a pesar de todo, este amor que sentía por Harry sabía que no se iría así como así de mi vida. 

Lo había extrañado tanto. 

Tengo tanto miedo de todo lo que pudiese pasar, y aún así una parte de mí dice que mande todas mis confusiones a la mierda y le dé esa oportunidad que tanto está pidiendo, que me arriesgue.

Pero la otra parte se rehúsa a salir herida de nuevo.

—¡Chloe! ¡Oh por Dios! ¿Te encuentras bien?

Giré mi cuerpo y me topé con la silueta de Kathia corriendo hacia mí con aires de preocupación.

Sonreí con pesadez. — ¿Qué haces aquí? Te estás perdiendo la clase con Claudia. Estoy bien — me reí un poco.

Kathia giró los ojos con fastidio. — Sigue empeñada en bajarme la puntuación porque aún no consigo diferenciar los malditos cubiertos. Osea... ¡A nadie le interesa! ¡La odio!

Solté una carcajada, al recordar lo complicado que era ese examen.

—¿Cuánto sacaste?

—Nueve de veinte — musitó frustrada —. Dijo que podía presentar nuevamente el examen la semana próxima, algo así como un recuperativo. No quiere tener que ponerme una mala puntuación en su planilla.

—¿Nueve? — hice una mueca — Eso es muy bajo, Kathi. Si quieres... no sé, puedes ir a casa y practicas conmigo. Sé que el problema de los cubiertos te resulta muy difícil, pero verás que es más fácil de lo que piensas.

—¿De verdad? ¡Te amaría, Chloe! ¿Cuándo?

—¿El miércoles después de salir?

Ella asintió estando de acuerdo conmigo.

—¡Maldición que dejaste a Sophye echa mierda! — soltó una carcajada fuerte, inundando el el lugar. — La pobre andaba lloriqueando que habías arruinado su rostro. No podía parar de reír te lo juro. Se lo merecía la perra esa.

Una sonrisa se plasmó en mi rostro al recordar lo sucedido.

—Solo consiguió hacerme estos rasguños. Nada del otro mundo, pero que espero sanen para el día del desfile porque no sé que voy a hacer si no desaparecen.