Epílogo.

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Un año después.

Justin PDV. 

Este año se ha pasado muy rápido, entre que Ashley y yo trabajamos, los preparativos de la boda y otras cosas, el año se nos ha pasado súper rápido, o al menos para mí ha pasado rápido. El año ha pasado, Sky y yo nos hemos mudado juntos, la hija de Charlotte y Calum es nuestra ahijada, el año realmente se ha pasado muy rápido, tan rápido que ya es el día de mi boda. Sí, me voy a casar, hoy. Los nervios me están comiendo vivo por dentro, no sé si voy a ser el esposo ideal, si voy a ser un buen padre, si seré un buen abuelo... Lo único que sé es que si estoy junto Ashley soy el hombre más feliz de la tierra, porque ella me complementa, sin ella no sería nada, mi mundo no tiene sentido si ella no está en él, porque ella es mi mundo. Ella es mi todo.

Miro mi reloj, como por décimo cuarta vez desde que estoy en la iglesia, y suspiro frustrado. Ashley debería de haber llegado hace veinte minutos. Los invitados ya han llegado, el cura ya está aquí, todos están aquí... Pero no ella. Ashley no llega y yo me estoy poniendo cada vez más nervioso. ¿Y si no viene? Me muero si se arrepiente y me deja plantado aquí, dios. No me importa si quedo como al que dejaron plantado frente a todos los invitados, lo que me importa es que si Ashley se arrepiente de casarse conmigo, yo no sé que haré con mi vida. La amo y necesito tenerla a mi lado hasta que muera.

—Tranquilo, ella ya está llegando —Me sonríe mi padre, quien está a mi lado desde que llegamos a la iglesia. Sabe que estoy nervioso y me hablado sobre muchas cosas para que no lo esté, algo que le agradezco mucho.

No le respondo, no porque no quiera o algo así, sino porque las puertas de la iglesia se abren y el típico Ave María comienza a ser cantada por el coro de la iglesia. Mi atención va completamente hacia ella, quien entra con una gran sonrisa y escoltada por su padre.

La sonrisa que complementa su hermoso rostro está presente, y me hace muy feliz ver que ella está sonriendo y feliz, sobre todo me hace feliz verla caminar hacia mí y ver que no se ha arrepentido de casarse conmigo.

Cuando llega al altar, donde me encuentro, su sonrisa va dedicada exclusivamente a mí. Su padre me da un guiño antes de irse a sentar en la primera fila.

—Estás hermosa —Sonrío.

Sus mejillas se colocan un poco rojas, me encanta hacerla sonrojar.

El cura comienza a hablar y dar su sermón típico que da en todas las bodas, un sermón del que escucho las dos primeras palabras y ya está, ya me aburro.

Las palabras del cura siguen entrándome por un oído y sabiéndome por el otro. Toda mi atención está en mi casi esposa, la luz de mis ojos, el amor de mi vida.

En el momento que Ashley se lleva una mano al rostro, avergonzada, es cuando salgo de mi mundo sordo, en el cual sólo contemplo a Ashley, y comienzo a poner los pies nuevamente en la tierra.

—Estoy demasiado nerviosa, dios —Mira hacia todos lados mientras que respira hondo, tratando de calmarse. —En años anteriores, yo me marché de la ciudad, totalmente destruida por alguien a quien creí que sería el amor de mi vida, estaba destruida, realmente lo estaba. Pero toso ese dolor que sentía se marchó cuando decidí volver a la.ciudad y conocí a Justin, quien da la casualidad que lo conocía de antes —Ambos reímos. —Hay que admitir que al principio me caía mal, muy mal. Era un enorme grano en el trasero cuando se lo proponía, bueno, hasta ahora lo es. En fin, estoy muy feliz y me siento bendecida al poder estar aquí, uniéndome en matrimonio con el hombre que amo, el hombre que es mi todo —Se seca un par de lágrimas que se le han caído. —Te amo, Justin —Sonríe.

—Yo... Yo estuve enamorado, si es que se le puede llamar así, de la persona equivocada durante años. Siempre creí que era Charlotte la chica con quien había chocado en ese pasillo del colegio, esa chica que nunca pude sacar de mi mente, y que me había dejado totalmente hipnotizado con su sonrisa —Paso mi lengua por mis labios. —Casi muero cuando me enteré que esa chica tiene una hermana gemela y que es a quien estuve persiguiendo por error. De todas formas, lo único que importa ahora es que seré el esposo de la mujer que más amo en toda mi vida, la mujer sin la que podría vivir. Te amo Ashley —Sonrío.

Ambos miramos al cura, esperando a que nos dé algún tipo de señal. Él simplemente Suspira cansado, pero sonriente, y mueve su cabeza de abajo hacia arriba, indicándonos que ya podemos besarnos, que ya no es necesaria la estúpida pregunta de si aceptamos ser esposo, y esposa, de uno y el otro. Si estoy acá es porque estoy completamente seguro de querer casarme.

Ashley no espera ni un segundo más antes de colocar sus labios sobre los míos, sellando nuestro amor en la casa de Dios. Rodeo su estrecha cintura con mis brazos y la elevo para luego girar en mi lugar, sin dejar de besarla.

Amo a Ashley, la amo demasiado. Y casarme con ella ha sido la mejor decisión que he tomado en toda mi vida. 


N/A; Y aquí el final oficial de la obra, realmente espero que les guste. 

Les quiero agradecer por todo su apoyo y comprensión al esperarme. Muchas gracias a todas; a las que me apoyaron desde un principio con este proyecto, las que llegaron luego, a las que la lean cuando ya esté completa(? we. Y hasta a las lectoras fantasma, porque a pesar de todo ellas aportan su granito de arena. 

Las amo demasiado <3



I'm Not Her ©Where stories live. Discover now