Nunca te amará como yo

【Misión resu...¿¡qué!?】

Se encontraba boca abajo acostado en su cama, pensando e intentando por todos los medios buscar alguna explicación a lo que había visto momentos atrás en la estación, pero para su mala suerte su cerebro no pensaba solo le repetía incesantemente esa imagen en la que su mejor amigo se besaba con ese maldito de Asano Gukushu. Comenzó a golpear su almohada. Antes le caía mal, ahora, se podría decir que lo detestaba, tal vez llegando a la línea de odiarlo, pero el sentimiento era tan fuerte que no entendía por qué razón sentía tanta antipatía asía Asano, pero la respuesta era tan obvia que le daba vergüenza aceptarlo. Ahora que sabía sus sentimientos, siempre lo supo en realidad, pero se negaba aceptarlo ya que eso haría que su convivencia con Nagisa se hiciera un incomoda.

—Nagisa —susurro.

¿Por qué diablos aquellos dos se habían vuelto tan cercanos?, aunque si lo recordaba esos dos se llamaban por sus apellidos, lo que su puesto como mejor amigo no se había ido aun y esperaba que no se lo quitaran por nada, ahora que las cosas entre ellos iba mejor que nunca no se podía dar el lujo de que Asano se metiera y lo arruinara todo.

Dejo de golpear la almohada y luego la abrazo. Sabía que tenía que hacer y eso era descubrir que era lo que unía a Nagisa y a Asano.

...

Al llegar a la clase lo primero que busco fue a Nagisa, para su mala suerte él aun no llegaba.

—Qué bueno que llegas, Karma —se acerco a él Sugino.

— ¿Por qué?

—¡No sabrás lo que vio Isogai!

Sus ojos color cobre se dirigieron asía el mencionado.

— ¿Qué cosa?

—Vi a Nagisa y Asano entrar al restauran en donde trabajo, por supuesto ellos no me vieron o eso espero —se rasco la nuca.

— ¿Y que estaban haciendo? —se metió Nakamura.

—Nada del otro mundo —contesto —. Solo platicaban.

— ¿Qué platicaban? —se metió esta vez Kayano.

El chico de encogió de hombros mientras negaba con la cabeza.

—No pude escuchar, pero parecía que se llevaban bien.

Karma frunció el ceño y aparto la mira. Él sabía que esos dos se llevaban demasiado bien.

—Aunque se puso extraño cuando llegaron unas personas.

Los presentes que eran Sugino, Nakamuro, Kayano, Okuda, Maehara y Fuwa, los tres últimos se habían metido de improviso.

— ¿Qué personas? —pregunto Fuwa.

—No se quienes eran, pero eran unos chicos y chicas con los que hablaban antes de marcharse.

— ¿Qué paso después? —volvió a preguntar Fuwa.

Negó con la cabeza.

—Ni idea. Los perdí de vista.

Los presentes se miraron de reojo.

—Esto es demasiado extraño —hablo la peliverde —. ¿Por qué Nagisa estaría con Asano?

Ignoro la pregunta y se fue a su lugar. No quería escuchar más del tema, solo quería que llegara Nagisa para preguntarle directamente.

...

Las clases ya habían comenzado, para ser exactos ya estaba por iniciar la hora del almuerzo y nadie sabía nada de Nagisa.