Nunca te amará como yo

【Arreglándolo】

Las clases iniciaban en una hora y media, sin embargo, Nagisa ya se encontraba en la escuela con Asano en el salón de música practicando más que nunca ya que el concurso se realizaría en dos días y no tenían tiempo que perder. Asano estaba feliz que el día de hoy Nagisa se encontrara más concentrado que otros días, pero sabía que ese semblante monótono escondía algo.

La música paro y sus rostros se encontraban tan cerca que sus respiraciones les golpeaban en los labios.

—Buen trabajo —dijo Asano.

Una pequeña sonrisa apareció en los labios del contrario.

—Buen trabajo a ti, Asano —se separo y camino hasta donde estaba su bebida.

Él igual camino hasta donde estaba su botella de agua.

—Hoy lo has hecho mejor que otros días —comenzó a beber.

—¿En serio? —destapo su bebida y comenzó a beber.

—Lo digo en serio, creo que por hoy es todo —tapo su bebida y la dejo en donde estaba antes.

—Si tú dices —se limpio los labios.

Asano volvió a poner la música e hizo la primera posición, Nagisa lo volteo a ver e hizo lo mismo.

...

Karma se encontraba enfrente de la entrada. Esperando a que su pequeño amigo. Ya había pasado todo un día sin hablar y sobre todo sin verlo y hoy tenía que cambiar eso, si era necesario lo obligaría a que lo escuchara, sacudió su cabeza y introdujo sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón, toco el papel y el nerviosismo ataco su cuerpo haciendo que el sudor empezara a correrle por toda su piel. Miro a todas partes en busca de algo que le indicara que Nagisa estaba por llegar. Saco su celular y comprobó la hora, todavía faltaba media hora. Suspiro y se sentó en las escaleras. Necesitaba tranquilizarse. Escondió su cabeza entre sus piernas. Repaso su plan paso por paso y lo susurro para aprendérselo mejor, y esto lo hizo más de tres veces. No era nada complicado, solo tenía que hablarle, invitarlo e intentar no hacer una estupidez. Dejo escapar un suspiro fuerte. Esa era la parte difícil y no es que no pudiera evitar hacerlo, sino que no sabía hasta donde estaba la línea divisora entre una broma que podía compartir con Nagisa y una ofensa que podía molestarlo. Gruño y levanto su rostro y apenas iba a maldecir cuando diviso a Nagisa. Se levanto de inmediato y respirando profundo se acerco hasta donde estaba.

—Nagisa —lo llamo suavemente.

El mencionado levanto la mirada del suelo y se sorprendió al ver a Karma, de inmediato su corazón palpito con fuerza y sus mejillas enrojecieron. Era la primera vez que lo veía desde aquella vez...que se había confesado.

—B...buenos días, Karma —dijo con voz titubeante.

El silencio se apodero de los dos y ya no supieron que hacer.

—Creo que es mejor ir al salón —comento Nagisa mientras daba un paso adelante.

—Espera —lo tomo de la mano y se giro a verlo, tenía un suave tono rojo en sus mejillas y pudo sentir que las suyas estaban por ponerse de ese color —. Nagisa, quería invitarte al parque temático de Sonic Ninja en América.

Los ojos azules de Nagisa se abrieron tanto que se podría jurar que se le saldrían.

—¿Acabas de decir América?

Una sonrisa se formo en los labios de Karma.

—Sip —dijo sacando los boletos de su bolsillo y mostrándoselos a su amigo —. Son para hoy en la tarde.