14.

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Secuestro


*NARRA ABBIGAÍL*

Me sentía realmente nerviosa, pero por primera vez creí que podríamos detener a Niklaus y acabar con su reino de maldad.


Había llegado el momento de ir a encontrarme con él, puesto que dejó una carta fuera de la puerta principal diciendo que me esperaría en un lugar específico del bosque.


Con mi padre y Bonnie realizamos el hecho de encubrimiento, ya que hubo algunos cambios de planes. Los chicos prefirieron ocultarse a prefirieron ocultarse antes de exponerme al enemigo. Caroline, Elena, Stefan y Damon. Así el híbrido creería que asistí completamente sola al encuentro.


—¿Lista? —preguntó Stefan.


Lo miré con la vista perdida, pero asentí.


—Eso creo —claramente mentí, pues no estaba segura de lograrlo. Sin embargo, algo dentro de mí me decía que tenía que confiar en mis capacidades, que debía sentir seguridad de lo que hacía, a pesar del miedo que tenía. —Bien, creo que llegó el momento, chicos... Confío en ustedes en caso de que algo salga mal.


Todos me miraron fijamente, dándome su ánimo a través de miradas, eso valía más que las palabras.


En cosa de segundos había puesto en marcha el auto para dirigirme al lugar indicado por el menor de los Mikaelson, esperando que los demás llegaran antes al lugar para esconderse.


Minuto después me bajé con cautela, cerrando la puerta del conductor con fuerza. Me abracé con mis propios brazos, sintiendo un poco de calor.


No se veía a nadie, por lo que nerviosa grité.


—¡Aquí estoy, Niklaus! —al viento. Nadie respondía. —¿Para qué me necesitas? —insistí. Un estruendo me hizo estremecer, girando sobre mis propios talones. Un par de ramas cayeron al piso y comencé a oír pasos acercándose.


Niklaus apareció desde atrás de un árbol riendo maliciosamente, mientras se frotaba la barbilla con la yema de sus dedos.


—Sinceramente creí que no vendrías —comenzó a decir él. Su voz me intimidaba, pero eso no era suficiente para retractarme de lo que pensábamos hacer. Sonrió. —Es muy valiente de tu parte venir sola a enfrentarte conmigo —continuó su paso, acercándose hasta mi posición, mientras yo me mantuve quieta—, aunque hay un pequeño problema... —se detuvo, mientras aparecieron muchas personas a nuestro alrededor, en realidad, eran brujos.


Estos comenzaron a decir algún tipo de canto que desconocía, pues aun soy una aprendiz en el mundo de la magia. En acto seguido los chicos estaban en el suelo, retorciéndose de dolor y siendo asfixiados por alguna clase de magia poderosa. Pero nada podía hacer, realmente me sentía inútil y la desesperación se comenzó a apoderar de mí.


—¿Creíste que no me daría cuenta? No soy tan estúpido como crees... —sonrió triunfante. —Te advertí con la rubia que correría sangre si intentabas algo en contra —tragó saliva, acercándose hacia mi posición, mientras no hacía más que observarlo, estática. Realmente tenía miedo. —Sabes, mejor no —me tomó de la cintura con fuerza—, haré algo mucho más divertido.

The Secret; Magic [1] | Damon Salvatore [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora