Capitulo 36

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"Estoy pidiendo que te cases conmigo", le propuse muy simple, pero era todo lo que podía decir ahora mismo. Se enfocó en el anillo antes de encontrarse con mi mirada, mientras mi corazón estaba bastante cerca de tener un ataque.

"¿Qué pasa si... si no lo logr-?"

"No", interrumpí de inmediato con la voz temblorosa. " No te atrevas a pensar de esa manera."

"Camila... ¿estás segur-?"

"Sólo responde la maldita pregunta, Lauren", dije más frustrada, porque mi cerebro ya no soportaba más. "¿Quieres casarte conmigo?", hice la pregunta que anhelaba hace tanto tiempo.

Lauren tragó fuerte y mis nervios aumentaron, porque hasta ahora, no había considerado el hecho de que ella no aceptara. En mis fantasías ella siempre había dicho que sí y ahora se estaba tomando unos segundos, los que parecían horas. Los orbes esmeralda se enfocaron en mis ojos y sentí el nudo más grande de la historia en mi garganta.

"Sí", susurró, sacándome de la miseria, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Sentí que un gran sollozo se acercaba, pero lo suprimí en el último segundo porque sentí que mi corazón se hinchó como loco. La verdad no tenía idea de porque estaba llorando. Era una mezcla entre lágrimas de alegría y de completa angustia. La pequeña caja negra estaba temblando en mi mano, porque estaba tan nerviosa, pero respiré profundo, tomé el anillo y dejé la caja vacía hacia un lado. Seguía tiritando por la mezcla de emociones que emanaban de mi cuerpo, pero logré tomar la mano izquierda de Lauren. Esas simples acciones necesitaron de toda mi concentración. Por el momento, todo lo demás desapareció y estaba demasiado agradecida. Esta no fue la manera en la que imaginé mi propuesta, pero ella aceptó; eso era todo lo que necesitaba.

Su delicada mano extendió sus delgados dedos, así podía deslizar gentilmente el objeto circular en el dedo de alianza. Mis pulmones se llenaron con oxígeno y me relajé demasiado, cuando vi como brillaban los diamantes en su mano. Sólo ahora, miré hacia arriba para encontrarme con sus ojos. Me incliné para al fin hacer lo que quería hacer en todo el día; incluso, hace más de siete semanas, para ser específica. Rápidamente humedecí mis labios, mi mano suavemente envolvió la suya mientras que la otra la coloqué sobre su mejilla. Cerré los ojos, sintiendo como la última lágrima caía de mi mejilla, cuando conecté nuestras labios en un tierno beso. La inigualable sensación del roce entre nuestros labios, volvía a consumirme una vez mas. Para mi sorpresa, los labios de Lauren estaban más ansiosos contra los míos y apliqué más presión. También sentí que temblaban. Así que los encerré con más pasión.

Rompió el beso de mala gana, porque exhaló un pequeño sollozo. Ese sonido rompió mi corazón y comencé a besar su piel alrededor de sus labios y sus mejillas, recorriendo las marcas que habían dejado sus lágrimas, hasta que me acercó con su mano libre. Quité mi mano de su rostro y la abracé lo mejor que pude, mientras ella descansaba su cabeza entre mi cuello. El tiempo pasó, no sabía cuanto, aunque pudieron ser tan solo segundos, pero se sentían una eternidad hasta que reunimos la compostura suficiente como para soltarnos. Dejé un último beso en su frente, me enderecé y vi como veía el anillo de su dedo. Sonrió; al fin. No era una gran sonrisa, pero era suficiente para hacer que mi corazón se recuperara de la devastación que sentí durante todo el día.

Hubo un leve golpe en la puerta, antes de que Hanna pasara. Me sentí un poco mal por haberla esquivado, pero ahora mismo, era lo que menos me importaba.

"No quiero interrumpir, pero tu escáner salió bien", la mujer rubia le dijo a Lauren, quien escuchaba con total atención. "No hay trauma en tu cabeza, así que te puedes ir a casa , sólo si alguien te cuida esta noche."

Do I wanna know? (Camren Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora