- No.

- Se que esta ahí.

- ¿cómo pudiste decirle eso? ¡Que te pasa!

- Lo sé, pero fue la rabia.

- Cállate.

- No. Randy habla con él, en serio me arrepiento por lo que dije.

- Voy a colgar.

- ¿Qué te pasa Orton? ¿De qué lado estas?

- Adios.

Colgué el teléfono; no quería hablar con Nikki. Esa tipa jamas me agradó.

Sali de la cocina y vi a John mirando la televisión.

Debía hacer de algúna forma que deje de estar decaído. Y se me ocurrió hacer lo que John y yo hacíamos cuando alguno de nosotros estaba triste.

- John ¿Quieres ir a la tienda de chocolates?

- No.

- Cómo que no.  Vamos, levanta ese trasero de mi sillón.

-  No quiero. Creo que eso no me animará.

Lo que dijo john me asustó un poco, eso siempre funcionaba pero si no funcionaria ahora significaba que realmente algo está mal.

- Porfavor eso siempre funciona y lo sabes. Vamos.- lo tome del brazo y lo saque de mi casa. Él no puso mucha resistencia.

Salimos de casa con dirección a la tienda de chocolates.
Subimos a mi coche; en el camino john y yo solo hablamos de los chocolates que comeriamos.
Y él no paraba de decirme que eso nos caería mal y que tenía calorías. Típico de John siempre cuidandose.

Al llegar técnicamente  tuve que empujar a john a la tienda.

- Vamos john no tengo tantos músculos como tú.- dije después de hacer entrar a john a la tienda.

- Tienes piernas fuertes.

- Eso sí.- dije  sonriendo.





PDV  John

- Buenas Tardes muchachos. Como los extrañé ¿los mismos de siempre? - dijo la anciana que siempre nos atendía.

- No. Ahora elegiremos otros Ana.- dijo Randy; Ana era el nombre de la anciana. Y ella nos conocía muy bien.

- ¡Oh! Llegó nuevos chocolates, son italianos quizá les guste, vengan por acá. - la anciana nos llevó hasta el final de la tienda - en la parte de arriba están esos chocolates.- dijo Ana.

Randy bajo uno y me lo mostró en la cara sonriendo.

- Se ven ricos John. ¿Qué tal?

Yo solo lo mire y asentí con la cabeza.


- Muy buena elección Randy. Son deliciosos. Les encantara. - dijo  la anciana.

- Lo sé abuelita, soy perfecto. - dijo Orton. Sabía lo que intentaba, pero realmente no tenía muchas ganas de sonreír ante sus bromas de ego.

Caminamos hacia la caja y Ana me miro sonriendo.

- Te sacaste la lotería con este muchacho John. Cuidalo bien...

Yo asentí con la cabeza.

Ana pensaba que Randy y yo éramos pareja, yo siempre quise desmentir eso pero  Randy nunca quizo. No sé porque.
Pero era gracioso que ella piense eso. Gracioso porque éramos amigos.

Ana tampoco sabía que nosotros éramos luchadores, ella no era fan de WWE. De hecho odiaba la tecnología y vivía con periódicos, libros clásicos y radio.
Se sentía bien conocer a alguien que te viera como una persona común.

Randy pago los chocolates y salimos de la tienda, Ana no paraba de sonreir mientras salíamos.

Subimos al coche y Randy arrancó.

- ¿Cuando le diremos la verdad?

- Nunca - dijo Randy.

-  No podemos mentir a Ana toda la vida.


- Pensar que somos pareja le hace feliz, deja que piense eso. ¿En qué te afecta?


- Ok.

- Ahora vamos a un parque para disfrutar estos chocolates.


Randy sonrió y le respondí con otra sonrisa. El era un gran amigo y en todo ese tiempo que estuve con él me olvide de mi problema con Nikki.

Definitivamente él era como mi medicina en los momentos tristes.

CENTON // •Chocolate•Where stories live. Discover now