❛⿻۬˖̥ ͭ 𝗔𝗚𝗨𝗔 𝗗𝗨𝗟𝗖𝗘 ↳ 𝖬𝖨𝖪𝖠𝖸𝖴𝖴

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La conversación con Lacus dejo confundido a Yuichiro, si era real lo que decía sin duda se sentiría muy alegre, aunque primero sabía que debía pedir disculpas.

Llego hasta su despacho y abrió la puerta lentamente, antes de entrar solo metió un poco su cabeza para ver si había alguien aparte del rubio, pero por suerte no había nadie más que el mayor.

— Mikaela — Mencione antes de cerrar la puerta, podía notar la expresión decaída del mayor.

— ¿Si Yuichiro?

— Yo quería pedirte perdón, lo que dije estuvo mal, pero estaba tan molesto

— ¿Conmigo no? - El contrario no pudo responder — No tengo ni idea de que mierda te hice — se levantó de su asiento y se acercó a pasos ligeros al menor.

— Es difícil de explicar, pero yo lo siento —El rubio lo había acorralado hacia la puerta.

— ¿Tú me odias por ser un pirata?

— Yo nunca te odiaría, aunque fueras un vampiro, todo esto es culpa de que este enamorado de...

El mayor lo miraba sorprendido tampoco se lo esperaba — Termina la frase

— Y-Yo...— El menor ya no pudo más, todos sus sentimientos se mezclaban y no sabía qué hacer, coloco sus manos sobre la camisa ajena jalando suavemente antes de unir sus labios con los del rubio. Al comienzo el mayor no se movía ni correspondía ya que fue demasiado rápido para que el pudiera procesarlo, pero al notar que el menor se estaba separando lo rodeo con sus brazos y correspondió por largos segundos.

— Yuu-chan yo te quiero — Dicho eso volvió a besar al mencionado, pero con más profundidad provocando que se saliera un pequeño gemido de la boca contraria, al separarse lo único que los unía era un hilo de saliva que era prueba de lo que estaban haciendo.

— Eso fue... intenso

— Lo sé, Yuu-chan perdóname por haberte puesto la mano encima, yo también me deje llevar por la situación y eso estuvo mal, no volveré a hacerlo

— Confió en ti, te perdono — sabía que ambos se equivocaron. — Pero también debo contarte el porqué de mis acciones...

El menor conto todo lo que vio logrando que el rubio se tensionara.

— Yuu sobre eso — suspiro — Antes de que Lacus sea un pirata era un chico como tú, que tenía varios lujos y me mandaron a ir por él, pero al final su padre nunca pago, más bien dijo que le hiciéramos lo que queramos. A los jefes le molesto eso y me mandaron a matarlo, pero hicimos una especie de trato que consistió en...

— ¿En lo que fuera para seguir vivo? - dijo apenado el menor — Mika, tú no eres de esos piratas que hacen ese tipo de daño, ¿no'

— En ese tiempo estaba mal no superaba lo de los chicos, que me alejaran de ti, la violación que sufrí. Todo se mezcló y estaba confundido por lo que acepte el trato — Hizo una pausa y luego siguió hablando — Yo en verdad lo siento, soy un idiota

— Sin duda que lo fuiste, pero ya no lo volverás a hacer, ¿entendido?

— No tenía pensada en acostarme con él ahora sabes mis sentimientos

— Y si tienes ganitas yo estoy aquí, estúpido pirata

— Bueno, si es lo que quieres — el rubio parecía estar muy de acuerdo en eso

— Pero no te será fácil llevarme a la cama, debes tratarme bien

— Entonces, ¿te parece un romántico lugar el escritorio?

— ¡Vete a la mierda!

Después de eso empezaron a reír y volvieron a besarse mientras se abrazaban, pero el rubio aprovecho en tocar el suave trasero del azabache.

En el barco todo estaba tranquilo pero cierto castañito se había metido en problemas.

Yoichi caminaba entre los pasillos del gran barco cuando se encontró con un grupo de piratas, un poco asustado creyó que lo mejor sería ignorarlos, pero uno se había acercado a él para sujetar su brazo.

— Lindura, ¿a dónde crees que vas?

— Y-Yo iba a mi habitación — intento soltarse, pero termino en medio de aquel grupo de piratas.

— No quieres jugar un rato con nosotros? — río un hombre mayor al parecer de 35 años aproximadamente.

— No, estoy muy cansado

Intento nuevamente salir, pero recibió un toque en sus muslos. — Por favor, no me lastimen

— Ustedes, grupo inútiles de mierda que hacen aquí vagando ¡Vayan a limpiar el barco! — Dijo una voz desconocida, se trataba de un chico de cabello rosa y lentes.

— Si, ya vamos — el grupo después de aquello se fue.

— ¿Estas bien?

— Si, gracias por ayudarme

— Mi nombre es Kimizuki, ¿tú eres?

— Me llamo Yoichi, Yoichi Saotome

— Un gusto Saotome

— Igualmente, Kimizuki-kun

— Bueno, debo irme adiós Saotome espero verte de nuevo

Sin duda Yoichi quería volver a verlo.