❛⿻۬˖̥ ͭ 𝟯

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Todo se encontraba oscuro, muchas imágenes pasaban por la mente del azabache como la vez que conoció a sus compañeros del orfanato luego al rubio que de un comienzo dijo ser el líder de los chicos, también cuando aquel pequeño líder le robo su primer beso por accidente, cuando fue separado del rubio y por último el mismo como un pirata.

El Ichinose abrió los ojos esperando que todo se tratara de una pesadilla cuando vio a Yoichi sentado a su costado, supuso que al final solo tuvo una pesadilla.

— ¡Yuu despertó al fin! — comento el castaño entusiasmado.

— ¿Yoichi, que ha pasado? — La cabeza le mataba y al intentar sentarse noto que aquel cuarto no era su habitación. — ¿Dónde estamos?

— Por favor no grite, ellos pueden venir y lastimarnos... — el azabache no entendía a lo que se refería cuando la puerta de la habitación se abrió dejando ver una cabellera rubia.

Se dio cuenta que todo lo que paso fue real y se sujetó la cabeza con fuerza, no podía comprender nada.

Me alegro que ya hayas despertado.

— No entiendo que está pasando, tú estabas muerto, todos murieron. — el menor estaba teniendo una crisis nerviosa y el castaño intento auxiliarlo, pero el rubio no se lo permitió.

— Retírate necesito hablar con él

Yoichi dudo en dejar a su amigo con aquel pirata, pero sabía que no era un rival para él, solo se levantó de la cama y camino hasta fuera de la habitación.

— ¿Cómo es posible Mika? — Al fin el azabache pudo ver a su amigo a los ojos y este se sentó a la orilla de la cama.

— Te contare todo, pero será una larga historia Yuu. — Sin más que mencionar el mayor empezó a contar cada detalle de lo que paso, el Ichinose sintió un gran dolor al saber toda la miseria que tuvo que pasar su viejo amigo.

— Luego fui rescatado por un hombre que era capitán de otro barco, le pedí que me enseñara sus técnicas y termine volviéndome un pirata en una temprana edad por mis habilidades, ahora soy capitán de mi propio barco.

— Yo no pude hacer nada para evitar eso, sufriste mucho... —Lagrimas traicioneras caían de los ojos del menor cuando fue envuelto en los brazos del contrario — Tu debiste ser adoptado, no yo...

— Yo agradezco que te sacaran antes que pasara todo, no sé qué habría sido de mi si te pasaba algo

— Cuando éramos pequeños siempre intentabas tranquilizarme, ahora lo vuelves a hacer — Los brazos del pelinegro rodearon el cuello ajeno mientras el rubio posaba sus manos sobre su cintura. Ambos no eran conscientes de esa posición hasta que reaccionaron segundos después, riendo ambos avergonzados.

— Mika, necesito saber por qué me secuestraste — Aquella pregunta hizo cambiar la expresión del contrario.

— Yuu yo puedo ser capitán, pero tengo a mis superiores, mayormente ellos nos dan las misiones, y mi misión era secuestrar al hijo de Guren Ichinose y luego pedir una cantidad de dinero por tu rescate, al comienzo quise negarme a hacerlo, pero amenazaron que si no era yo el que hacia la misión sería un tipo llamado Crowley y él suele torturar a sus víctimas — Observo el rubio al suelo unos segundos suspirando. - No dejaría que te lastimen.

Entiendo, confió en que Guren pagara por mi, aunque no creo que sea lo correcto que secuestren personas, pero sé que no es tu culpa

— ¿Pasa algo, Yuu? — el rubio tomo su mano entrelazando sus dedos, el azabache ahora observaba al contrario fijamente, se sentía estúpido al no notar el parche que traía en uno de sus ojos.

— ¿Qué le sucedió a tu ojo? — Intento levantar el parche con su mano libre pero el rubio no se lo permitió.

— No es nada importante — El menor sabía que algo le ocultaba el rubio, pero no insistiría, no por ahora.

— Tendré que esperar aquí hasta que me rescaten, a todo esto ¿Por qué Yoichi está aquí? Él no tiene a alguien para que pague por él.

— ¿Hablas del niño llorón? — El menor lo observo molesto. — Bueno él quiso venir, se ofreció como parte de la tripulación por ti.

FlashBack

El rubio tenía a Yuichiro inconsciente en sus brazos mientras caminaba de vuelta a su navío cuando sintió alguien jalarle de la capa, volteo para ver de quién demonios se trataba cuando era un chiquillo con los mismos colores de ojos que tenía su mejor amigo.

— No te lleves a Yuu, por favor —dijo entre lágrimas el niño y el rubio lo observo.

— Suéltame o lo lamentaras, mocoso — amenazó, pero él aun no me suelta.

— Déjeme ir con ustedes, conozco todo sobre Yuu — El rubio enarco una ceja ante tal comentario, él era el único que conocía totalmente a Yuichiro, pudo notar como Lacus se acercaba a ellos y apuntaba al pequeño castaño con su espada.

— Ya niño, suelta al capitán o tu cabeza será despojada de tu cuerpo —musitó el de cabellera púrpura pero aun así nada, Mikaela acepto que este chico tenia agallas.

Esta bien puedes venir, pero ni creas que te protegeré de estos tipos — Contesto el rubio y el contrario asintió sin comprender a que se refería, muy inocente.

......

— Eso sucedió, ahora sobre lo otro puedes salir sin problemas de tu habitación

— ¿Por qué? - comento confundido el azabache.

— Estamos a kilómetros de tierra prácticamente en medio del océano, es imposible que escapes— el mayor sintió como sus cabellos eran tirados por el contrario soltando un ligero grito de dolor.

Sigues siendo él mismo tonto de siempre, ¿lo sabes? — Solo obtuvo de respuesta unas cuantas carcajadas, Yuichiro sintió morir de ternura ante aquello.

— ¿Tienes hambre?

Ah, no — en eso él azabache colocó sus manos en su estómago, este le dio la contra — Bueno, tal vez sí.

— Vamos a la cocina, no encontraras delicias como un bufete, pero es pasable — El rubio se levantó y le extendió la mano al contrario el cual no dudo en recibir para luego caminar fuera de la habitación, pero apenas al abrir la puerta dos personas cayeron.

— Lacus, ¿Qué demonios estabas haciendo? — comento irritado el capitán.

— Yoichi, que te dije de espiar las conversaciones. — comento Yuu riéndose ante la cara de su amigo.

— Lo siento Yuu, pero él me obligo —señalo traicionero a su acompañante.

— Resultaste lengua suelta, mocoso — contesto Lacus molesto y le jalo las mejillas al castaño.

— Conozco una táctica para que dejen de oír cosas que no les importa dolorosamente, ¿Quieren que la aplique?

— ¡NO! — ambos chicos comentaron asustados mientras tocaban sus oídos, Yuichiro solo reía divertido.

Los cuatros jóvenes fueron juntos hacia la cocina ya que por coincidencia todos tenían hambre a excepción del capitán, mientras que el azabache y el castaño hablaban distraídos, el mayor se acercó a su discípulo.

Hoy, misma hora Lacus — Susurro el rubio antes de dirigirse a Yuichiro.

— Si mi capitán — Logro alcanzar a decir el contrario mientras sus mejillas se tornaban rojizas.

Seria una larga noche.


❛⿻۬˖̥ ͭ 𝗔𝗚𝗨𝗔 𝗗𝗨𝗟𝗖𝗘 ↳ 𝖬𝖨𝖪𝖠𝖸𝖴𝖴Where stories live. Discover now