Capítulo veintiséis

7K 296 71
                                    

Justin's POV:

Serían alrededor de las doce de la noche, toda mi familia se había ido ya a dormir —bueno, probablemente Kevin estuviese entretenido con algún videojuego— menos mi padre, que seguía en su despacho revisando los papeles de un contrato.

Llevaba un buen rato delante de la puerta de su despacho, intentando atreverme a entrar.

Estábamos a sábado, o bueno... Ya domingo. Hacía una semana desde que había tenido esa conversación con Abbie y aún no le había dejado claras las cosas a mi padre. Aunque ella no me presionaba ni nada parecido porque sabía que no era tan sencillo como parecía yo quería acabar con el asunto lo antes posible, para poder quitarme un peso de encima. Sin embargo parecía que mi padre conociese mis intenciones porque había estado toda la semana demasiado ocupado como para poder hablar conmigo.

De repente la puerta se abrió, dejando ver el rostro serio de mi padre.

—¿Se puede saber por qué llevas diez minutos aquí?

—¿Cómo sabes que llevo aquí diez minutos? —Fruncí el ceño.

—Está toda la casa en silencio, escucho tus pisadas de aquí para allá.

—Oh...

—¿Qué quieres, Justin? —Frotó sus sienes algo cansado.

Quizás no era el mejor momento para hablar con él; pero sabía que si no lo hacía ahora me costaría volver a encontrar otra oportunidad.

—¿Puedo pasar?

Él asintió y dio media vuelta para sentarse de nuevo. Yo entré a la sala y me senté en uno de los dos sillones que había al otro lado del gran escritorio.

—¿Y bien? —Me animó a empezar mientras tenía su vista fija en unos papeles.

—Papá, necesito que me prestes atención. Esto es importante.

Soltó un largo suspiro, pero me hizo caso. Soltó el bolígrafo y juntó sus dos manos, entrelazando sus dedos, y las colocó sobre la mesa.

—Tienes toda mi atención.

—Verás... he... —Inspiré y exhalé todo el aire— he estado pensando en algo últimamente —Rasqué mi nuca nervioso.

—Ah, ¿sí? ¿En qué?

Ahora o nunca, Justin.

—Papá... No quiero seguir con esto.

—¿A qué te refieres con esto exactamente? —Alzó una ceja mirándome.

—No quiero seguir jugando con Heather —solté al fin.

Pero eso solo era el principio, la parte más difícil venía ahora.

Fruncí el ceño al escuchar la leve risa que se escapó de los labios de mi padre.

—Por supuesto que quieres y vas a seguir haciéndolo —Volvió a coger el bolígrafo—. Y una vez aclarado esto, ya puedes irte.

—¿Qué? No —No podía creer lo que acababa de pasar.

—Justin, no hay más que discutir. Deberías irte a dormir, quizás el sueño te está afectando —dijo antes de empezar a escribir algo en los papeles.

—Nada me está afectando, no pienso engañar más a Heather haciéndole creer cosas que no son.

Suspiró de nuevo y levantó la vista hacia mí.

—Ya te he explicado esto varias veces, hijo. Unificar nuestra empresa con la de Richard Bennett es una gran oportunidad que no podemos dejar pasar. Y si tú —Me señaló y remarcó la palabra— le rompes el corazón a la niña de sus ojos no querrá saber nada del apellido Bieber.

Tied • jb [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora