Tied • jb [Terminada]

Capítulo veinte

"Yo en realidad empecé a salir con ella solo para poder tirármela"

Mi estómago dio un vuelco y recé por haber escuchado mal.

—¿Perdón? —Escuché a otro de los chicos preguntar.

—Pues eso, sabía que no era una chica fácil y que me lo tendría que trabajar un poco más...

No quise escuchar nada más y entré a la cocina sorprendiendo a los cuatro chicos que había allí.

—¿Así que eso he sido para ti estos dos meses? ¿Solo sexo? —Mi, hasta ahora, novio me miraba serio, cualquier rastro de color había desaparecido de su cara—. Eres... Eres... Ni siquiera encuentro palabras adecuadas para describir lo despreciable que eres.

Lancé lo que llevaba en las manos al suelo y salí de allí directa a mi habitación, si me quedaba allí un poco más lo mataba.

Mientras subía las escaleras Bella y Kristie las bajaban charlando, pero pararon de hacerlo en cuanto se cruzaron conmigo.

—Hey Abbie, ¿adónde vas? —Me preguntó la rubia algo extrañada pero yo no le contesté.

—¡Abbie! —Me llamó esta vez Bella.

Sin embargo también la ignoré y entré a mi habitación cerrando con fuerza la puerta. Me apoyé sobre ésta y me deslicé hasta el suelo, abracé mis piernas y dejé caer mi cabeza sobre mis rodillas.

Solté un gran suspiro. Al fin sola.

Sentía una gran opresión sobre el pecho y solo quería que desapareciese porque cada vez me estaba costando más respirar con normalidad. Las primeras lágrimas empezaron a acumularse en mis ojos y aunque no quería derramar ni una por ese imbécil fue inevitable que empezasen a caer.

Sin embargo, el momento no duró mucho ya que no tardaron en escucharse gritos desde abajo.

"¡Pero haced algo!"

"¡Eso intentamos, joder!"

"¡Chicos, parad ya!"

"¡Justin, te lo estoy pidiendo por favor, para ya!"

Mierda, ¿no se estarán...?

Me levanté de nuevo y limpié mis lágrimas antes de salir de la habitación para bajar a la primera planta e ir directa a la cocina, de donde venía el barullo. Al acercarme pude ver a Bella y Kristie en la puerta de ésta con caras de preocupación. La última me escuchó llegar y en cuanto me vio vino a por mí.

—Madre mía Abbie, no sé que ha pasado pero cuando hemos llegado ya estaban así —dijo mientras tiraba de mi brazo hasta la cocina.

Al poner un pie en la cocina abrí mis ojos sorprendida ante la escena que tenía delante. Jordan y Aaron sujetaban a Justin y Kyle mientras estos trataban de zafarse de sus agarres para saltar —supongo que de nuevo— sobre el otro. Heather estaba al lado de su hermano, mirando asustada a su novio. Los dos protagonistas se miraban con odio, ignorando a los de su alrededor.

En ese momento me sentí fatal, ¿se estaban peleando por lo que había pasado?

Bien, se fuerte Abbie. Ni se te ocurra derrumbarte.

—Kyle, ¿puedes irte de mi casa? —hablé por primera vez cruzándome de brazos.

Todos se giraron para mirarme y pude ver bien las caras de los dos chicos. A Justin le sangraba un poco la nariz y tenía el pómulo algo inflamado; Kyle por su parte parecía tener el labio partido y la ceja algo hinchada. Parecieron relajarse al verme porque dejaron de forcejear, por lo que pudieron soltarles.