capitulo 4

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-narra Lauren-

-tranquila ma, vamos a conseguir el dinero-. Le dije
-pero lo, es para la semana que viene!, y mira, estamos en la habitación del establo! Tu no mereces esto-. Me dijo casi llorando
-tranquila, te tengo a ti ma, no me importa nada más. Amo trabajar, es divertido y casi no hago nada. Haré horas extras, tal vez fuera de horario tienen otro puesto, es lindo-. Le dije mintiendo obviamente
-no, tenés que estudiar, no puede ser que no vayas a clases Lauren!-. Dijo mi madre
-lo haré a la noche-. Le dije solucionando todo
-veremos-. Dijo ella secando sus lágrimas
-no estamos en condición para "verlo"-. Dije regalándole una sonría
-por qué eres tan buena conmigo?-. Preguntó mi madre
-porque me diste la vida, y fuiste valiente, me criaste sola sin importar lo difícil que fue-. Dije.-animate ma!! Será divertido-. Menti una vez más.
Ella sonrió, era tarde ya. Nos habían quitado la casa. Sabía que si no hacia bien mi trabajo también me quitarían el empleo. Luego de comer le dije a mi madre que iba a caminar, pero en realidad fui a la parte de afuera del establo, quería llorar tranquila. Mucha presión para una adolescente de 17 años.
Estaba sentada en un cubo de paja, llorando en silencio, mi madre no salía de ahi, se llevaba mal con la jefa y no se atrevía a salir nunca.
Estaba todo en silencio y sentí un " cuidado".
Me di vuelta y venía una moto a toda velocidad a donde estaba yo. Me pare rápido y me hice para atrás, la moto patinó, volcando sobre un monton de paja. Corrí para ver si la persona estaba bien, y pues...
-estas bien?-. Pregunte ayudando a que se levante. Sacó su casco y era Lisa, pero estaba diferente, sin maquillaje, con el cabello suelto y despeinado, su atuendo no era tan elegante.
-s-si, sólo... Ah!-. Se quejo cuando la tome del brazo
-te duele?-. Pregunte soltándola
-si, es que estoy aprendiendo-. Dijo avergonzada por el desastre que hizo supongo por su cara
-ven, no pasa nada. Luego limpio aquí-. Dije dejándola pasar primero.
Entramos al establo, saque una lámpara de vela, ya que luz no había en ese lugar.
-me dejas?-. Pregunte ella me dijo que si con un gesto.
Corte la manga de su remera ya que se había raspado y tenía pegado.
Ella se asustó un poco, sólo le sonrei y seguí consentrada en encontrar la herida. Cuando retire la manga me di cuenta que se había raspado super terrible, y tenía sangre.
-esto te ardera-. Dije poniendo alcohol en un pedazo de gasa
-no, sabes que...no importa, dejalo asi-. Dijo levantándose
-oye, no es nada, luego te soplo. Mi madre siempre que me rapaba luego del alcohol me soplaba, y sólo sentía frio-. Dije
-prometes que no dolerá?-. Preguntó
-sere cuidadosa-. Dije sonriendo porque lo había mal pensando
-eso fue raro-. Dijo ella riendo levemente, mientras hablaba le puse alcohol. Ella cerro los ojos y yo comencé a soplar. Ella suspiro, y eso fue todo.
-tambien te lastimaste ahi?-. Pregunte, ya que tenía la pera raspada
-si, pero no te preocupes, si que se siente frio-. Dijo ella
Ni le hice caso y puse alcohol sobre su pera, ella nuevamente cerro los ojos.
Me acerque y comencé a soplar
-y don...-. Abrió los ojos y se me quedó viendo, estábamos tan cercas que puedo jurar que me iba a dar algo en cualquier momento.
-creo que estará mejor si no te entra nada de tierra-. Dije sacando gasa, vende su brazo y le puse en la pera.
-gracias-. Me dijo sonriendo
-es mi trabajo cuidar todo lo que este aqui-. Dije
-son más de las 1 am-. Dijo ella.-no estas en tu horario de trabajo.
-hablando de eso, no habrá un empleo que sea... Luego de las 20?-. Pregunte
-quieres cambiar tus horarios?-. Preguntó
-no, quiero tener los dos empleos-. Dije
-pero ya trabajas de 6 a 20... Son muchas horas, cuando dormiras?-. Preguntó riendo leve
-no importa eso-. Dije
-no importara cuanto? Uno, dos días?. Luego no podras-. Dijo, tenía razón. Maldita sea.
Agache la cabeza y tenía ganas de llorar pero no me lo permití.
-sabes, necesitó alguien... Pero es durante tu horario aqui-. Dijo
-que necesitas?-. Le pregunte
-sabes manejar?-. Pregunto
-lo siento...no se-. Dije triste
-que edad tienes?-. Preguntó
-17-. Dije sonriendo
-bien, mañana a la mañana estare lista, te pasaré a buscar e iremos a una academia-. Dijo firme
-pero...-. Comencé a decir
-descansa-. Dijo ella, me sonrió y salió por esa puerta.
Ayude a poner en pie a la moto, limpie el lío que hizo ella. Y luego fui a dormir.
Era increíble la oportunidad que podía llegar a tener. Me acosté con una sonrisa enorme al lado de mi madre.

Blanco Y NegroWhere stories live. Discover now