Así dice Dios;
Hijo mío yo con gusto di mi vida en la tierra y morí por amor a ti. Fui a una cruz como tu Rey para que tus pecados sean perdonados para siempre y pudiera darte una corona, no cualquier corona, sino la corona de la vida eterna.
Hijo mío si tu te niegas a recibir el don del perdón que viene de mí, entonces estás diciendo que mi muerte no fue y no es suficiente para perdonar tus pecados.
Por favor, deja ir todas tus culpas y empieza a perdonarte a ti mismo, y a los que te han herido, a su debido tiempo yo pagaré por todo aquello que te ha hecho daño, mientras tanto tu eres libre, eres perdonado una vez que hayas confesado tus pecados a mí, yo los hecharé en el mar de mi olvido para nunca más verlos ni recordarlos.
Sólo quiero que seas feliz y vivas una vida plena, mi único y amado.
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Jehová mira tu corazón
RandomEsta es una obra inspirada por Dios, enfocada en jóvenes que amamos a Cristo Jesús, fragmentos que sirven de edificación en base a la escritura.
