Cap.31 " Mio "

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  Cuando Tae salió de la vestidor, después de unos cinco minutos mentalizándose y pensando en su abuela materna bañándose, o en su profesor de matemáticas cantando una canción de "trot" e incluso, maldiciéndose por dentro por su falta de control cuando estaba con Hope, pudo notar que estaba Jin hablando con su rubio, pero al parecer el mayor no estaba muy entretenido.
-Taehyung! –gritó Jin, haciendo un ademán con su mano para que el aliencito se acerca, lo hizo.
-Qué... qué pasa, Jin? –preguntó el menor, con sus pensamientos un poco más aclarados por el rostro de indagación que tenía Jin, jamás lo había visto de esa manera.
-¿Qué pasa? –Preguntó irónicamente –Ha, bueno, lo que pasa es que tú y tu querido gruñón no se pueden controlar ni un momento, y no me imagino que hubiera pasado si no hubiera llegado yo para salvarlos de la peor vergüenza de su vida. Además de ser avetados de la tienda – Al decir toda la frase, sus ojos se posaban en el alien y en el rubio, pero el menor se dio cuenta que Hope solo se mordía los labios y jugaba con una de las prendas que estaban en el mostrador, sin importarle demasiado lo que decía su amigo. –Hope, sabes muy bien que amo esta tienda, puedes... -Jin aclaró la garganta, e hizo que el chico desinteresado lo mirara -¿Puedes, por lo menos, acá, comportarte como un hombre civilizado, y no un cavernícola que quiere la carne de TaeTae a cada momento? ¿Por Favor? –suplicó más que preguntó, pero llegando esas palabras directo a las mejillas del moreno, sintiéndolas más rojas que nunca.
-No es mi culpa que se pierda, solo... -dijo en una voz ronca y casi... excitada.
-Lo sé –le dio la razón el mayor –lo sé, es un irresponsable y todo lo que me dijiste, pero Hope –le pidió de nuevo –por favor, no hagas escenas bochornosas en este lugar, es el único en que te pido esto, por favor. – imploró el mayor, haciendo que Tae sintiera un remordimiento por dentro, no queriendo que Jin jamás se sintiera de esta forma. Ese joven era demasiado para Tae, era una muy buena persona, por lo menos, con el alien, Jin era el mejor de todos. Siempre consintiéndolo.
-Jin Hyung –dijo Tae, diciéndole por primera vez de esa forma, tan.... formal, ya que ahora mismo, se sentía demasiado avergonzado por ser tan poco empático –Jamás volveré a hacer algo así, te lo prometo. –Le habló con una sonrisa.
-Tae bebé –Le miró Jin –no eres tú el problema, mi amor. – a ese apodo, solo escuchó a Hoseok resoplar. –Es este animal que no puede controlar sus hormonas a penas te ve, aliencito.
-¡¡¿Qué?!! –Gritó el rubio, con una leve entretención en sus ojos –Yo siempre tengo la culpa, nunca es Taehyung. –se quejó, haciendo que el moreno se sorprendiera un poco al ver esa imagen juguetona de Hoseok que no había mucha gente en el mundo capaz de ver, y esa era una lástima, ya que el chico malo, era uno de los más hermosos al sonreír.
-J-hope!! –le gritó de vuelta. –eres tú el que retuerce la cabeza del pobre TaeTae, el antes era un angelito, ahora es menos angelito, pero siempre será sacado del cielo –habló en forma maternal, con un moreno totalmente rojo por la palabras.
-Jin, no tienes ni la menor idea la mente de alcantarilla que tiene tu "angelito" –ironizó el rubio, con un humor, pero aun así, no dejando de ver esa bella sonrisa.
-Ji... Jin –Le habló Taehyung, a lo cual los dos jóvenes miraron de inmediato apenas abrió la boca –Discúlpame por haberte hecho pasar esta vergüenza, nunca más, lo prometo. –le dijo, tratando de sacar su remordimiento de adentro y esa molestia que sabía que Jin sentía.
-No te preocupes Tae bebé –le habló con cariño, acercándose al castaño y palpando su mano en ese desordenado cabello –Tu no tienes la culpa de que un tonto y gruñón caballo te esté persiguiendo.
-SeokJin!! –le gritó el otro.
Al salir de la tienda, todos estaban cargados de bolsa y bolsa de allí, con gente mirándolos y muchas muchachas –que Tae miró atentamente – observándolos con un ligero colorado en sus mejillas.
-Tae –le dijo Jin –Después de ir a dejar estas bolsas, vamos a otra tienda de ropa –le comentó el castaño –espero que no sea un problema para ti.
-Nuu –giró la cabeza de un lado para otro, con una sonrisa en el rostro –en realidad me gusta pasar tiempo con ustedes. –le comentó con sinceridad.
J-hope estaba en frente de todo el grupo, con sus lentes de sol, y una chaqueta de cuero con unas púas en los hombros, además de tener una musculosa blanca con una insignia de anarquismo, y para abajo llevaba unos pantalones negros apretados con unos tenia que le calzaban perfectamente a su moda, haciendo que todas la chicas murmuraran alrededor de ellos, y lo que más escuchó, algo que no le gustaba en realidad era "El rubio". Solo esa palabra de otra boca que no fuera él, no le gustaba. Los celos de verdad lo estaban matando.
Después de su rubio, estaba Zico y Suga conversando, y un Baung con mil bolsas y tratando de que Rapmon las cargara por él, y finalmente, Jin y Tae
-qué bueno que pienses eso –le murmuró el mayor –ya que nuestros amiguitos, sabes que son un poco difíciles, pero tú, te has integrado bastante bien al grupo, si algo llega a pasar con Hope y tu ya no estarás con nosotros, espero que Tú y yo sigamos siendo amigos. –con eso, Tae se quedó boquiabierto, en realidad, no sabía que Jin, alguien de popularidad en todo Seúl, aparte de ser unos de los hijos de los grandes magnates de la sociedad capitalista, y sin discutir, el mejor amigo de J-hope, le tuviera un cariño y respeto de esa forma, que no le importaba si su mejor amigo ya no se juntaba con Tae, aun Jin querría hablar con el moreno, algo que este solo pudo asentir con un poco de melancolía por las vueltas de la vida, y sentir que de verdad, tenía un amigo a su lado. –Además –agregó el mayor –Digamos que J-hope es el peor de todos nosotros, el más difícil de "conseguir" como novio, no entiendo como caíste por él, y no por alguien quien de verdad no te haría la vida tan difícil, tal vez alguien como yo –le inquirió, haciendo que Tae se sonrojara y solo sonriera con el comentario, no sabiendo si lo tenía que tomar como broma o como algo de verdad. –Pero elegiste bien en todo caso –murmuró de nuevo –Creo que tú has sido la primera persona que le ha hecho un chupón a J-hope y salirte con la tuya. –El rostro de Taehyung se puso rojo como tomate, sin saber que decir o hacer, sin poder controlar su corazón palpitando rápido y los vasos sanguíneos funcionando con agilidad por todo su cuerpo, sintiendo como empezaba a tener un pulso mucho más acelerado.
-Yo... yo... -tartamudeó, en estado de alarma.
-Jajajaja –rió Jin, fuerte y claro, chillón y agudo, haciendo que muchos transeúntes miraran hacia esa dirección. –No te preocupes Taehyung, no te regañaré por lo que hiciste en la vestidor, ya no importa, nadie se dio cuenta... pero.... –ese pero era de los peores, en lo que no se sabe que vendrá después. –Pero puedo notar que eres diferente para Hope, ya que jamás había escuchado, ni visto, que se dejara dominar de esa forma, en verdad, debes ser un animal al igual que J-hope, tal vez tenía razón y mi angelito siempre tubo esa mente de alcantarilla. –le comentó, con una sonrisa en la cara, haciendo que Tae se pusiera, con cada palabra, más nerviosos que antes, y sin poder hacer nada, miró al suelo, y trató de respirar profundamente. –Lo tienes completamente dominado, primera vez que veo a Hoseok de ese modo. –le dijo, sin dejar respirar al moreno por un momento, sin poder dejar al castaño pensar y recapitular todo lo que le decía, toda esa información valiosa que quería guardar en su corazón por siempre, con llave, y perderla, para jamás alejarla de ahí. –Te estoy diciendo que eres especial para él, por eso no me gustaría que pierdas las esperanzas. –le habló, ahora más serio y con un tono más ronco de lo normal, dándole un toque de pureza y sinceridad a todo el asunto.
-Jin, yo... -Tae trató de conectar las palabras en su mente, no para que sonaran bonitas, si no para que sonaran coherentes con todo ese revoltijos de sentimientos, emociones y pensamientos que tenía en su pequeña y pobre cabeza. –Yo ya te dije que no voy a renunciar a Hoseok –le comentó, dándole una palmada en su espalda invisible por que dijo algo bien y coherente. –Pero... -se aclaró la garganta y esperó un poco, de nuevo, para poder ordenar –Pero yo no puedo esperar eternamente si Hope quiere alejarse de mí. –se sinceró. –Yo estaré para él en todo momento, pero cuando el ya no requiera más de mi, yo me iré de su lado, y trataré de olvidarlo, pero hasta ese entonces, lo seguiré a todos los lados que él quiera. –le miró, con su voz fuerte y clara, sin interrupciones ni segundos pensamientos. Era la total verdad. Si Hoseok ya no lo necesitaba en su vida, Taehyung se iría, para no volver.
Al llegar al estacionamiento, dejaron las bolsas de compra dentro, y se fueron a otra tienda. Pasaron de vitrina en vitrina, hasta encontrar algo que les llamara la atención.
Cuando estaban adentro, Taehyung recorrió la tienda, esta era pequeña en comparación con la otra, pero su ropa era de un precio mucho más asequible a su bolsillo.
La tendencia de la tienda era la misma que la de Hope, eran chaquetas de cuero, de musculosas con largo hoyos, además de tenis y zapatos que usaba el chico malo, y sin olvidar las gorras de influencia americana.
-¿te gustó algo? –le preguntó el rubio en su oído, haciendo que ese cálido aliento le recorriera hasta la punta de los pies con un temblor en su espalda.
-Mhmm –pensó el moreno, tratando de olvidar su nerviosismo –En realidad este no es mi estilo de ropa, Hope, tu te vistes más así –le comentó, apuntando a un maniquí que tenía la ropa como sacada del closet del rubio.
-No te pregunté si era tu estilo o no,Kim Taehyung –le habló de nuevo en su oreja, pronunciando el nombre del moreno con un tono ronco y más sensual que nunca. ¿Cómo el castaño se podía excitar con solo escuchar esa voz? Esa era una pregunta que jamás se podía responder, y ese era el efecto que Hope podía crear en él rápidamente, y de cualquier forma. –Te pregunté si te gusta algo de acá. –le habló de nuevo, pero esta vez más cerca, frotando su cuerpos, con el trasero de Tae pegado en la ingle del rubio, recorriéndole un estremecimiento por todo el cuerpo, nuevamente.
-Me... -se aclaró la garganta para poder hablar mejor. –Me gustó una camisa de allá. –le apuntó a su izquierda, sintiendo como Hope cambiaba de dirección su cabeza, y también la respiración del mayor estaba en la otra oreja del menor, haciendo que su cuello se derritiera por esa calidez, junto con sus entrañas.
-Ahaaa –asintió el chico malo, pasado una de las manos cerca de la cadera del menor, recorriendo su piel cálida, con esos dedos largos y fríos, ya que justo en ese momento, le subió un poco su playera negra, creando unos espasmos en esa parte del menor que no sabía que podía llegar a tener. -¿Me pregunto si esa camisa te caerá en tu cuerpo TaeTae, tienes una espalda ancha. –le susurró el mayor, contra su oído, sin ningún escrúpulo en que alguien los viera, aunque no era un problema por el momento, ya que ese lugar estaba desierto, Tae siempre se iba a los lugares de más rebaja en las prendas. Algo que la gente en Seúl no hacia.
-En... en realidad no me interesa nada de acá –se sinceró el moreno –no podría costearlo con nada. Todo esto es demasiado caro para poder pagarlo. –murmuró el moreno, sintiéndose un poco mal por no poder ser del mismo estratos social que su rubio chico malo, tal vez este le gustaría más si fuera así, ¿no?.
-Agh, Taehyung –se quejó con un gruñido el rubio –Ven. –Le susurró, tomando la camisa que Tae había apuntado y tirándola dentro de una cabina, nuevamente, de ropa –Solo pruébatela, quieres. –le ordenó, más como una súplica que como una orden en realidad.
-Pero....
-Solo hazlo. –le cortó el mayor, casi perdiendo la paciencia.
Cuando Tae entró al cambiador, se miró al espejo, y pudo notar como su pelo estaba revoltoso, seguramente por los dedos de J-hope que aun seguían quemándole la piel, cada vez que se acordaba de ese caluroso momento. Al probarse la camisa, se dio cuanta que su chico malo tenía razón, los botones estaban casi por explotar, pero el color y el diseño de la prenda, era genial para el moreno.
-Tae, no te estas demorando mucho. –le comentó el mayor afuera, con un castaño reluciendo sus dientes en frente del espejo, le encantaba que el rubio le digiera "Tae", era la forma más cariñosa que podía tener hacía él.
-Me queda un poco apretada, Hope. –murmuró el moreno, algo molesto por tener esa fisionomía, era difícil para Tae encontrar prendas que le ciñeran a el cuerpo a la perfección, ya que, o le quedaban sueltas, o le quedaban demasiado apretadas, por eso tenía que usar una musculosa para después ponerse una camisa.
Su cuerpo era diferente al de Hoseok, este era delgado y fino en todos los ámbitos de su fisiología, teniendo una cintura y caderas mucho más estrechas que el moreno, y unos centímetros más de alto que este. En cambio Tae era diferente, era más macizo, con una espalda mas ancha y un trasero mas grande que el del chico malo , haciendo que ese fuera el tema de conversación de muchas mujeres en Daegu, o por lo menos, eso era lo que le contaban.
También existían diferencias en como se vestían, Hope era mucho más atrevido para vestirse, no le tenía miedo a probar, ni tampoco le tenía miedo a ser rechazado por sus prendas, ya que generalmente eran vistas como de un rockstar o para un chico malo. En cambio, la vestimenta de Tae era simple, siempre recatado y con camisas, a veces musculosas, y a veces chaquetas, pero nada más que eso, no se hacia muchas cosas en su cabello, ni tampoco se arreglaba tanto en otro aspecto.
-Solo sal, Taehyung –le comentó de nuevo el rubio.
Cuando el moreno salió de la cabina, notó a todos los amigos de J-hope ahí, mirándolo expectante ante la nueva prenda del moreno.
-¿qué... qué pasa? –preguntó el castaño, algo sorprendido por todas esas miradas.
-Mhmm, ¿qué crees, Baung? –le preguntó Jin, mientras que el chico de la voz gruesa miraba a Taehyung con determinación.
-No, no me gusta, toma Tae, pruébate esto. –Le dijo, tirándole unas prendas, a lo que el moreno solo miró a Hope y pudo notar una entretención en su mirada, haciendo que Tae se sonrojara un poco y entrara nuevamente al vestidor.
Se dio cuenta que era una tenida completa, era una camisa negra, de pequeños hoyos, con una imagen de color blanca en el centro, y también un pantalón negro, ceñido a sus caderas y sus muslos, además de un cinturón de color plata.
Salió del vestidor.
-Este me gusta más –se acercó Bang, tomando la musculosa de la parte de abajo, y llevándola atrás del cinturón de color plata, rozándole los dedos en la parte baja de Tae. Este miró a J-hope y pudo notar como su mandíbula se había tensado por unos segundos, hasta que Bang dejó de tocarlo.
-Cuidado con lo que haces, Bang –comentó Rapmon sonriente–Mira que Hobie te puede sacar la cabeza en cualquier momento.
Todos miraron a Hope y este solo resopló por lo bajo, dejando de mirar a Tae.
-Me gusta este –le dijo Jin –Aunque me gustaría algo mucho más colorido para el aliencito –le pidió a Bang.
Después de un minuto esperando, con un Zico y Rapmon burlándose de que Bang perdería la cabeza a penas salieran de la tienda. Llego el joven, con más prendas, y todas se las pasó a Taehyung.
-Pruébatelas –le dijo, Tae jamás había visto a Bang tan interesando en algo, era como si hubiera encontrado a un juguete nuevo, y ese juguete era el alien de Daegu.
Al entrar, se probó una playera de baseball, con un color de verde petróleo en los hombros, y todo el pecho era blanco, además de unos pantalones de mezclilla de color azules oscuros, junto con unos zapatos de marca Nike, algo natural y sin demasiada parafernalia.
Al salir, vio varias cabezas asintiendo, como si estuvieran juzgando a un estudiante que está dando una presentación.
-Me gusta mucho este, es más.... –pausó Jin para buscar la palabra adecuada. –Taehyung.
-Aunque el otro también le queda genial –comentó Suga por primera vez, a lo que todos asintieron.
-Mhmm, no puedes probarle uno más Bang, algo que te gustaría que Tae usara –le preguntó Jin nuevamente, a lo que Bang solo asintió y fue directamente a buscar las prendas.
-Es primera vez que está tan excitado por algo que no sea sus bebidas –murmuró Rapmon al aire, y Jin se dirigió a Tae, y le pasó un brazo por sus hombros
-Te dije que eres especial, TaeTae –le susurró en el odio, esas palabras calaron hondo en su corazón, y no pudo ocultar sus mejillas sonrojándose.
-Yah Jina –le llamó J-hope, hablando por primera vez –Deja de molestar al alien ese –le comentó el rubio, mirando exasperadamente a otro lado, dejando ver su mandíbula tensa y firme contra su piel, como si la estuvieran estirando contra sus huesos.
-Ups –sonrió el mayor, mirando a Tae y guiñándole.
-Acá están, es lo mejor que tiene esta tienda para Tae, lo demás, seria demasiado para su personalidad. –Comentó, pasándole las prendas, y, técnicamente, empujando a Tae dentro del vestidor –anda, pruébatelo. –Le dijo y antes de que Tae entrara, vio a Bang acercarse a Hope –Toma esto también, me gustaría que te lo probaras.
Cuando entró, vio a una multitud de ropa abultada en la esquina del camerino, al ver las prendas, vio un Jersey de un color gris, con unas dos franjas gruesas de color negro, además de unos pantalones del mismo color negros, y unas zapatillas Vans de color negro.
Al salir, vio que todos asintieron y sonrieron al mismo tiempo, y antes de poder decir algo, Hope salió de otra cabina, a su lado, con un jersey, del mismo material, pero de diferente color, este tenia estampado gris, pero el fondo era negro, excepto por una parte en el hombro de color rosado, con unos pantalones negros ajustados que tenían tajos, dejando de ver un poco de su piel, además de las mismos tenis que le había escogido Bang.
-Se ven muy bien los dos –comentó Zico –Son como esas prendas de parejas. –Rio, haciendo que Hope dirigiera la mirada hacia Taehyung, recorriéndolo como dagas punzantes e intensas por todo su cuerpo.
-Ho...Hope, te ves muy bien. –le comentó Tae, un poco nerviosos de la mirada del otro. La prenda que le había pasado Bang le sentaba muy bien, ya que, aunque fuera un color más bien masculino, a Hope  le hacia el mismo efecto, además de que resaltaba mucho más su blanquecina piel, junto con su cabello rubio que casi le estaba tapando los delineados ojos.
-Tu también,Taehyung –le devolvió el mayor, aun con esa mirada, pero ahora, sonriéndole.
-Bien, me gustan todos en realidad –le dijo Jin a sus amigos –Así que, haremos lo que se acordó. –Les comentó el mayor, y todos asintieron, con un Tae algo confundido.
-Me quitaré la prenda para que nos podamos ir. –le dijo, y antes de entrar al vestidor, J-hope le agarró el codo rápidamente.
-Ni se te ocurra cambiarte. –Le murmuró –Esa ropa es tuya ahora. –Tae abrió los ojos como platos, y pensando en que no quería volver a lo que paso unos meses atrás.
-J-hope, ya te dije que no quiero involucrarme en este tipo de...
-Taehyung... -Lo miró con severidad –Va por nuestra cuenta.
El castaño abrió mucho más los ojos, y no entendiendo que pasaba, miró a Jin, quien estaba con una tarjeta en su mano, al igual que todos los demás.
-Claro que el 60 por ciento será de tu Hobi, y lo demás nos repartiremos nosotros. –comentó Rapmon con una sonrisa.
-Rapmon –le llamó la atención el rubio.
-Yo...
-No digas nada, Taehyung. –le advirtió el chico malo, que tenía un rostro de entretención. –Solo quédatela.
-Pero... pero... -el castaño no sabía que decir, en realidad, tener a J-hope y esos amigos, jamás fue para sacarles dinero ni nada por el estilo, pero... ¿Cómo es que ellos hacía algo así por alguien a quien apenas conocían hace unos meses? –Jamás podré pagárselo a un corto plazo –le explicó el castaño, algo alarmado por lo que ellos podrían pensar de él.
-No nos importa tu dinero TaeTae –le dijo Bang – Nos caes a todos bien –le sonrió, y todos se sorprendieron, pero el castaño fue el único en devolverle la sonrisa con humildad y un tanto de vergüenza.
-Solo tómalo Taehyung, no te suplicaré para comparte ropa. –le murmuró el rubio, volviendo a su quejoso ser de siempre. El menor miró a su lado, y buscó los ojos de otro castaño, al verlo, este asintió con una sonrisa e hizo un ademán de que tomara la oferta. Después de despegar la mirada de Jin, miró a su rubio amante y le sonrió de oreja a oreja.
-Muchas gracias. –habló con nerviosismo, con sus mejillas sonrosadas y con una sonrisa en el rostro.
Mientras todos caminaban hacia al estacionamiento, con un castaño lleno de bolsas para su ropa recién comprada, Tae se dio cuenta que todo fue una maniobra lista y preparada desde antes.
Ninguno de sus amigos tenía ni una sola bolsa, solo Hope, el cual traía sus propias prendas, ya que también traía la ropa que le había pasado Bang.
-Así que todo esto lo planearon desde antes? –le preguntó el moreno a Jin.
-Por supuesto, y ni te imaginas de quién fue la idea. –comentó, con una sonrisa por ver a el aliencito tan feliz.
-¿De quién fue? – preguntó.
-De tu rubio amigo, claro está. –comentó –Antes de juntarnos nos había dicho algo de tu y tu forma de no sacarte provecho, es por eso que él ya lo tenía todo bastante planeado. –relató, a Tae le recorrió una electricidad por toda su espalda, además de sentir esas mariposas en su estomago flotar como nunca.
-Todo... por mi? –se preguntó a él mismo en voz baja.
-Claro! –Exclamó Jin– Te he dicho varias veces que eres especial, debes comenzar a creerlo Taehyung, sino, no podrás nunca pasar esa barrera entre tu y Hope. –murmuró.
Antes de entrar al auto, Jin se dio una vuelta en el estacionamiento para poder tener la mejor posición para poder salir de ahí.
-Que bueno que te haya gustado la ropa, Tae –le dijo Suga con una sonrisa en su rostro, para Tae, ese joven era uno de los más hermosos que había visto, por alguna razón, la forma en como hablaba y gesticulaba, era casi genuina y natural, tenia caracter fuerte hacia otras personas pero jamás había tenido nada contra el pequeño alien. Siempre un caballero. :v
Llegó Jin con sus llaves del auto, y les ordenó que fueran entrando.
-Gracias, en realidad no sé como pagarles esto –le miró un poco lastimoso por el costoso presente.
-Si quieres puedes pagarme con sexo, TaeTae –le comentó Rapmon, haciendo que todas las miradas se posaran en él como dagas furiosas, menos una, la de Taehyung, que lo miraba con sorpresa y algo de confusión.
-Rapmon –le llamó nuevamente la atención Hoseok, haciendo que ahora las miradas se posaran en el chico rubio, todos notando como este tenía su mandíbula rígida, y sus puños cerrados con fuerza, creando una avalancha de estremecimientos de temor, miedo, y algo de pánico entre sus amigos.
-Fue una broma, vamos, que no saben lo que es una broma –dijo nervioso, con una sonrisa. Haciendo que todos se fueran calmando pasando los segundos de silencio incómodo. Rapmon miró a Tae y le frotó el cabello –Fue una broma TaeTae, perdona si te incomodé. –le dijo, con un castaño mirándolo con una sonrisa de cachorro, y con su atención algo perdida en los ojos de Rapmon, ignorando por completo la tención que se había creado en el ambiente.
-No te preocupes, Rapmon. –le devolvió la palabra, mirándolo con entretención y devoción por como lo estaban tratando los amigos de su chico malo, se sentía muy integrado, y le encantaba eso.
Antes de entrar al Jaguar, el joven se mandó su último comentario hacia el moreno, todos pudieron oírlo perfectamente.
-Aunque con J-hope, tu si que puedes pagarle así –comentó, haciendo que todos se abalanzaran para taparle la boca al perverso hombre antes de que pudiera abrirla para decir otra tontería que el chico malo, seguramente, lo ataría a una silla, y no pararía de golpearlo hasta que quede embarazado.
Finalmente, después de todo un día de caminata, Tae y Hope llegaban al departamento del rubio. Este se sacó su Jersey de inmediato, quedando solo en una musculosa, yendo de inmediato a la cocina para preparar algo.
Taehyung solo se quedó allí, parado sin hacer nada, en realidad se sentía horrible por tener esas ropas tan costosas entre sus manos, quería devolverlas y no volverlas a ver, no porque no le gustaran, si no que era por un tema de culpabilidad de no pagar.
-No piense, Taehyung –le dijo el mayor desde la cocina –Es un presente, y ya lo aceptaste, no puedes devolverlo. –le comentó, leyéndole los pensamientos al menor.
-Pero... Aun no entiendo porque lo hiciste Hope. –inquirió el muchacho, entrando a la cocina y viendo a un pensativo rubio mirar como el agua hervía.
-Yo... -empezó, pero se interrumpió al instante para mirar a donde estaba el moreno –Es...es... porque encuentro que tienes un gran potencial... si.... Un potencial.... –tartamudeó algo... ¿nervioso?
-¿potencial? –Preguntó Taehyung, inclinando su cabeza hacia al lado -¿Potencial de qué? –
-Ese potencial de verte bien con cualquier cosa que te pongas, ese potencial. Es por eso, quería probar si era verdad mis teorías y las eran. Además, no podía poner en práctica mis hipótesis si no te daba algo a cambio, así que pensé en comprártelas –admitió, con un inconsciente TaeTae, y creyéndole todo lo que salía de la boca de su Hobie.
-Ahaa –asintió el moreno. –Bueno, muchas gracias Hobie –le agradeció el castaño con una sonrisa de oreja a oreja, haciendo que el mayor lo mirara con una cara de extrañeza, y después se acercara a él, lentamente.
-Tae, Tae, Tae –le regañó el joven –Quiero que sepas que cuando estás con mis amigos, no puedes convertirte en esa bola de mullido con expresiones de cachorro de 7 semanas, ¿me oíste? –le advirtió, pero con un castaño más perdido que nunca.
-¿a qué te refieres, Hope? –le preguntó el castaño, inclinando su cabeza, y casi haciendo un puchero por no entender. El rubio se exasperó un poco, y pasó una mano por su cabello, tirándolo hacia atrás, pero con esos mechones volviendo a la frente del mayor, cubriéndola por completa.
-Que andes observando tus expresiones y te des cuenta que lo único que haces, es dejarme a mi como el malo, y tu eres el pobrecito cachorrito TaeTae alias angelito de Jin. –Se quejó –cada vez que alguien te dice algo, le sonríes como si fuera lo más entretenido de la vida, cuando Bang se te acercó no hiciste nada, cuando Rapmon te tiró la broma tampoco, y lo único que hiciste fue poner esa cara tuya, que me desespera, y le sonríes como esos perros que esperan a sus amos. –habló Hope con una voz algo fuerte y dura, pero sin intención de hacer daño alguno, pero con algo escondido allí, aunque Taehyung no pudo darse cuenta de lo que en verdad era.
-No entiendo a que quieres llegar con esto, Hope. –se sinceró el moreno. Pero no pudiendo pensar más cuando el rubio lo aprisionó contra una pared, sintiendo como un escalofrío pasaba por su cuerpo, creando electricidad en su espina dorsal.
-Mi punto, Kim Taehyung –le susurró este en el oído, con palabras oscuras y roncas, calándole fuerte en el cuerpo del menor que tenía ya, un castaño con el corazón acelerado, y tratando de calmar su palpitación, respirando profundamente, pero no funcionando al final de cuentas. –Es que no le hagas ojitos a mis amigos, eres mío. –le advirtió el mayor, pasando con un lento movimiento, la lengua en toda la oreja del moreno, haciendo que este ya no pudiera controlarse más, y sintiera como sus piernas se iban debilitando contando los segundos. Tragando saliva fuerte junto con un gemido que no salió de allí.
-Yo... yo no he hecho eso –le habló el muchacho, tembloroso y con una excitación en sus palabras.
-Entonces... -siguió el rubio, chocando sus cuerpos lentamente, y pasando esa lengua hasta el cuello, succionando con fuerza la morena piel, activando expertamente el punto débil del menor – Olvidemos todo por ahora. –le dijo, poniéndose derecho para mirar al castaño, y este pudo notar como el chico malo tenía unos ojos oscuros y excitados, con una intensidad casi incontrolable, una mirada de depredador.
Escuchó como el electrodoméstico dejaba de hervir el agua instantáneamente, y sin poder pensar más, Hope pasó una mano por debajo del nuevo Jersey del moreno, rozando sus fríos dedos con sus abdominales.
-J-ho.... –gimió a medias al sentir unos labios posarse en su boca, lentamente, pero con un alto grado de pasión y lujuria. La lengua del mayor rozó su cavidad, y con un moreno dándole permiso de inmediato, chocaron esos músculos húmedos, dándoles pequeños estremecimientos entre ellos.
Las lenguas se tocaban húmedamente, con Tae y Hope compartiendo la misma recepción, moldeando sus bocas como dos piezas de puzles enganchadas perfectamente, moviéndose de izquierda a derecha, con un beso totalmente apasionante de todas las perspectivas.
La mano de Hope subía y bajaba por el vientre del moreno, dándole a este unos temblores cerca de su ingle. El rubio dejó de besar la ardiente boca de su chico bueno, y pasó su lengua a donde más tenía gemidos con Tae, el cuello. Succionó fuerte hasta dejar una marca que sabía que duraría un tiempo ahí, y miró divertido a la cara del moreno, el cual tenía los ojos cerrados, mordiendo su labio inferior con fuerza.
-Vas a ser mi perdición, TaeTae –le susurró el mayor al otro, haciendo que este abriera sus ojos y lo mirara mareado por el placer inminente en su cuerpo.
-HOPE! –le gritó el moreno al darse cuenta de lo que hacía el rubio.
Hope no pudo controlarse más, tomó a Taehyung por la cintura, elevándolo pesadamente del suelo, y lo paseo por todo el departamento, hasta llegar al otro extremo, donde se encontraba su habitación.
Cuando llegó al lugar deseado, el mayor tiró al castaño a la cama de blancas cubiertas.
-J-ho... -murmuró el moreno, desplomado en la cama, mirando a su chico malo, que tenía sus ojos oscuros pegados en él. -¿qué... qué pasa? –trató de preguntar, pero antes de poder recibir una respuesta, Hope se movió lenta y depredadoramente hacia él, creando escalofríos en todo el cuerpo del castaño, no sabiendo que hacer, estaba paralizado por como se veía el rubio, el cuarto estaba oscuro, con solo la luz de la luna pudiendo alumbrar aunque sea un poco.
-Haré que te olvides de ese idiota –murmuró el mayor, con un tipo de hipnotismo, gateando hasta llegar a la altura del castaño, pasando sus labios por todo el mentón del muchacho, hasta tocar su lengua con la otra, encontrándose nuevamente.
-Hope –gimió el moreno al sentir la mano del mayor llegar a su entrepierna, rozando con esos dedos fríos el pantalón del menor.
-Te deseo, Tae –le dijo serio, en un susurró, con su aliento pegándole ardientemente en la boca del otro.
-Yo más –le confesó el castaño, con unas mejillas sonrojadas, no sabiendo si era por la calentura que le subía por la entrañas, o simplemente por lo que le había dicho su chico malo.
La mano del mayor abrió expertamente el pantalón del menor, y siguió su camino hasta llegar a su destino. Al tomar el miembro medio erecto del menor, Hope mordió los labios del castaño, haciendo que este sintiera más placer al sentir esos dientes hundidos en su piel, junto con los delgados dedos del mayor en su pene, haciendo que este se relajara por completo en la cama.
Las manos del menor estaban por todo el cabello del rubio, desordenándolo mucho más de lo que estaba, y tomando mechones para acercarlo cada vez más a él, haciendo mucho más profundo y lujurioso el beso.
-Hoseoki –gimió el moreno nuevamente, al sentir como los expertos dedos del mayor palpaban a erección del Castaño, moviendo su mano de arriba abajo, masturbándolo lenta y tortuosamente.
-Quiero que mañana estés en el colegio, sin poder caminar y cuando alguien te pregunte que mierda te pasó... – le susurró el rubio contra su oído, en una voz ronca y excitada – ahí es donde le dirás a todo el mundo que tu eres completamente mío, KIM-TAE-HYUNG – habló, poniendo énfasis en el nombre del menor, dándole a este otro gemido por como la mano le apretó con un poco más de fuerza necesaria el miembro de este.
-Hope! –gritó el menor con los ojos cerrados, dominado por completo al placer.
El mayor posó sus piernas entre las de Tae, sentándose en la ingle del menor, sacándose la musculosa con manos agiles y sorprendiéndose al encontrar a un castaño besándole sus abdominales.
-Tae... -Gimió el rubio, mordiéndose el labio por el placer que le estaba dando el moreno, con un menor sin querer encontrando el punto de placer del mayor.
Siguiendo con su lengua juguetona, dejando una huella de saliva por los marcados músculos del rubio, Tae pasó sus manos al cinturón del otro, desabrochándolo rápidamente y tocando con sus propios dedos el miembro del mayor, haciendo que Hope se estremeciera por el contacto y le temblaran los muslos involuntariamente.
-Oh, Taehyuuung –habló ronco y hosco en un susurro, pero bastante audible en el silencio de la habitación, con solo unos pequeños sonidos de lamidas contra piel. –Ta... Tae –le llamó el mayor, tratando de recuperarse un poco de lo que le hacia el moreno.
-Dime –le habló el otro, sin dejar su lengua de jugar con la blanquecina piel del otro. Masturbando ahora este, sintiendo como el miembro del mayor se ponía cada vez más duro con cada movimiento de mano. Con su corazón palpitando más rápido de lo normal.
-Basta –le ordenó el rubio, con voz ronca, fuerte y autoritaria. Tae miró inmediatamente hacia arriba, para encontrarse con los oscuros ojos del este.
-Ho.... –trató de hablar el moreno, pidiéndole una explicación para esa orden, pero antes de poder terminar la frase, el rubio se abalanzó a él, dejándolo nuevamente tirando en la cama, pero esta vez, con un Hope más dominante y menos persuasivo a los toqueteos del moreno. "un momento de debilidad"... ese era lo que tubo el rubio en ese momento. Nada más que eso.
Hope le quitó el jersey al menor rápidamente, y junto con esa prenda, salió la playera del moreno, después de encargarse de eso, el mayor poso sus labios por todo el hombro del moreno, besándolo allí lentamente, pero después, convirtiéndose en algo más feroz a medida que pasaban los segundos, hasta llegar al vientre del moreno, haciendo que este levantara su pelvis involuntariamente contra el rubio, sintiendo como el deseo y la lujuria lo estaban controlando cada vez más.
-Oh, Hope –gimió el menor, tomando los mechones rubios del otro, al sentir esa lengua pasar por su entrepierna, con esas manos frías sacándole lo que le quedaba de ropa en la parte de abajo.
-Serás mío –le murmuró el mayor contra la moreno piel del otro, tomando el miembro de Tae entre sus manos, creándole espasmo en todo el cuerpo del menor. La lengua de Hope se sentía húmeda y ardiente contra el pene de Taehyung, haciendo que este ya no soportara más su frustración y gimiera sin vergüenza su placer.
-AAAhh! Hoseok! –gritó el menor cuando ya no podía guardar más ese gemido que le seguía molestando en su garganta.
El mayor siguió con su lengua en el miembro del otro, pasando de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha, y con distintos tiempos, haciendo que Tae creciera cada vez más, y se volviera cada vez más duro. Al pasar unos minutos con un Tae totalmente erectado, y un Hope totalmente excitado, el último fue hacia arriba y estiró su brazo, tomando por entre las cosas de su velador un lubricante, pero antes de poder retroceder, sintió como Tae posaba su lengua en su pezón, con estremecimientos haciendo que el mayor solo sintiera un peso más fuerte en su entrepierna, sintiéndola cada vez más fuerte y dura. Volviendo al control de la situación, después de unos segundos de nublársele la mente, posó sus dedos en la punta de la crema, lubricándose los dedos con anticipación de lo que se venía. Mirando a Tae por unos segundos, bajando su cabeza, y besando esos labios que lo llamaban para quedarse, jugando con sus lenguas y no separándose, hasta notar como el moreno necesitaba respirar cuando sintió esos dedos entrar en su pequeña cavidad.
-Ohh, HOSEOK! –gritó el menor, sin apegos a ninguna vergüenza, dejándose llevar por completo por el doloroso placer de sentir esos dedos por su hoyo, con un dedo adentro, después con un segundo, pero no pudiendo llegar a un tercer dedo.
-Eres demasiado estrecho, TaeTae –le murmuró el rubio, ronco de placer. –Voy a tener que hacer esto más a menudo –siguió, dándole un escalofrío al otro por lo que significaba la oración –para que no pierdas las costumbre de mi cuerpo dentro del tuyo –
-Hope –gimió el moreno, tanto por la frase, como por el tercer dedo que se incrustó en el, pero no durando tanto tiempo allí. Con los dedos largos del otro, llegando casi a rozar su próstata y un Tae totalmente perdido del control, con la sabana entre sus dedos, como si se estuviera aferrando a la vida, sin dejarse caer en la tentación de morir del placer.
-Relájate –le susurró el mayor contra su oído. El castaño le hizo caso, y escuchó un sonido plástico, cuando abrió los ojos, vio a J-hope con un condón entre sus dedos, abriéndolo y poniéndolo en su erecto pene.
Sus ojos se abrieron como platos al sentir como el miembro del mayor entraba en él, sin compasión, fuerte y rápido, pero llegando de una embestida a su próstata, haciendo que las lágrimas del castaño se juntaran en sus ojos al sentir ese dolor junto con el placer incontrolable que le daba el chico malo a su cuerpo y a su mente. Todo era malditamente perfecto.
-HOSEOK! –gritó el menor al sentir nuevamente una embista contra él por parte del mayor, no pudiendo soportarlo, conteniéndose de no gritar tanto por el placer que ahora sentía, mordiéndose su labio, saboreando la sangre que salía de su fuerte mordedura, esta vez, Hope estaba siendo un salvaje, pero por alguna razón, para el menor esto era un excitador más.
-Oh, Tae! –gimió el otro, al comenzar con sus embestidas fuertes, poderosas y rápidas, sintiendo como el hoyo del moreno se iba abriendo cada vez más y se acostumbraba al grosor del mayor, pero aun así, siendo difícil de entrar y salir.
-Hoseoki! –le rogó el menor, sintiendo como estaba cerca, y tocando su miembro para poder masturbarse e irse con todo el deseo que llevaban sus entrañas. Pero antes de poder seguir, el mayor tomó sus muñecas y las dejó posesivamente al lado del cabeza del moreno, llevándola cada vez más arriba de su cabeza, quedando aprisionado entre las manos del mayor, viendo los ojos de este, que estaban más oscuros que nunca, sin poder saber cual era la pupila y cual era su iris.
-Di que eres mío, Taehyung –le dijo el mayor, sonando como una súplica, siguiendo con las embestidas, pero ahora más lentas y tortuosas. Con un moreno casi muriéndose por la frustración.
-Soy todo tuyo, Hoseok –le confesó el castaño, mirándolo a los ojos, sin despegarlos de él, pero aun así, con unos temblores pasando por todo su cuerpo al sentir esa intensa mirada sobre el.
-No vuelvas a coquetearle a nadie –le demandó el mayor, pasando sus labios al cuello del menor, y succionando fuerte y ferozmente, haciendo que el castaño solo pudiera gemir al estado de posesividad que estaba teniendo el rubio, mientras que este pasaba sus manos para dejarlas en el miembro del menor, masturbándolo, con unas embestidas que iban creciendo en la velocidad e intensidad. Hasta sentir como el moreno estaba llegando al límite al igual que el rubio.
-AHhh!
-Tae –gimió por última vez el chico malo al irse dentro del moreno, junto con sentir el ardiente semen del otro por sus abdominales.
Al pasar un tiempo, ya acostados en la cama del rubio, el castaño estaba con una sonrisa de oreja a oreja, le encantaba el hecho de que Hope lo dejara quedarse después de una noche de placer, ya que así no sentía como un juguete, aun que después de todo, eso era la mayoría del tiempo que se encontraba con el mayor.
-¿En que piensa? –le preguntó el menor al ver a su lado a un interesado rubio mirando al techo.
-Pienso en lo que dijiste hace unas horas atrás. –Le habló el mayor, mirándolo ahora hacia el castaño.
-¿Qué dije hace unas horas atrás? –le preguntó con interés.
-Que amaste a tu ex novio. –le recordó el rubio, Tae miró como la mandíbula del mayor se tensaba al decir esa frase, y pensó, que tal vez, y solo un tal vez, este podía estar celoso.
-Si, lo amé –le respondió algo juguetón –Pero eso fue hace unos años atrás, ahora tengo a otro en mi corazón, Hoseoki –le confesó, algo que era bastante obvio para todo el mundo. –Y ese eres solo tú. –terminó su frase, viendo como J-hope dejaba de tener la mandíbula tan rígida y lo miraba más relajado, dejando que sus ojos viajaran por todas las facciones del moreno.
Este se sonrojó un poco por la intensa mirada, y su corazón volvió a palpitar como nunca, era extraño como esos oscuros ojos provocaban una alteración en todo su cuerpo, y antes de poder pensar más allá, sintió esos deliciosos labios contra él, con un temblor recorriéndole todo el cuerpo cuando las manos del mayor se posaron en su desnuda cintura, atrayéndolo lenta y tiernamente hacia él.
-Hobie –le susurró el menor al sentir esa ardiente lengua entrar a la de él.
-¿Estas preparado para una segunda ronda? –le preguntó el mayor, con una sonrisa matadora en su rostro.   


BAD BOY [VHOPE]Where stories live. Discover now