BAD BOY [VHOPE]

Cap.22 "HOSEOK"

Ya estaban abajo Tae y Hope, tomando el taxi que los llevaría a la fiesta tan esperada por el alien. En realidad, más que esperada, estaba algo emocionado y excitado por el tema. Conocer a la familia del frívolo rubio lo dejaba algo nervioso, por el hecho de que era una nueva historia que iba a conocer de su precioso amante.
Sus manos temblaban y su respiración se entrecortaba con cada calle que pasaban, ya estaban llegando a la fiesta, y el castaño estaba más que intranquilo, si no que se encontraba histérico. El viaje en el taxi había sido callado y los dos muchachos se encontraban separados, uno mirando desde la ventana izquierda, mientras que el otro miraba para la derecha.
Mientras pasaban las luces titilantes rápidamente por la ventana del moreno, este reflexionaba cada palabra, cada caricia que el chico malo le había dicho y hecho hace unos minutos en su departamento. Aun podía sentir sus labios arder por el caliente tacto del rubio, y el castaño solo quería estirar su mano, y entrelazar sus dedos con los de su amigo, tomarlo entre sus brazos y besarlo nuevamente, sin importarle que el chofer lo viera, sin importarle su cabello perfectamente estilizado, que con mucho esfuerzo, Hope lo había ayudado, sin importarle la fiesta a la cual asistiría, sin importarle nada, solo él y el joven de dorados cabellos. Solo él y su amor imposible, solo él y su enamorado.
-Es acá -alzó la voz J-hope, haciendo que el auto se detuviera un poco más brusco de lo normal, creando la aceleración del pulso del moreno, ya era hora, era el momento que tanto había esperado el castaño.
Se bajaron del taxi, dirigiéndose a la entrada de un pub privado. Era uno de los más conocidos en Seúl, tenía la fama de obtener los mejores anfitriones, tanto como personas famosas, como gente que no era importante en la televisión pero si en la economía, política y sociedad del país.
Tae mirando a su lado, vio a unos muchachos fumando fuera de este lugar.
-Tae Tae! -Gritó Bang, haciendo que Hope se diera vuelta, para ver de dónde venía esa voz, reconociendo inmediatamente la silueta de su amigo, Tae vio como Hope sonreía al segundo de oírlo. Al caminar hacia ellos, pudo notar a Zico, Rapmon, Suga y Jin, sonriendo junto con Hope, Tae los saludó con una alzada de mano. Las vestimentas de los muchachos no eran tan relevantes como la de J-hope, pero aun así, se podía notar que eran de una calidad inalcanzable para el menor de todos ellos.
-Qué bueno que llegaron, se demoraron más. -Comentó Jin, exhalando el humo de su cigarro lentamente, haciendo una mueca de perversión al final de su frase, alterando drásticamente el tono de las mejillas del moreno, llevándolas a un rojo carmesí.
-TaeTae es muy adictivo -balbuceó el rubio, tomándole la cintura al castaño por detrás, apretando sus cuerpos perfectamente ensamblados, la espalda del menor contra el fuerte pecho del mayor, haciendo derretir al joven castaño, Hope poniendo sus labios en el cuello del muchacho, dándole un beso cálido, fogoso pero tierno al mismo tiempo. Haciendo estremecer a Tae de pies a cabeza, abriendo sus ojos de par en par, con su pulso más que acelerado, y su corazón desfalleciendo y enloqueciendo por la inesperada acción del "frio" chico.
-Wow, al parecer así es -dijo entre risas Rapmon, Tae notó como todos los amigos de Hope, estaban tan sorprendidos como el mismo moreno. El abrazo por detrás sí que había sido una sorpresa para todos.
Tae divisó la mirada de Jin, y vio como esta era el único que no tenía un rostro de sorpresa, si no que mantenía una sonrisa aseguradora, como la de una madre, viendo a su hijo crecer. O por lo menos, eso fue lo que pudo inferir el moreno.
-Entremos -comentó el rubio, dándole un último beso en el cuello del castaño, y desasiendo el cálido abrazo, dejando a un TaeTae más que confundido, y llenó de esas mariposas de fuego que lo atacaban al pequeño y mínimo tacto de su amante.
"¿Por qué hace estas cosas?" se preguntaba el castaño. Ya era extraño como se comportaba el rubio unos minutos atrás en su departamento, pero, hacia que el corazón del menor explotara cada vez más, haciéndolo enamorar y caer en sus redes cada vez más fuerte. Odiaba que Hope hiciera eso de la nada, o tal vez no, pero... No le gustaba que el chico malo jugara "tanto" con sus sentimientos, ya que Tae sabía perfectamente que nunca podría tener al mayor, pero este, se empeñaba en enamorar al moreno cada vez más.
Ya con sus cigarros en el suelo, apagados y enterrados en la tierra fuera del local. Los muchachos entraron, con un J-hope en la delantera, y más atrás, sin que lo pueda divisar nadie que quisiese, un nervioso y tímido TaeTae.
Caminaron entre medio de la multitud, que al parecer todos conocían al rubio joven, ya que al dar un paso hacia adelante, la gente daba un paso hacia atrás, mirando al muchacho con ojos grandes y redondos, algunos con signo de pregunta, otros con preocupación, y otros con... enojo.
Tae solo podía observar, muchos señores con esmoquin, muchas señoras con vestido, mientras que las más jóvenes usaban vestimenta informal, pero listas para salir a una fiesta en una disco, y los hombres más jóvenes también tenían una vestimenta de fiesta informal.
Parecía algo más que un coctel, las luces estaban por sobre toda la pista, llena de mesas, con manteles blancos y sillas de diseñador, con platos llenos de comida que Tae jamás había visto y todo el ambiente era digno de una boda, con gente riendo, otras algo mareadas por los tragos, otras más que animadas por la llegada de la hermana del rubio, otros algo aburridos sentados solos, y había una pista al medio, que estaba con diferentes parejas, habían niños, habían jóvenes, y habían adultos ya bastante pasados los treinta, bailando con el ritmo de la lenta, pero elegante música
Era un mundo totalmente fuera de la realidad del menor, Tae sabía muy bien que toda esa gente era de un estatus social bastante alto, y que la mayoría de ellos, posiblemente, si supieran de donde venía el menor, lo juzgarían en un cerrar de ojos, y finalmente lo tirarían en una hoguera haciendo una ronda al final y cantando el himno de "no a los pobre", al menos eso se imaginaba Tae.
Sabía que era una estupidez, pero... El muchacho desde que llegó a Seúl, y notó la calidad de personas que se podía encontrar, su cabeza bailaba entre la imaginación y la realidad al momento de pensar en esas cosas. Desde que sintió el constante asecho de GD y sus amigos, creó una alarma en su mente para cuando el este hablara con un hombre rico, que no sepa su procedencia, ya que en cualquier momento, el hombre rico podría tirarle un trago encima.
En Seúl se podían encontrar todo tipo de personalidades. Desde un santo y bello Jung Kook, hasta un maldito y odioso GD, todo tipo de personalidades caían en esa bella, pero grande ciudad. Tal vez era por eso que Taehyung le gustaba tanto Daegu, tal vez era por la gente que encontraba dentro de esta silenciosa ciudad. Con acentos más fuertes y sentimientos más cálidos, mucho más cálidos que los frívolos hombre de Seúl. Bueno... algunos hombre de Seúl, descartando a un Kook, a un Henry, a un Minho, a un Jin, y tal vez, solo tal vez, esperando que fuera verdad, a un Hobie.
Al llegar, después de un largo trayecto, al final del local, donde se encontraba la parte "VIP", que seguramente era los más cercanos a Jiwoo, la hermana de J-hope, la que Tae pensó que era la prostituta, o la cortesana, o la novia perfecta de Hope... sí, Tae era un babo.
Al momento de encontrarse en esa área, Jin tomó el brazo de Tae bruscamente, y lo atrajo con él.
-No te conviene estar solo acá TaeTae -le susurró el muchacho en el oído del menor -Si te encuentran solo, sabiendo que eres el amigo de J-hope, no saldrás de acá como volviste. -Siguió, con una voz amarga y apagada.
Taehyung sabía muy bien qué tipo de gente era, pero... el problema era que, no sabía mucho el tipo de familia que tenía el rubio. ¿Qué pasaría si estuviera solo? ¿Qué pasaría si se enteraran que era amigo de J-hope? Tae siempre pensó que lo malo era que se enteraran de que él era de Daegu, de una pequeña casa, que tenía olor a naturaleza la mayoría de las veces, y que salía a explorar con su padre a veces. Pero al parecer, eso no era tan importante, si no que era el tema de ser amigo de J-hope, pero... ¿por qué?
Pudo divisar al rubio que estaba al frente de él, pero lo tapaba la gran espalda de Zico, pero al moverse con Jin, quedó al lado de este y con J-hope a unos pasos a su izquierda. ¿Por qué quería tocarlo en esos momentos? ¿Por qué sentía que debía estar ahí para él, tomándole la mano, y acariciándole su fuerte espalda? ¿Por qué sentía que el rubio necesitaba su apoyo? ¿Por qué el mayor lo tenía tan... preocupado?
-HOBBBBBIIIIEE!! -Gritó una voz femenina, haciendo que mucho miraran a donde los jóvenes muchachos se encontraban.
Tae vio como unos delgados y blancos brazos pasaban por el cuello del rubio, enterrando la cara en el cuello de este, cuello que Tae había besado hace pocos minutos atrás en un pequeño ascensor.
El moreno sonrió al darse cuenta de los brillantes y blancos dientes del mayor, junto con esas encías que hacían derretir al moreno. Era bastante obvio que esa mujer era la hermana del mayor, cuando este le correspondió el abraso, se pudo escuchar un muy audible "aww" de Jin, tratando de molestar al "frio" J-hope.
-¡Te extrañe tanto! -Gritó la mujer, desasiendo el abrazo y tomando el rostro de su hermano. -Has crecido tanto, Hobbiee-ahh, ya eres todo un hombre. -Balbuceo la muchacha entre sollozos, comenzó a llorar descontroladamente para echarse a los brazos, nuevamente, de su hermano menor. Y este, lo único que hacía era sonreír, nada más que eso.
-Posiblemente si hable, su voz se quebrará y llorará junto con Jiwoo -Le susurró Jin en el oído del moreno, con un tono de diversión -Aish, los Jung son taaaan sensibles. -Rió el mayor, sin dejar de mirar a su amigo.
Tae miró a su alrededor y pudo notar como toda la fiesta se paró, solo para visualizar, morbosamente, la escena de los hermanos Jung.
Después de que un buen tiempo pasara, Jiwoo se separó, quitándose las lágrimas que caían de sus ojos y se desprendían hasta llegar a su barbilla. Miró a J-hope y le sonrió, cálidamente.
-Espero que la próxima vez que te invite a Estados unidos vengas. -Murmuró Jiwoo, algo molesta, pero aun con una sonrisa en sus labios.
-Lo haré. Jamás te diré que no, de nuevo. -Murmuró el muchacho, con una voz algo más aguda de lo normal, seguramente conteniendo toda esa tristeza-felicidad que estaba sintiendo.
-No me gusta cuando te contienes así, Hobbie-ah, solo dime que me quieres y te dejaré ir -le dijo la muchacha. Clavando sus brazos en los hombros anchos de su hermano.
-Aish, Jiwoo! -Le gritó su hermano, algo entretenido y cabreado, pero todo era felicidad en los dos pares de ojos.
-¡DILO, HOSEOK! -le gritó de vuelta su hermana.
"¿Hoseok?"
-Aish, Jiwoo!, no digas mi nombre así, te gusta avergonzarme -le musitó Hope, un poco más molesto que antes.
"¿Su nombre?... ¿Osea que... "
-El verdadero nombre de J-hope, es Jung Hoseok, Taehyung -Le murmuró Jin, nuevamente.
-¿qué? -Le susurró de vuelta el moreno, con sus ojos abierto como platos. Por consiguiente se había enamorado de un hombre que ni siquiera sabía su verdadero nombre, que vergüenza, Tae era un mal... "fanboy".
Así que ahora sabía algo más de su querido chico malo, del rebelde de la escuela, del frio y desinteresado J-hope, el verdadero nombre era Jung Hoseok, un nombre fuerte, un nombre con personalidad, pero... ¿Por qué se lo cambiaba? ¿Acaso no le gustaba? Para Tae, Hoseok era un nombre lindo, algo antiguo, si, pero era de esos nombre de príncipes de Corea desde tiempos lejanos. Por alguna razón la imaginación de Tae estaba bastante salvaje ese día.
-Te quiero -Le dijo J-hope, casi en un susurró, pero que fue bien audible para los que se encontraban más cerca.
Wow, era casi hermosos como el rubio podía verse en una posición tan.... Sumisa, tan... pasiva. El "te quiero" de Hope, era casi imposible de obtener, o por lo menos, Tae sabía que no le había dicho ese "te quiero" ni a Jin, su amigo más preciado, pero Jiwoo, seguramente tenía un lugar en el corazón del rubio muy grande, ya que para "domarlo" de esa forma, debe haber sido una mujer muy importante para J-hope. Tae se preguntaba si había alguien más en la vida del rubio que este le hubiera dicho ese "te quiero".
También se preguntaba, si los padres del rubio también escucharon ese te quiero, antes de que este se peleara con ellos.
Todos volvieron con lo que estaban haciendo dentro del pub, ya sea bebiendo, ya sea bailando, ya sea comiendo, pero las miradas se habían difuminado lentamente de la escena de los hermanos reencontrados.
-Hole, Jinnniee -Dijo Jiwoo, con una voz totalmente cálida y acogedora. Le dio un abraso asegurador al mayor, mientras Tae veía todo desde afuera. Era extraño que una persona, afuera del círculo de amigos de Hope, fuera tan cariñosa con los muchachos, pero al parecer, Jiwoo era la excepción a la regla.
La hermana del rubio, que por cierto era bastante hermosa, con un cabello azabache largo hasta su cintura, su delgada figura, con una piel de porcelana de color blanca, característica de su hermano, y unos ojos parecidos a las del rubio, pero eran más redondos y un poco más cafés, ya que los de J-hope eran mucho más oscuros. Abrazó a todos los chicos, diciéndoles de una forma diminutiva su nombre, y haciendo que Zico se enrojeciera más de lo necesario. Según lo que le había dicho Jin, este había tenido un flechazo desde pequeño con la hermana de su mejor amigo. Wow... ¿cómo J-hope respondería a eso? ¿Zico como cuñado? Algo de esto le dio risa al menor y rio en su mente mientras Jiwoo seguía saludando a los amigos del rubio.
Al llegar a donde se encontraba el menor, lo vio de pies a cabeza, con una mueca de pregunta, mirando rápidamente a su hermano.
-¿No me presentaras a tu amigo?, Hobbiiie-ah - dijo con una sonrisa encantadora hacia al moreno.
-Es Taehyung -murmuró con un tono de pocos amigos, Hope, algo... molesto por presentarlo a su hermana.
-Wow, Taehyung, ¿qué hace un lindo como tú acá con Hope? -Preguntó Jiwoo, mirando nuevamente de pies a cabeza a Tae, haciendo que este se sintiera un poco incomodo, y sin saber qué hacer, el castaño dio una reverencia de noventa grados, haciendo que todos los amigos lo miraran con una cara de diversión.
-Un gusto conocerla -Recitó el muchacho.
Sintió una mano en su hombro, haciendo que se parara derechamente.
-¿Conocerla? No por favor, Taehyung, dime Jiwoo, sin formalidades. -Le dijo con una sonrisa, una sonrisa como las que le daba J-hope, esas sonrisas lindas, mostrando las encías y unos perlados dientes, esas sonrisas que podían hacer a un muchacho sonreír, aunque estuviera en el peor de los momentos.
-Aish, lo vas a espantar con tu fealdad -Le indicó J-hope, y se puso al frente del moreno, tapándole la visión a la mujer para ver a un tímido muchacho.
-Yah!, Hoseok, no seas así con tu hermana mayor! -Le gritó Jiwoo, haciendo a un lado al rubio y topándose, nuevamente con los ojos chocolate del tierno moreno. -¿Te gusta bailar, Taehyung? -Preguntó de repente.
Todos abrieron sus ojos de par en par, junto con un sorprendido Tae. "¿acaso está invitándome a bailar? O ¿Será todo una broma?" se cuestionó el moreno. Este no sabía que decir al segundo después, si decía un sí, entonces bailaría con Jiwoo, no había problema en eso pero... ¿qué pasaría si algo podía salir mal? ¿y si le pisaba un pie? ¿y si la botaba en uno de esos pasos? ¿y si Jiwoo solo lo estaba testeando, para saber si era de calidad para ser amigo de J-hope? Muchas preguntas se ejecutaron en la cabeza de Tae, pero todas sin una respuesta concreta, ya que a los segundos después, antes de que se cumpliera uno minutos después de la pregunta formulada. Un Hobie, algo molesto, se interpuso entre los cuerpos de su hermana con el de Tae, tomándole los hombros a Jiwoo, y tirándola hacia atrás.
-Aish, ¿esos yankees te enseñaron a coquetear acaso?. -Decía el rubio, empujando a su hermana cada vez más lejos de los amigos, con un tono, audiblemente y visiblemente molesto -No me gusta que seas así con mis amigos. -siguió Hope, y ya lo que decía después, era imposible de oír para el moreno, ya que ni siquiera se encontraban en el rango de visibilidad, solo por el hecho de que le tapaban diferentes cuerpos que se habían agrupado en esa sección del pub.
-Wow, hasta es celoso de su hermana -Balbuceó Bang, con una risa, junto con Rapmon y Suga. Tae miró hacia atrás, para ver a un Jin con los brazos cruzados, y con una sonrisa triunfadora.
-Jamás había visto a Hope celoso, o por lo menos, no de esa forma. -comentó el mayor, haciendo que los otros lo miraran y después focalizaran sus ojos en el moreno.
-Oh, sí, Tae... Al parecer tienes a un Hope muy cuidadoso contigo. - Declaró Suga, con una sonrisa encantadora. -¿Me pregunto si se pondrá celoso con alguno de nosotros, como lo hiso contigo? -
-Já, no lo creo, Suga -Respondió Zico. -Él sabe que me gustaba Jiwoo, pero, jamás me prohibió verla ni nada, incluso me dijo que si él podía ayudarme, lo haría. -Balbuceó algo cabizbajo. Probablemente, pensó Tae, ese sentimiento de "gustar" aun estaba revoloteando en la cabeza del chico rudo y musculoso.
-Bueno, mejor vamos a la mesa donde nos toca sentarnos -recomendó Rapmon -Ya quiero probar estos platos de primera clase -pronunció el muchacho, relamiéndose los labios con el solo pensar en la comida que tenía Jiwoo en esas elegantes mesas.
Al momento de sentarse en la amplia mesa, Jin lo dejó al lado de él, pero con una silla entre medio de ellos.
-Para nuestro Hobie -Le dijo este, dándole un guiño con una sonrisa como solo él podía dar.
-WOW! Qué hermoso -Comentó Rapmon cuando vio los platos que trajeron los meseros en al frente de él. -Esto es el paraíso.
En efecto, los platos eran extrañamente decorados, pero todo era comestible, tenían salsas por toda una carne que se veía bien cocinada y al lado había un puré con algo arriba, parecido a una hoja de lechuga, Tae sabía que no era eso, pero en realidad, no tenía ni la menor idea de lo que estaba comiendo, solo sabía que parecía carne y puré, con salsas y hojas. Nada más.
Comenzaron a comer todos, pero Tae esperó a J-hope, no quería empezar sin él, ya que, después de todo, había sido el rubio que lo invitó a esa tan elegante fiesta, una experiencia única en la vida del aliencito.
-Solo come Tae, J-hope seguramente está conversando con su hermana en otra mesa. -Le dijo Bang, con una sonrisa.
Al comer, su boca saboreo el extraño pero exquisito sabor, era una comida que se desasía en su boca y las papilas gustativas estaban disfrutando ese bocado con demasiada felicidad, jamás había comido una comida tan tan tan buena. En Daegu lo que siempre le gustó era el ramen, ya que su padre hacía el mejor de todos, pero... Esto era de otro mundo.
Una de las frases que caracterizaba al aliencito más querido de Daegu era "estomago lleno, corazón contento", y era menester saber que cada vez que le dabas comida al moreno, te ganabas una de sus sonrisas más encantadoras. El castaño amaba la comida, tanto como amaba a los animales, y tal vez, se podía decir que mucho más.
-Está muy bueno -Comentó Suga con una mano tapándose su boca.
-Sí, es una receta totalmente occidental -Determinó Zico -Jiwoo ya ha estado harto tiempo allá -dijo, nuevamente, cabizbajo el musculoso.
-¿cuánto tiempo ha estado fuera del país? -preguntó el moreno.
-Ummh -Murmuró Jin, aun con el tenedor en su boca.
-5 años. -Respondió Zico rápidamente.
-¿qué? ¿Tanto tiempo ha pasado? -Preguntó Jin con sus ojos abiertos.
-Sí, recuerda que con Hope y Jiwoo nos conocimos hace 10 años, y a mí me ha gustado ella desde... el primer momento. -murmuró en voz baja el grande chico, con sus ojos mirando el plato que apenas había tocado para comer.
-Wow, sí que ha pasado tiempo. - habló Rapmon, que ya iba por el segundo de sus platos.
-Sí, aun puedo acordarme de un pequeño Hobie paseándose con su hermana de la mano. -Recordó Bang con unos ojos totalmente cerrados por su sonrisa cálida.
-¿Todos ustedes conocieron a J-hope desde hace mucho tiempo? -Preguntó Taehyung, ahora que los amigos de su rubio amante estaban más cercanos con el moreno, este podía preguntar cosas que el chico malo no le diría.
-Por supuesto, somos amigos de él desde hace mucho, Jin desde más eso sí -Comentó Bang.
-Bueno, yo conocí a Hobie cuando íbamos en el jardín infantil -admitió el mayor.
-Y siempre fue algo...
-¿Frio? -dijeron todos los amigos al unísono, mirándose al segundo y riéndose por la coincidencia.
-Noho -Dijo Jin con su risa característica. Ya tratando de calmarse, porque muchos invitados empezaron a mirar a la mesa donde estaban. Para Taehyung era genial compartir con ellos, a pesar que era conocidos de diferente forma en la escuela, para Tae ellos eran muy divertidos y generalmente se preocupan del moreno.
-Entonces... ¿cómo se comportaba antes? -preguntó el castaño.
-Bueno... Hobie no era tan frio, pero tampoco era mucho del contacto físico, además de dejar que Jiwoo lo abrazara, no era muy cariñoso -Recordó Jin
-Si, de la misma forma, J-hope era un chico muy sociable, y tenía varios amigos, además de ser siempre el alma del salón, con su risa y sus chistes, el era muy bueno con todos sus amigos. -Comentó Bang.
-Ay sii! -Gritó Sunga, con una mano en su cabeza -recuerdo que J-hope-ah era muy sociable. -Agregó - pero... eso le duró hasta que se fue nuestra querida Jiwoo -finalizó el muchacho, con un puchero en ese rostro de porcelana. Tae debía admitir que Suga tenía una bella tez, además de unas tiernas facciones y una piel muy muy blanca.
-¿por qué? -preguntó el castaño.
-bueno... -musitó Jin, algo contraído por la respuesta -no sé si deba decirte esto yo o Ho...
-Ah! ¿Qué importa Jin? Tae debe estar lleno de rumores, ahora vamos a afirmarlos o negarlos -gritó Bang, con una voz cabreada. Acercó más su asiento al lado de Taehyung, y lo miró directo a los ojos, con una sonrisa - J-hope nunca se llevó bien con su familia, solo con su hermana. Y cuando se fue a Estados Unidos para empezar sus estudios universitarios, J-hope se quedó destrozado. Además de quedar solo en una mansión gigante, llena de gente que solo lo trataba bien por un interés económico de por medio, ya que su padre nunca se encontraba en casa. Nosotros vimos toda la transformación de J-hope en lo que es ahora, nos quedábamos en su hogar, animándolo y tratando de que sonriera por lo menos una vez más, y ahí fue cuando descubrimos lo maravilloso que es el mundo oscuro, la noche llena de luces despampanantes. Todos nos volvimos más "hombres" al momento de encontrarnos con ese mundo, de drogas, alcohol, sexo y rock and roll -Murmuró el muchacho, con una sonrisa placentera al final de esa frase -y todo es por una familia que en realidad nunca aprecio a nuestro querido caballito como nosotros lo apreciamos, o como tú lo... amas, ¿no, Tae? -dijo Bang, mirando con una sonrisa triunfadora al aliencito, dejando a un TaeTae con el corazón palpitando rápidamente y con sus mejillas rojas, mirando al suelo inmediatamente después de esa pregunta, que en realidad el moreno no sabía si era retórica o no.
-Déjalo, -le ladró Jin del otro lado de la mesa.
-¿Por qué? -le preguntó el delgado hombre -Si es cierto, se puede ver a kilómetros -Afirmó Bang, mirando nuevamente a Tae, pasando un brazo por los hombros de este, y poniendo su boca cerca del oído del moreno, susurrándole -¿No sé por qué te esfuerzas tanto en ocultarlo? -Le cuestionó con las cejas fruncidas, tal vez algo molesto por no entender el por qué del comportamiento del menor.
-Bang. -Dijo una voz, ronca y fuerte como para que toda la mesa lo escuchara. -puedes quitar tus pesuñas de los hombros de Tae.- Dijo esa voz, más como una orden que una pregunta.
El corazón del moreno se aceleró mucho más, haciendo su pulso palpitar rápido y sentir toda su sangre pasar para su cabeza, hasta la punta de sus oídos. Lo bueno era que la luz artificial que estaba encima de la mesa, no era tan fuerte como para notar la vergüenza de TaeTae.
-Te dejo por unos minutos y ya hay alguien que quiere conquistarte -balbuceó J-hope, al acomodarse al lado del asiento del moreno.