Cap.15 "COLGADO "

4.6K 411 14
                                    

  Después de ese momento en que tae quedó solo en los pasillos de la escuela, sus piernas temblaron durante todas esas horas en la que se encontraba en clase, no queriendo salir de ahí, no por miedo, si no por la tristeza que lo inundaba cada vez que pensaba en lo que le había hecho a Jimin. Le había mentido muchas veces, y lo peor de todo, es que le había mentido por la persona que Jimin más despreciaba, por el chico de dorados cabellos, por el chico malo de la escuela.
Las clases habían empezado hace pocas horas y era por eso que sentía ese nerviosismo, en cualquier momento podía encontrarse con su "ex" mejor amigo o con su "nuevo" "amigo".
Podía repetir la escena que había pasado hace unos minutos en su cabeza un millón de veces, y no podía quitarla. Sus lágrimas aparecían cada vez que recordaba la cara de Jimin, ese rostro de decepción, y de engaño. Y Tae se merecía todo eso y más.
Cuando el nalgon le contó al moreno que él y Hope habían sido amigos, Tae no lo podía creer, era extraño ya que Jimin era muy diferente a la personalidad de J-hope, el primero era perseverante en el colegio, era un genio en las matemáticas, era una persona que le gustaba ayudar a otros, pero siempre con esa personalidad un poco introvertida, sin embargo, a muchas mujeres le gustaba Jimin, ya que era un chico bueno, alguien en quien confiar, alguien que puede llevarte por el buen camino, como dicen los padres. En cambio, J-hope, era todo lo que no era Jimin, era irresponsable, individualista y ególatra, algo que hacía que Tae callera completamente a sus pies, el por qué... Ni él lo sabía.
-¡TAEE! –Gritó Henry al ver al otro salir por la puerta de su clase de historia.
-Henry... ¿qué...?
-Me enteré de lo que pasó –Cortó Henry al moreno. Este bajó su mirada y pudo notar como Henry también hacía lo mismo. –Yo... Bueno... Jimin me lo dijo y...
-Lo siento Henry –Interrumpió el castaños con sus ojos un poco rojos por todas esas lagrimas que había derramado durante toda la mañana. Este miró a Henry y el menor lo miró de vuelta, este se inclinó y abrazó al moreno.
-No tienes por qué disculparte TaeTae –Dijo Henry con sus brazos en el cuello del mayor –Jimin está un poco herido por las mentiras pero... Ya se le pasará –Dijo el castaño con sus ojos rasgados y una sonrisa resplandeciente, pero Tae sabía que en el fondo, Henry estaba decepcionado de él, tal vez, un tanto como lo estaba Jimin.
-Henry yo... -Comenzó el castaño nuevamente –de veras lo siento por las mentira y por las... ocultadas de verdades. –Termino el mayor con su mirada baja. El muchacho tomo la cara del moreno y la elevó lentamente.
-Tae, te conozco hace poco, pero... por todo lo que sé de ti... Tú eres una de las mejores personas que he conocido en mi vida. –Dijo este sin mirar a otro lado, solo a los ojos chocolate del aliencito-siempre andas ayudando a gente, siempre pones a gente por sobre ti, y muchos no se dan el tiempo para saber lo que a TI te pasa, tu no eres para nada individualista, o ególatra, eres extremadamente bueno diría yo. Pero Tae, escúchame bien... Tú haces lo que quieres, y no tiene que por qué darles explicaciones a los demás. –Al decir eso Tae lo abrazó con todas sus fuerzas. Era extraño que alguien se percatara de las cosas que hacía Tae, cosas que ni el mismo alien se percataba. Y a veces necesitaba algunas palabras de aliento para poder sobrevivir con todo lo que estaba pasando en su vida alterada, ya no era el "aliencito de Daegu", estaba en una de las ciudades más grandes de Corea y tenía que aprender a poder llevarse con esta ciudad y sus habitantes. Agarró con mucha más fuerza a Henry y unas lágrimas salieron de sus ojos.
-Gracias Henry. Gracias.
Taehyung y Henry se encontraban en una de las bancas del campo de fútbol del gran colegio.
-Así que.... –Comenzó Henry –J-hope, ¿eh? –Dijo con una sonrisa hacia el sonrojado alien. –No sabía eso de ti TaeTae –Siguió Henry –Así que te gusta juntarte con chicos malos ¿eh? –La sonrisa de Henry estaba de oreja a oreja al ver al moreno rojo, como un tomate, algo difícil para una persona de su tez, pero esta vez, Tae estaba completamente avergonzado. No solo le gustaba juntarse con ese chico malo, si no que ha pasado muchas más cosas que una simple junta. -¿Por qué estas tan rojo TaeTae? –Preguntó el menor que miraba como la piel del otro cambiaba. –¿Desde... cuando? –interrogó.
-Mhmm... -Pensó Tae. En realidad no tenía ni la menor idea desde cuando comenzaron a juntarse y salir si sabía desde el primer momento que lo vio, en esa sala, su primer día de clases en la escuela, un chico de rubios cabellos con una boca inconcebiblemente atrayente, y una piel blanca como la nieve, en realidad J-hope era eso y mucho más, pero ese fue uno de sus primero pensamientos al verlo. –El primer día de clases lo vi. –Respondió Tae.
-Aah... y.... ¿desde cuándo se juntan? –Preguntó de nuevo Henry.-
-Bueno desde.... Emmmm... unos días después de la primera semana de clases. –Respondió. No era una mentira, pero, no estaba completamente seguro, ya que en esos momentos no le importaba demasiado la fecha, si no, la salida con el rubio chico.
-y... ¿Es cierto lo que dicen, Tae? –A esa pregunta Tae no sabía como responder, era un poco difícil pensar que uno de sus amigo le gustaría escuchar que ha experimentado el alcohol, el cigarro, la marihuana, y ha visto como roban al frente de sus ojos sin hacer nada, y que gracias a eso tenía el yeso en su brazo. ¿Cómo explicar eso a tu amigo?
-Y... ¿Qué dicen si se podría saber? –
-Bueno... em... Escuché que se van de fiestas casi todos los días, que roban, que se drogan, que se embriagan, que han matado a gente, y uuf, una infinidad de cosas más. -¿Qué decir en esos casos? Decir que si, que casi todo eso era verdad, o decir que no, y mentir como lo había hecho con Jimin.
-Bueno... -Tae comenzó nervioso, tocándose la nuca y sonriendo incómodamente –Son algunas cosas ciertas, pero... Nada grave. –"creo" Respondió el moreno.
Taehyung se encontraba en su última clase de ese espantoso día, se podía decir que lo único que quería era llegar a su casa y no salir nunca más de ahí. No podía ver la cara de Jimin en los pasillos, ni menos tratar de hablarle, nada de eso.
Al estar en la clase de matemáticas pudo notar que no se encontraba presente su rubio "amigo".
Ya habían pasado unos 15 minutos y su celular vibró en su bolsillo izquierdo, Tae al sacarlo vio que la pantalla decía "Hobie :3". Su corazón comenzó a palpitar rápido y sus ojos se dilataron con solo leer ese nombre. Al abrir el mensaje decía: "ven al baño alejado de acá, no me gusta esperar"
Tae alargó su brazo para pedir la palabra al profesor, preguntándole si podía ir al baño a lo que el respondió que si, dejándolo ir. El moreno caminaba por los pasillos llegando a la cancha y cruzándola para ir a los baños de ahí, baños a los que nadie iba, y pudo sentir que este pensamiento lo tenía demasiado ensimismado en su mundo de ensueño.
Cuando llegó allá, entro lentamente al baño, miro a su alrededor pero nadie estaba ahí.
-Aish, tal vez este baño no era –miró hacía la puerta y su corazón comenzó a palpitar fuerte contra su pecho. Hope se encontraba inclinado en la puerta del baño, con sus brazos cruzados y sin darle la pasada a Tae para poder salir por ninguna otra parte. Sus ojos miraban de arriba abajo al moreno y este podía sentir su ardiente visión sobre él. –Hope... Yo...
Antes de poder decir algo, el rubio se abalanzó sobre Tae y lo tiró fuerte contra una pared, Tae con sus ojos desorbitados por el miedo los cerró fuerte, esperando el futuro golpe, sintió como el puño de Hope tomó la camiseta de él y lo aplastó contra el frío espejo del baño de hombres.
-No vuelvas... Taehyung... a hacer lo que hiciste antes. –Dijo Hope entre dientes, el moreno abrió los ojos y vio como los de su "amigo" estaban completamente enfurecidos, jamás los había visto de ese modo, sus manos temblorosas tomaron el puño de Hope para poder aflojarlo, pero este tenía demasiada fuerza comparado con la débil situación en la que se encontraba el aliencito.
-De...de acuerdo.
-La próxima vez que vea a ese imbécil... ten por seguro que no se las llevará gratis, ese pedazo de...
-¡NO! –Gritó Tae, tratando de ganar un poco de fuerza se zafó del violento agarre del rubio y se alejó lo más que podía, se agarró el cuello y trató de respirar lo más profundo posible, sus nervios estaban de puntas cada vez que Hope estaba lo más mínimo cerca de él. –Yo... -comenzó Tae –Yo responderé por todo lo que él te haga.
-¿Qué? –Preguntó Hope, algo descolocado por los ojos de perro abandonado que tenía el moreno al hablarle y también interesado en el porqué tanto defendía a sus amigos Taehyung.
-Eso... - siguió el moreno –Yo tomaré todas las represalias que quieras contra Jimin...
-Y... ¿por qué es todo esto? –Dijo Hope con una ceja alzada, con su enojo desapareciendo lentamente.
-Porque, a pesar de que le mentí y escondí muchas cosas, él aun es mi amigo, desde hace mucho que lo somos, y estoy dispuesto a volver a tener esa relación, tal vez sin la confianza de antes, pero.... Él siempre será mi hyung favorito. –Terminó el moreno, con una sonrisa melancólica en sus labios, algo que no pasó desapercibido por el rubio, el cual se acercó más al cuerpo de Tae y se inclinó levemente para poder darle un beso en los felinos labios del otro.
-Esa forma de pensar TaeTae será tu fin, ¿sabes? –Dijo este rozando con su aliento los labios del otro, al cual le dieron escalofríos por todo su cuerpo, pasando desde la punta de sus dedos hasta su nuca destapada, haciendo que su respiración se acelerara –pero sabes... Me gusta esa bondad que hay en ti –Siguió Hope, acercándose cada vez más a Tae con esos pasos felinos, hasta hacer chocar al moreno nuevamente contra el espejo del baño –y como puedo hacerte cambiar –dijo el rubio con su aliento mezclándose con el menor –...en un chico malo –
Al terminar la frase, los labios de de los jóvenes se moldearon uno con el otro, mezclándose entre sus cuerpo hasta sus propias lenguas, saboreando sus salivas y sus respiraciones jadeantes por el fogoso beso. Las manos de Tae se fueron a la nuca del rubio, tomando con sus puños los cabellos dorados de este, y moviéndolos suavemente con cada beso que daba. Los brazos de Hope rodearon a Tae por la cintura, acercándolo imposiblemente más a él. Las manos pasaban por su espalda y moldeaban cada vez más las caderas del moreno, hasta llegar al torso que trató de destapar, sacando la camisa del menor de dentro del pantalón gris del colegio, desabotonando un poco la camisa, toco los abdominales del moreno, haciendo que este no pudiera suprimir el gemido que apareció en la boca llena de deseo del castaño. Los besos fueron en crescendo, mientras el libido de los muchachos también. Las lenguas ya no jugaban, si no que batallaban fervientemente una con otra, mezclándose cada vez más, y haciendo que la palpitación de ambos hombres retumbara contra su pecho cada vez más fuerte. Y antes de que Taehyung pudiera hacer algo más, J-hope se movió lejos de él, sin explicación alguna, sin una tranquila pausa antes de separarse, no, fue todo muy rápido, dejando al aliencito mirando desconcertado como Hope lo veía con una sonrisa en su cara relamiéndose los labios, sin poder tocarlos nuevamente.
-Me tengo que ir TaeTae –Comenzó Hope, con su lengua aun saboreando sus labios.
-pero... -El rubio miraba a Tae y no iba a quitarse jamás esa imagen de su mente. El moreno estaba contra el espejo de la pared, con sus labios enrojecidos por los ardientes besos, con sus manos cayendo a cada lado de su cuerpo, y sus piernas temblorosas por la excitación que, en realidad, tanto J-hope como Taehyung sentían. Pero los ojos del aliencito era lo que jamás dejaría de olvidar Hope, eran extremadamente grandes y llenos de brillo, con sus pupilas totalmente dilatadas y con mirada de perrito perdido en la lluvia sin su dueño... Extremadamente intrigante para la mente del rubio chico malo.
-Ya tocaran para salir y necesito llegar a mi casa antes de ese timbre... Así que... me tengo que ir y...
-¡No! –Comenzó Tae, mirando al suelo con sus mejillas enrojecidas –Siempre me dejas así, siempre me dejas colgado, siempre me dejas en la mitad de todo, siempre me dejas más confundido de lo que ya estoy, siempre pienso que yo soy el problema con respecto a algo que en realidad eres tú y solamente tu el que se hace el problema... y...y... siempre me dejas deseando más, y sabes muy bien que es cierto. –Tae miraba fijamente sus zapatos, mordiéndose el labio cada vez que paraba de hablar –Y esto harto de eso, quiero que dejes de verme como una marioneta que tomas y...
-Tae, me voy –El moreno miró directamente a los ojos del rubio, el cual parecía bastante entretenido con lo que veía, su sonrisa estaba de oreja a oreja y su cuerpo se veía bastante relajado en comparación con el tembloroso castaño. –Y no te enojes, eh –Dijo Hope, pasando al lado de él, revolviéndole el suave cabello café tal cual como la haría un mayor a un menor, y moviéndose para salir de ese baño.
Tae estaba totalmente cabreado, no, molesto, no, enojado, no, enfurecido. Si esa era la palabra, enfurecido, nuevamente pudo haberle dicho todo lo que sentía a Hope y no lo hizo, pudo enfrentarse al rubio por todo lo que molestaba, pero no lo hizo, es más, dejo que el otro se burlara de él, dejo que el otro solo lo mirara como un niño mira a una niña cuando esta llora, son hacer nada, solo mirando y burlándose, Aish, estaba tan enojado con el mismo.
Al terminar esa semana, llego la otra, y sin haber visto a Hope en todo el fin de semana ni menos a Jimin, su vida estaba un poco más en la normalidad y en la cotidianidad. La semana siguiente se llenó de sorpresa, Jimin se había ido unas dos semanas a su casa en Daegu, y J-hope no lo había visto en dos semanas, dos semanas era demasiado para despegarse de su droga favorita, pero no podía hacer nada, era menester saber que Hope no le gustaba que lo llamaran, pero Tae al tratar, nadie respondió, incluso se podría decir que el moreno no sabía si el rubio estaba vivo o muerto, aunque no le preocupaba mucho lo que decían los rumores de la escuela, -Que eran meramente que Hope estaba muerto en su departamento con una dosis de heroína en su venas y la jeringa a unos metros de él. Imagen que perturbó al moreno durante dos días de sueño- Jin le dijo que J-hope estaba bien y que solo había tenido problemas con su padre, que era por eso que no podía salir de su departamento etc.
Para Tae la vida del rubio aun seguía siendo un dilema, era obvio que el mayor no le contaría todo de su vida, pero, durante todo el tiempo que se conocían Tae sabía muy pocas cosas verdaderas de Hobie, y eso era lo que menos le gustaba de su extraña relación, si es que se le podría llamar relación. No le gustaba saber que no sabía nada de Hope, solo algunas cosas que mucha importancia le daba el moreno, pero que en realidad, para el rubio eran meros hechos
superficiales de la vida del chico malo de la escuela, pero el menor aun no sabía nada relevante de Hope, algo realmente importante, algo que cambió la vida del rubio a lo que es ahora.
Al llegar el día jueves, se juntó con Jung Kook, su nuevo amigo, bueno, no era tan nuevo, pero durante las últimas dos semanas, se volvieron bastante unidos. Cuando Tae tenía hambre, Jung Kook solo sacaba un billete y se lo daba a cualquier persona para cómprale lo que tenía para dárselo a Tae, el moreno sabiendo que se malinterpretarían las cosas, y la gente especularía que el ciudadano de Daegu solo es un oportunista, le pidió por favor, casi rogándole a Jung Kook que dejara de regalarle cosas, a los que el cristiano de corazón le respondió un rotundo no, y que no le importaba en realidad lo que pensara la gente, que trataría de ser más discreto pero aun así, no iba a dejar de darle cosas a su aliencito favorito.
-¿Iras mañana, cierto? –le preguntó Jung Kook a Tae en la banca del amplio campus de la escuela.
-No creo,  Kook, es demasiado dinero, además, no tengo una carpa para acampar –Respondió Tae, encogiéndose de hombros.
Hace unos días la generación de ellos había organizado una salida con su profesor de castellano, se trataba básicamente en que irían a acampar desde el viernes en la mañana y terminarían todo el domingo en la tarde. Un fin de semana repleto de actividades al aire libre y deferente exploraciones que harían, sin embargo ese no era ningún problema para Tae, si no que era la cuota de dinero que todos debían poner para entrar y quedarse ahí, además de llevar ciertas comidas para poder repartirla con todas, y además de todo eso, llevar uno mismo sus implementos para poder complementarlos con los de su compañero. Y nada de eso lo tenía Tae. Al estar en una escuela en la que la diferencia de estatus sociales y clases sociales era demasiada, Tae siempre salía perdiendo en casi todo, ya que, generalmente las actividades organizadas por el colegio se necesitaba dinero de los mismo estudiantes, dinero con el cual Tae no contaba para nada, ni menos ahora, que había dejado su trabajo de medio tiempo.
-Pero Tae, tu sabes que yo puedo ayudarte en todo y...
-No Kook –Dijo Tae moviendo su cabeza de lado a lado –Te dije el otro día que no quiero que me sigas regalando cosas, ni menos costearme algo que no es tan importante.
-Pero Tae... -balbuceó Kook con un puchero –Yo quiero hacerlo.
-Kook, ya dije que...
-No me importa lo que digas Tae –Dijo Kook con un murmullo infantil, casi testarudo. –Yo te compraré todo y no necesitas preocuparte por devolvérmelo, y para que no me dejes plantado mañana –Miró a Tae directamente a los ojos, tomándole sus hombros para que este tampoco mirara a otra parte –Dormirás en mi casa, ¿De acuerdo, Tae? –Terminó Kook con una ridícula sonrisa, pero perfecta a la vez, solo como el más "hermoso" de la escuela podía crear.
-Yo... -Tae se tocaba la nuca, vacilando entre las posibles respuestas en su mente, algo incomodo por la cercanía del chico, y también por la gran solidaridad de este.
-Por favor Tae –suplicó Kook, mirándolo con ojos entrecerrados y con un puchero aun más marcado. Para muchos ese rostro podía derretir a cualquiera, pero Tae no miraba a Kook de ninguna otra forma que un buen chico y un buen amigo, nada más.
-Kook, yo en un millón de años podría devolverte todo el dinero que has gastado en mi, y ahora quieres que te quite aun más. –Preguntó Tae, con sus cejas alzadas.
-Tú no me quitas nada, TaeTae, yo soy el que te doy cosas, y no es tanto tampoco, son solo algunos obsequios que me gusta que tengas. –Dijo Kook con sus hombros encogidos. A lo que Tae solo pudo abrir la boca por la gran mentira del moreno.
"¿Algunos obsequios?" Kook durante las veces que veía al moreno, este le regalaba todo lo que el castaño tocaba, si por casualidad se topaba con un gran peluche de felpa, Kook lo compraría para él, si Tae tocaba un mueble fino, Kook lo compraría para él, si Tae veía un lindo reloj en una de las tiendas, Kook lo compraría para él, llegando a tal extremo que Kook le ofreció comprarle un lindo departamento para el moreno y su madre, haciendo que el moreno se aterrorizara por lo que estaba crenado en Kook, solo un cajero automático, cajero que en el cual el dinero no era ni siquiera perteneciente a Taehyung.
Las dos semana enteras que había pasado con el alto chico, era bastante alegres, a pesar de que Taehyung era unos años mayor que Kook, este parecía que él fuera más grande que el moreno, ya que Kook siempre cuidaba de él, en todo momento, aun cuando Henry estaba cerca de ellos, Kook trataba de mantenerse más cerca de Tae en cualquier momento, además de todo eso, el chico era conocido por el "skinship", algo que tenía a Taehyung con los nervios de punta, por el hecho de que el moreno solo podía pensar en Hope y tener a otra persona abrazarlo que no fuera Hope, era un puñal para su inconsciente, y también su consciente, el moreno extrañaba cada día más a J-hope.
Todo el colegio conocía a Kook, este estaba en el centro de estudiantes de su colegio, y además, era asquerosamente rico, su padre era famoso por ser el líder de una de las compañías más avanzadas de Corea, y el chico sería el heredero de todo ese dinero. Por lo demás, Kook era uno de los solteros más codiciados de todo el colegio, y posiblemente de todo Seúl, tenía un físico que quitaba la respiración, su cuerpo era moldeado por los dioses, como decían muchas chicas que Tae había escuchado, y también era un hombre inteligente, sabía hablar inglés, y su libreta de notas era impecable, con las mejores notas de las clases. Era verdaderamente perfecto, cualquier madre desearía que su hija se casara con alguien así, ya que era un hombre que no cometía errores y su religión haría un hombre honorable de él. Eso era lo que siempre la madre de Taehyung decía de Jung Kook, cada vez que este iba a su humilde hogar.
-Por favor TaeTae, anda... ¿siiiiiii? –suplicó con un tono más tierno de lo normal.
-Yo...
-Porfiiiis, porfiiiis –Decía Kook.
-Yo... -balbuceó Tae, suspiró lentamente y dejo salir su respuesta junto con el aire en su boca –De acuerdo.
-SI! –Gritó Kook con un puño en el aire –Sabía que lo lograría –Dijo con una sonrisa triunfadora. Abrazó a Taehyung por unos segundos y después dio saltos por toda la cancha, justo tocando el timbre para entrar a la clase. –Te veo después de clases TaeTae, y no te puedes arrepentir –Gritó apuntando al moreno que aun estaba sentado en la banca del colegio, mirando divertido al alto muchacho moverse como un niño infantil. –Nos vemos TaeTae-
"TaeTae" Ahora si que extrañaba a Hope. El abusado nombre de "TaeTae" solo sonaba bien de los labios del rubio, solo así Tae podía sentirse querido, solo así ese sobrenombre tenía sentido, porque "Hobie" le decía así solo en los momentos de más cariño, cariño que Hope no mostraba a la gente, solo a unos pocos, y entre esos pocos, Tae podía sentir su corazón palpitar un poco más y enrojecer sus mejillas al pensar que de esos poco, se encontraba él.   


BAD BOY [VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora