Cap.19 " Miradas "

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  Ya había llegado a lado de Kook nuevamente, pero esta vez, el coxis le dolía bastante, era soportable, pero incomodo.
Su sonrisa estaba de oreja a oreja, finalmente se había enredado entre el cuerpo de su chico malo y el suyo, finalmente podía besarlo completamente, finalmente podía tenerlo dentro de él, durante todo ese tiempo que lo deseaba hasta en los sueños.
Para él no había sido solamente sexo, o una simple relación sexual, algo sin sentimientos, sin emociones, para él, para Taehyung, había sido mucho más significativo, algo mucho más profundo y penetrante en su memoria por siempre. Era, tal vez, como decían en las películas, hacer el amor.
Al despertar, sintió como su cuerpo le dolía en diferentes partes. Además de sentir el brazo de Kook en su cintura, atrayéndolo al tonificado y perfecto cuerpo de este.
Ya eran seguramente las seis de la mañana, ya que, Taehyung podía notar como existían los rayos del sol, pero aun no amanecía completamente. Hoy era su último día de campamento, seguramente almorzarían y se irían de nuevo en ese gran bus.
-¿Taehyung? –Le susurró Kook.
-Mhm –le respondió el moreno, con los ojos abiertos de par en par, ya que no sabía que el millonario amigo estaba despierto.
-¿Dónde fuiste en la noche? –El corazón del castaño se paralizó. ¿Cómo decirle que había estado teniendo su primera relación sexual (fuera del matrimonio) con J-hope (un hombre, además de ser un rebelde sin sentido de la empatía)?
-Ehee... Al... baño –Dijo el menor, tratando de que su respiración siguiera su curso normal. –
-Pero... te demoraste mucho –Respondió su amigo. Ahora sí que Tae estaba atrapado. ¿Cómo le iba a responder a eso?
-Es que... yo... -"¿le digo?" –Me quedé llorando en el baño –"claro, da lástima, es lo mejor que siempre has hecho por ti, además de ser bastante creible" –Si... me quedé llorando en el baño, ya que al llegar, tenía mucho miedo, y después no pude salir y... Traté de tener más valor y salir corriendo y si... eso. –Como odiaba mentirle a Kook. Taehyung jamás fue bueno para mentir, su padre siempre decía que era debido a su buena persona, e inocente personalidad.
-Aww –comentó Kook, agarrándose más de la cintura del muchacho y atrayéndolo imposiblemente más cerca de él, abrazándolo hasta más no poder. –Me hubieras dicho para ir contigo, TaeTae –Dijo, con una sonrisa en su rostro. Algo que hizo que el castaño se sintiera culpable, odiaba mentir, y más a Kook, él había sido un buen amigo. No quería que pasara lo mismo con Jimin.
A la mañana siguiente, Taehyung no podía caminar cómodamente, y Kook preguntándole cada dos segundos que "si podía hacer algo", tampoco lo ayudaba anímicamente.
-Kook, ya te dije, estoy bien –Le dijo el moreno por cuarta vez, algo molesto.
Ya estaban almorzando, todos los jóvenes sentados en una mesa bastante larga, hecha de madera costosa y estaba un poco sucia, con sus platos en sus manos, tratando de comer lo más rápido posible para poder irse del campamento, todos los estudiantes querían regresar a sus casas y como todo adolecente, salir en una noche tranquila con sus amigos, y un celular con señal, era todo lo que querían. Pero Taehyung era la excepción.
No podía dejar de pensar lo que había pasado, lo que había vivido con J-hope la noche anterior. Era un sueño hecho realidad, y era mucho mejor de lo que fantaseaba en las noches de libido. Era con creces mucho mejor.
No conocía el lado romántico del rubio, y por cierto, que era el mejor lado. Hacer el amor, al lado de un lago, a la luz de la luna, eso era permitido solo en la mente de un soñador, algo que no era el castaño. Ya hace un año que no podía soñar cosas buenas, debido a la muerte de su padre, y por todas las consecuencias que le trajo el caso, además de ser un blanco constante de las bromas de los otros adolecentes, pero... J-hope le había devuelto a Tae lo que hace mucho tiempo no tenía, amor.
La plena ilusión de tenerlo en sus brazos, de tocarlo y besarlo donde él quisiera, hacía sentir al moreno los pelos de punta, y con un corazón acelerado, sin dejar de poder pensar en el chico malo de la escuela.
Recordando todo lo que había pasado, Tae sonrojó inconscientemente, ya que se había acordado de lo que le había dicho al rubio antes de que este entrara en él. "Soy tuyo, Hobie" Aish!, si que estaba avergonzado, pero... Taehyung no se arrepentía de nada en absoluto. Todo fue perfecto.
Ya preparándose para irse, y con una Tae algo preocupado de no ver a Hope en todo el día. Comenzaron con Kook a arreglar sus cosas, desarmando la amplia carpa, empacando su ropa y alistándose para poder salir del campamento.
El moreno se levantó del suelo, sobándose la espalda, ya que, al agacharse para poder ordenar todo, hacía que su parte trasera le doliera intensamente. Miró alrededor, buscando un rostro en particular, pero fallando al rato. "¿Dónde está?". Pero aun así, sonrió. Miró a Kook que estaba sentado a lo indio en el suelo, contemplando su celular, seguramente jugando. Tae bajó y pasó una mano en el hombro del fuerte muchacho. Este levantó la mirada, algo confundido, y le sonrió de vuelta.
-Estos días han sido uno de los mejores días de mi vida, Kook –Dijo el moreno, observando como Kook seguía algo confundido pero finalmente este entendió y lo abrasó. De verdad se sentía agradecido con el . Ya que, primero que todo, había salido de Seúl, una ciudad que no le gustaba mucho, llegó a un lugar que le recordaba a su padre, por el olor a eucalipto, además de tener la compañía de su nuevo amigo, que era una respiración a la fragmentada vida del moreno, y por último, pero no menos importante, haciendo que Hope pudiera, finalmente, estar, por completo, con Tae. –Muchas gracias.
Ya todos los alumnos estaban listos, algunos con sus bolsos ya en la espalda, y otros sentados esperando, mientras que otros estaban dando el ultimo paseo por el campamento, sin llegar tan lejos, por el motivo de que el bus llegaría en una media hora más.
Tae decidió quedarse en su lugar, por su espalda, y Kook escogió ir a dar una vuelta con un grupo grande de estudiantes. El moreno al mirar por todo el lugar, no pudo cruzarse con la mirada que había querido visualizar durante todo ese día. Ya se estaba preocupando, hasta que pasaron unos cinco minutos de que Kook se había ido, Bang llegó a su lado.
-¿Perdido, aliencito? –Preguntó este, con un brazo en el hombro del muchacho, el castaño pudo sentir el olor a cigarro en sus fosas nasales, y por alguna razón, le molestaba el olor en todos, menos en J-hope, era extraño, pero, tal vez, tenía que ver con el perfume que usaba este, tal vez era eso que hacía que el olor a cigarro no fuera tan fuerte en él, tal vez era eso, o tal vez, era que Tae ya estaba completamente perdido con Hope.
-Nop –Dijo este, sonriendo al instante –Kook fue a la última vuelta que harán y... yo me quedé acá.
-Ahh –balbuceó Bang, tocándole el pelo a Tae – Así que, tú y mi Hope. –Susurró el muchacho en el oído del moreno. Este se paralizó "¿Le contó?"
-Yo... yo... -Tartamudeó Tae.
-Jajaja –Rió en su oreja, aun –No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo. –musito en voz baja.
-Ya déjalo, Bang –Dijo una voz ronca. Haciendo que el corazón de Tae dejará de palpitar, al contrario como las otras veces, ahora, era un poco diferente. Sintió como toda su cara se calentaba por la sangre correr por su rostro. Estaba sonrojado como un tomate, y todo por una voz, que lo hacía recordar a su noche de placer con este hombre.
-Perdón. –Dijo con una sonrisa Bang, mirando con una sonrisa malvada a Tae. –Los dejaré un tiempo. –Murmuró y se fue de ahí.
J-hope se sentó al lado de Tae, en la misma posición del moreno, pero este tenía la espalda recta, mientras que el castaño enterró su cabeza en su cuello y encorvó su espalda, mirando al suelo con su labio mordido. Estaba nervioso, muy nervioso, su corazón ya no estaba estancado, sino que palpitaba a mil por hora, pudiendo sentir como este le golpeaba el pecho con fuerza.
-La gente va a pensar que te estoy amenazando, Tae –Le dijo el rubio, que se inclinó para susurrarle en el oído al muchacho. Una acción que hacía que al moreno le dieran temblores por todo el cuerpo, solo tener de vuelta la sensación del ardiente aliento de Hope cerca de él, hacia que sus nervios se acrecentaran. Este levantó la mirada, para ver que habían varios estudiantes mirándolos, con unos ojos de confusión, otros con empatía, y otros, que eran generalmente de mujeres, los miraba con ojos expectantes, como si esperaran que algo pasara entre ellos.
-Yo... yo... -Tae no tenía nada que decir, su cuerpo hablaba por él mismo.
-¿Te arrepentiste de lo que hicimos, Tae? –Preguntó Hope, aun en su oído. El moreno lo miró rápidamente, con su labio mordido aun, movió la cabeza a los dos lados, en señal de negación.
-No, Hope, jamás. –Dijo este, mirando nuevamente al suelo. Aun con el rubor en sus mejillas.
-Entonces... ¿por qué te comportas de esta forma? –Preguntó el rubio, con una mirada entretenida. Algo sorprendido por lo bello que podía llegar a ser el moreno, en todas las circunstancia, la inocencia de Tae fluía como agua.
-Es que... Yo –Comenzó Tae, tratando de tragar fuerte para poder hablar sin tartamudeos. –Me da un poco de vergüenza hablar del tema, Hope. –Eso era todo, eso era, vergüenza, no arrepentimiento.
-¿Por qué vergüenza? –
-Porque... porque... me comporté de una manera... poco frecuente en mi –Oh si, si era poco frecuente, pero para Hope, eran los mejores momentos. Cuando Tae se comportaba como era, sin restricciones de nada, solo él, sin presiones, sin impedimentos, sin reglas ni ordenes.
El rubio rio y pasó una mano por el cabello del moreno, dándole palmadas suaves, a la visión de las sorprendida multitud que era testigo de todo.
Ya estando en el bus, la gente comenzaba a hablar cosas detrás de la espalda del moreno, haciendo que este se sintiera un poco incomodo.
-¿Algo pasó mientras yo no estaba, Tae? –Preguntó Kook, confundido por las miradas de desprecio, empatía, e interés que le daban al moreno.
-Es solo que Hope vino a hablarme de algo, eso es todo. –Le dijo Tae, algo cansado, quería gritarle al mundo lo que había hecho con el rubio, pero no podía. Además de querer dejar de mentirle a Kook. Pero, por alguna razón, no podía contarle que había estado viendo a J-hope por un tiempo atrás y haciendo todas esas cosas que ha hecho con él, además de fumar, beber, drogarse, salir en la madrugada, ser cómplice de un robo y tener relaciones sexuales. No, no podía decirle eso al muchacho que creía que era un amigo, porque si Tae perdía a Kook, no se lo perdonaría jamás.
-Ahhh – balbuceó el muchacho –pero... ¿te hizo algo? –Dijo preocupado.
-No –lo miró el castaño, con una sonrisa felina –no tienes que preocuparte de Hope. –dijo Tae.
-Eso es lo que tú dices –susurró Kook en voz baja, llegando a sus asientos y sentándose rápidamente.
-¿A qué te refieres con eso? –Preguntó el moreno. Ya acomodado en su puesto, con las galletas que le sobraban en su mano. Ofreciendolé a Kook, mientras que este las rechazaba.
-Bueno... -vaciló este- J-hope no tiene una buena reputación en la escuela.
-Lo sé. –Asintió este, algo confundido, ya que, desde el primer día, Kook le había hablado de esta situación.
-Si bueno... J-hope es un muchacho con problemas –Continuó, sin mirar a Taehyung – Se cuenta que no tiene relación con su padre, ya que este es un millonario muy importante en la industria de las acciones, mi padre conoce al de J-hope, dice que es un buen hombre, pero con poco sentido del humor, y gracias a eso, él ha construido una coraza, llevándolo a frecuentar lugares que no debería, como son los clubs nocturnos y algunos dicen que lo han visto entrar a prostíbulos. En fin, además de eso, J-hope vive solo y... los rumores de él siendo un Casanova, y trayendo mujeres a su departamento todas las noches, son...
-Mentira –lo interrumpió Tae, al instante. El mismo moreno sabía que era una total mentira. Kook lo miró algo sorprendido y suspiró cansado, siguiendo con su historia.
-También está el hecho de que es una persona violenta, se ha sabido que ha tenido problemas con la policía antes, además de tener problemas en la misma escuela, si recuerdas, hay veces que él llega con los nudillos con costras, incluso una vez llegó con la cara llena de moretones y un ojo con sangre. No me puedo imaginar en las peleas que tiene. Con solo pensarlo me aterra. –Tae se sentía mal, ya que, sabía que Hope no cambiaria de un día para otro, y el hecho de que él seguía en el mundo de las peleas callejeras, también le aterraba un poco. –Y aparte de todo esto, Hope es conocido por llevarse mal con todos, sin excepción, tal vez Jin, pero... incluso a Bang lo trata mal, a veces. Es por eso que me da miedo que te juntes con J-hope, Taehyung. No quiero que salgas herido.
Al escuchar todo lo que Kook, y, seguramente, la mayoría de las personas piensan de Hope. Tae se sentía algo molesto, ya que no le gustaban los prejuicios, menos en un hombre que nadie sabía nada. Todo lo que veían era de afuera, y tal vez, si, Hope frecuentaba lugares que no debía, pero... no por eso lo hacía alguien de temer. Además de que, al parecer, jamás había tenido altercado con alguien en particular en la escuela, entonces, le molestaba aun más que lo tildaran de violento, si en su puta vida le había tocado un pelo a alguien de esa "tan" prestigiosa escuela.
-No te preocupes Kook. Tal vez, Hope, puede que tenga el lado oscuro que todos están esperando que florezca en los golpes que le dará a alguien en frente de todos, pero, Hope es diferente, es mucho más... Maduro. –Tal vez no era la mejor palabra para describir al rubio, pero... no por eso no iba a dejar de ser verdad, era cierto que el chico malo tenía mucho más experiencia en diferentes ámbitos de la vida que muchos estudiantes que vivían en su burbujita de la perfección, era por eso que podía tener la etiqueta "maduro" en su mente, ya que, Hope sabía mucho más de la vida que muchos de esos alumnos juntos. Y podía lidiar perfectamente con esa vida.
Al terminar la conversación, pudo notar que Hope se sentaría a su lado nuevamente. Con balbuceos y murmullos de otros jóvenes, Tae sonrió, era un alivió tener al rubio en a su vista. No le gustaba que este desapareciera así, sin ninguna pista.
Ya había pasado un buen tiempo de que el bus avanzaba, y Tae tenía la vista cansada, dejó de leer la revista que le había prestado Kook, y la dejó en su bolso, acomodándose en su asiento, miró a su lado, y solo vio el rostro de Kook, con sus ojos cerrados y un poco de baba corriéndole en la comisura de boca, era un hombre muy atractivo, pero... No le llamaba la atención a Taehyung. Ni tampoco le daba esas mariposas que le daban con su chico malo.
Al recordarlo, se dio la vuelta, para encontrarse con un rostro. Un hermoso rostro. Hope estaba durmiendo, con una manta que le cubría desde la pera, hacia abajo, dejando justo la visión a esos gruesos y deliciosos labios, que estaban entrecerrados para respirar. El sonrojo volvió inconscientemente, de nuevo, a las mejillas del moreno, mientras seguía escaneando con sus felinos ojos al chico malo, tratando de que cada rasgo se impregnara en su memoria, para poder recordarlo a la perfección. Era algo psicópata pensar de ese modo, pero a Tae le importaba un bledo. Las facciones finas de Hope lo dejaban noqueado cada vez que este le hablaba de cerca. Sus ojos eran pequeños pero con un color intenso, además de la puntiaguda nariz, y su mandíbula que le quitaba respiros cada vez que la veía marcada.
El moreno quería tocarlo en esos momentos, quería tenerlo en sus brazos, quería besarlo y hacer que este gimiera su nombre, con esa voz que le encantaba del rubio. Quería poder gritar a los cuatro vientos lo que sentía por el muchacho, no quería ocultarlo, no quería que fuera un tema tabú, y tal vez, no era porque fuera el chico malo de la escuela, ya que, muchas mujeres se le habían confesado a Hope mucho antes que Tae llegara. Sino que era por el tema de la homosexualidad. Corea era un país de temer cuando se hablaba de ese tema, y el hecho de que él, ya era molestado por nada, les daría mucho más razones a sus agresores para llevar las bromas a un tono mucho más grave. Y tanto Tae, como Hope, sabían eso.
El rubio pudo sentir la mirada intensa de una persona mirándolo, y esto hizo que abriera sus ojos de su, casi, siesta. Al dar la vuelta, vio unos redondos ojos café chocolate mirándolo, con un labio mordido, y con toda la atención del mundo en él.
-Tae –Susurró para sus adentros, pero que era totalmente audible para una persona que se encontrara cerca. Taehyung sonrió y bajó la mirada, algo avergonzado por la intensa mirada del rubio. Era casi palpable la tensión que había entre estos dos jóvenes.
El moreno quería estirar su mano para poder tocar la suave y blanquecina piel del otro, pero, aunque estuviera casi todos los estudiantes durmiendo del cansancio, no podía tomar riesgos. No Taehyung. No.
-Tae –Susurró de nuevo Hope, haciendo que este lo mirara nuevamente, encontrándose con la mirada ardiente del muchacho. Con su corazón palpitando a mil por hora, no bajó la vista –El sábado hay una fiesta –Le dijo el rubio, en voz baja. Mirándolo intensamente. –Quiero que vengas conmigo –murmuró roncamente, haciendo que Tae sintiera escalofríos por todo su cuerpo. –Pero antes... -Hope se mordió el labio rápidamente, haciendo que el labio tomara un color escarlata al salir de los blancos dientes del chico malo. –Vendrás a mi casa.  


BAD BOY [VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora