Sin Emociones

Capítulo 7: "Una gata troll"

Era temprano las 7:00 am para ser exacto, en un día normal se consideraría levantarse tarde ya que mis clases comienzan a esa hora pero estaba de vacaciones, fui a bajar a desayunar y como siempre veía la cocina sola con el desayuno en la mesa ya que mis padres se van a trabajar temprano y bueno yo me quedo sola en mi casa, —Típico—suspire, fui a coger una caja de cereal y leche, tan solo quería desayunar ligero, sé que soy una niña y no debería preocuparme mi peso pero si me importa mucho, además seguiré creciendo y si no me cuido terminare pachoncita como mi padre, fui a la sala y me senté en el sofá a comer y ver la televisión aprovechando de que no estaban ellos porque si me vieran me regañarían, ya saben algo como "Anabel por favor ve a comer a la mesa por algo esta" o también "Mera yo no te eh enseñado comer en el sofá así que ¡ve a la mesa! Porfavor", ya saben típicos regaños de madre, sin darme cuenta derrame un poco de leche en el sofá, —¡Ahs pero que torpee!—refunfuñe, nunca he derramado nada y ahora en buen momento si lo hago, igual no creo que se den cuenta, más tarde lo limpio, seguí comiendo y de la nada aparece mi gata lamiéndome la oreja, fue tan de sorpresa y me hiso tanta cosquilla, que dé un salto me levanto y adivinen que... si adivinaron bien, bote el cereal con leche esparcido por todo el sofá y suelo, —¡Lúi porque llegastes asiii ahssss!— regañe a mi gata y ella como si nada brinco al cojín del sofá a lamer la leche estancada como laguna,—Mis padres me van a matar— mencione toda atemorizada, pero si soy exagerada son mis padres y no me van a matar pero si me van a castigar y no sé si eso es aún peor, enseguida fui a buscar el coleto, un tobo con agua y jabón líquido, estaba lista para limpiarlo, en ese momento sonó el teléfono —¡Ahss pero que oportuno!— murmure con sarcasmo, conteste y ¿saben quién era?, bueno era mi madre, me puse nerviosa y ella me dijo —Hola hija ¿Cómo está todo?—

—Biii...iii..eeenn... todo esta derramado digo en orden—

—Ah que bueno, mera te deje el desayuno en la mesa, y el jugo en la nevera, procura no derramar nada ¿está bien?—

—Siii..iii— (ups demasiado tarde mamá)

—Vale, bueno cualquier cosa me llamas—

—Ok—

—Vale, un beso cuídate—

Colgando el teléfono suspire con alivio, cuando volteo observo a un pajarito picoteando el cereal húmedo en el suelo, espero que Lúi no la vea, ah no ¡espera!, vi a mi gata montada en la mesa al lado del sofá intentando de cazarlo, —Lúi quédate quieta noo, tranquila— comencé hablarle como que si ella lograría entenderme, pero lo que ocurrió obviamente iba a ocurrir, Lúi de un brinco se arroja hacia el ave pero como es algo pesada lo hace de una manera torpe dándole la oportunidad del pájaro en arrojar vuelo, enseguida estaba ese dichoso pajarito volando por toda la sala, asustada, buscando la ventana abierta, se golpea por las paredes y techos con mucha desesperación, Lúi lo persigue con la mirada esperando alguna oportunidad y yo bueno, súper nerviosa, jalándome los pelos de que no fuera arrojar algo en el suelo para partirlo, enseguida consiguió la ventana abierta pero para mí infortunio se encontraba un jarrón caro de decoración en una mesa debajo de la ventana, ¡Oh mi Dioos!—, me tape la cara esperando a que se partiera pero por suerte el pájaro solo pasa de largo justico cerca y tan solo se tambalea, —Casiiii—, quede felizmente aliviada, pero como que hoy es el día en que tengo que sufrir, ya saben por quién, vi a Lúi corriendo detrás del pájaro y se froto con torpeza encima del jarrón, obligándolo caer y sí a partirse, escuche el sonido de quebramiento, me sentí impactada y molesta —¡LÚIIIIIIIIIIIIIIIII!— grite de la angustia, esa gata como que hoy quería hacerme la vida imposible, vi toda la sala, la leche derramada en el sofá, el cereal esparcido en el suelo, las paredes ralladas por los golpes del pájaro y ahora el jarrón de mamá hecho pedazos, ¡bien y ahora que más viene!, que caiga un meteorito y destruya mi casa o que venga unos extraterrestre y me secuestren haciéndome alguna aducción, ahs cualquier cosa es mejor que ver el rostro de furia de mis padres esperando algún castigo.