Crónicas de una mente sin sentido

Eleanor

¿Cómo podría describirse una chica como ella?,
no era risueña, ni seria,
no era severa, pero su corazón no era blando.
¿Podría resumirse en la palabra normal?.

Su vida, la que creía era,
un ciclo de ir a clases,
hacer la tarea,
sentirse sola,
confirmar que de hecho está sola,
pensar en el futuro
y dormirse porque no había escapatoria.

Todos actúan tan normal,
ignorando a la vida con risas y actividades divertidas,
pero ella fingía ser esa chica normal,
excepto que las actividades que prometían una escapatoria
le repugnaban por lo poco que lograban prometerle,
era como si no hubiera punto en hacerlas.

A veces no había punto para salir de su casa,
ni de su habitación,
ni de sí misma,
simplemente su cuerpo lo sabía,
como si estuviera esperando a que...

¿Esperando?,
pero ¿qué esperaba?,
esperaba, simplemente lo hacía,
en cada desesperación por escapar,
definitivamente escapar.

Pero a pesar de todo,
seguía ahí,
encerrada en su habitación
con los auriculares puestos,
sin el menor aliento para salir
o para saber lo mejor para ella.

No creía en los finales felices,
y era simplemente por eso que aún tenía esperanza...
Aún no era el fin.