Mara

71 7 2
                                    

Ella, sola,
pero nunca dijo que le gustase estarlo.
Todos siguen con su vida,
como una obra ensayada.

Mira a su alrededor,
la ansiedad la quiere comer en vida.
Abre su libro, garabatea en su cuaderno,
¿Acaso a alguien le importa que esté allí?

Su mente, borra cada pusilánime pensamiento.
Vive como una autómata,
con la suave anestesia del soñar despierto.

La ven, sola, seria,
¿Acaso ella tiene un problema?
¿Le gusta estar sola y leer sus libros?
Qué triste sería ser ella.

No importa,
sólo es una chica,
sólo es un vago recuerdo.
Para ella es como vivir en el breve abrazo de la soledad,
Brazos gentiles, brazos conocidos,
siempre abiertos.
Sabe que ella será su única amiga por aquel instante.

Nota: Es mi primera vez con los poemas.

Crónicas de una mente sin sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora