Capítulo 2: Noche silenciosa.

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Clark no pudo evitar quedar embelesado por aquella imagen, Bruce se veía tan perfecto bañado con la luz de la luna que podía ver al detalle sus delicadas facciones; pero su rostro, parecía solitario y triste a la vez. El Kryptoniano tentado se le acercó lentamente hasta quedar detrás, rodeó sus brazos por la cintura y luego apoyó su frente en el hombro. Bruce se sorprendió de este agarre y abrió sus ojos repentinamente.

—¿Qué sucede?

—Lo siento, parecías tan triste... que me dieron ganas de abrazarte. —El playboy se puso incomodo por el agarre del otro, estaban en un lugar público y podrían ser vistos—. Descuida, no hay nadie cerca —aclaró al notar el nerviosismo del otro.

Fue entonces que se relajó, inclinó más su cuello para permitirle al otro acomodar su cabeza en él y tomó sus manos con las suyas. El reportero inhaló profundamente el aroma de su pareja, disfrutando la sensación del abrazo. Hoy su pareja estaba más receptiva que nunca y aprovecharía a sostener aquella intimidad.

—Clark... ¿Crees que algún día Gotham se vea así?... Tan tranquila —habló en un susurro nostálgico.

—Con el caballero de la noche cuidándola, seguramente.

Ambos se quedaron unos instantes así, abrazados en silencio. Superman no podía creer la actitud del mayor, estaba más abierto que de costumbre, no lo alejaba cuando él se acercaba y frete al contacto no lo rechazaba. Hizo más fuerte el agarre y besó delicadamente la comisura de su labio. Batman en ese instante soltó el abrazo y Clark creyó que hasta allí llegaba la tolerancia del mayor, pero al segundo, se sorprendió de cómo reaccionó. El murciélago se dio vuelta y tomó su rostro entre sus manos, miró directamente sus ojos de color azul vivo que le devolvían la mirada con intensidad y deslizó sus manos para conducirlas detrás de su cabeza. Antes de hacer lo que estaba por hacer, miró para todos lados buscando con la vista algún rastro de personas. Cuando se cercioró de que no había nadie, volvió a mirar al hombre que tenía en frente, pero este no esperó más el contacto que estaban buscando. Rozó sus labios delicadamente y esperó a que el otro los abriera para permitirle la entrada a su lengua, que no tardó en encontrase con la otra. Estuvieron un buen rato así, unidos en un nuevo abrazo y a través de sus bocas, sintiendo la calidez del momento y saboreando el beso del otro; un contacto que necesitaban desde hacía días. Tardaron mucho en separarse, más de lo habitual, el deseo de ambos era notorio e internamente sabían lo que necesitaban.

—Vamos a un lugar más íntimo —sugirió Clark ansioso por tenerlo.

—Estamos en un lugar íntimo, ya no hay nadie. —Sonrió con picardía.

—Sabes lo que insinúo —reclamó.

Bruce no pudo evitar reírse, cosa que molestó un poco al súper hombre, pero al ver los ojos deseosos de su pareja en el silencio, pudo saber que él estaba sintiendo lo mismo. Batman acercó su boca hasta la oreja del otro y mordisqueó levemente su lóbulo, provocándolo, sabiendo lo que generaba en él.

—Dime que propones entonces —susurró al oído.

—Bien, déjame mostrarte. —Encendido, Superman tomó su muñeca y lo condujo rápidamente por el parque hasta su nuevo destino.


En la habitación de un Hotel...

Los dos hombres no tenían más que decir, estaba más que claro lo que querían una vez cruzado el umbral de la habitación; simplemente se necesitaban mutuamente. Las ropas molestaban demasiado, y fueron estas, las primeras en desaparecer, arrebatadas con fuerza entre medio de besos apasionados y jadeos ahogados; querían sentir la piel del otro con desesperación. Sin desprender sus bocas, sus manos recorrieron el cuerpo contrario sintiendo el contacto tan deseado. No tardaron en encontrar la cama que, sin dudarlo, se lanzaron sin soltar el agarre que mantenían. Superman estaba sobre Bruce besándolo profundamente mientras acomodaba una de sus piernas en medio de las otras. Ambos necesitaban con desesperación respirar y tomaron una pequeña distancia para darles paso al aire a sus pulmones. Sus rostros estaban encendidos y la respiración era acelerada. El calor les recorría el cuerpo entero y se concentraba en su pelvis.

Quiero Ser tu Apoyo (Superbat)Where stories live. Discover now