Capítulo 9: Baby I'm mad

4.1K 236 11
                                    

"Coloqué la daga en tus manos ahora decide si harás presión, si perforaras la carne, si mancharás tus manos con sangre, si provocaras que un corazón deje de latir, si enviaras tu alma al infierno, si perderás la cabeza por jugar este juego"

-Lo hare - Susurré mientras jugueteaba con la daga en mis frías manos, caminé de una esquina a otra de mi habitación por un largo rato, mi cabeza era ahora una sala de reuniones en la que debatían la sensatez y la locura, yo sabía muy bien que debía elegir a una de las dos para que me acompañara el resto de mi vida.

Comencé a llorar. Dicen que cuando lloras, no lo haces por un motivo en especial sino por todas las cosas que estuvieron carcomiéndote hasta que no pudiste aguantar más, y yo realmente no aguantaba más, me asustaba el no tener madera de criminal y que me atraparan y me enojaba que a Jerome no le interesara si me asesinaban o me encarcelaban. Pero a esta altura no podía dar marcha atrás.

Preparé mi mochila con todo lo que iba necesitar: ropa, un par de zapatillas y mi cepillo de dientes entre otras cosas. Fui a la habitación de mis padres y busque entre sus cajones una pequeña caja de metal donde guardan dinero habían $10.000 divididos en fajos de $1.000 cada uno, tomé 6 fajos y los guardé envueltos entre la ropa. Me vestí con un short negro, remera color vino y unas botas bajas, en cuanto a mi cara y mi pelo no había mucho que hacer me veía mal, pálida, con ojeras y muy despeinada.

Salí dejándoles a mis padres una nota diciendo que los amaba y pidiendo perdón por lo que iba hacer. Aunque probablemente mi ausencia no les afectaría mucho, nunca pasaban tiempo conmigo tal vez ahogarían las penas yéndose de vacaciones o algo así.

Me dirigí a casa de Amy quería despedirme de ella y pedirle prestado su auto.

Golpee tres veces y Sara abrió la puerta:

-Hola Emma por favor pasa ¿Cómo estás? Amy se esta duchando bajara en unos minutos.

-Se-se-señora Essen - mi corazón empezó a latir fuerte- pensé que estaría trabajando-dije con notable nerviosismo sentándome en uno de los sillones del living, ella era capaz de descubrir mis planes solo con mirarme a los ojos.

-No en realidad me estoy yendo a la ceremonia en honor al comisionado Loeb, bueno ex comisionado acaba de renunciar y yo tomaré su puesto- dijo Sara con una gran sonrisa.

-¡Wow comisionada Essen la felicito! –dije con una gran pero falsa sonrisa.

-Gracias Emma - Me brazo brevemente y luego toco mi frente- ¿Te sientes bien? Tienes un poco de fiebre-

-Si estoy bien, tal vez sea un resfriado.

Por fin Amy bajo en piyamas y con una toalla en la cabeza.

-¿Mamá ya te vas?

- Si linda sino llegaré tarde, te deje dinero para la cena en la mesa de la cocina ya sabes cualquier cosa me llamas- dijo besando la frente de su hija y luego la mía para después irse.

- Se que no estás aquí porque me extrañabas, ahora confiesa- dijo Amy sentándose a mi lado y mirándome fijamente.

-Vengo a despedirme, me ausentaré por un tiempo.

-¿Como que te ausentaras? ¿Esto tiene que ver con Jerome?

-Solo saldré por unos días, perdón pero no puedo decirte a donde, juro que no tiene que ver con él -mentí- apóyame en esto por favor.

-No estoy de acuerdo, pero no puedo detenerte, tienes una vida por delante no la arruines por la demencia.

- ¡No estoy demente! A veces hablas como el detective Gordon.

HA HA HA | Jerome ValeskaWhere stories live. Discover now