Capítulo 5: Intento fallido.

695 85 38
                                    

...

Leon no podía evitar sentirse pesaroso por su modo de comportarse en presencia de Marx, cuando ambos se dispusieron a compartir un tiempo de calidad como familia, que de hecho concluyó en una plática desapacible. Pero gracias a la afortunada intervención de algunos de sus retenes, las cosas se tranquilizaron y pudieron hablar como la gente civilizada, resolviendo así varias incertidumbres que atormentaban al joven y lo hacían actuar sin siquiera detenerse a pensar en las consecuencias.

Quieres decir que... todo está bien —dijo el príncipe, apenado por su conducta.

Sí —respondió con simpleza el mayor.

Y no hay nada por lo que deba preocuparme.

Así es.

Mis suposiciones fueron erróneas.

Desde luego —el rey lo observó, fraterno, tratando de darle a entender que contaba con su apoyo—. Aunque, de cierta manera, es comprensible que te hubieras imaginado esas cosas, Leon.

¿Tú crees? —Preguntó, riendo un poco.

Naturalmente. Ahora, te recomiendo que vayas con ella y...-

Hermano, ya te dije que eso es imposible si... tú sabes —inclinó la cabeza—, Kamui te... te quiere —mencionar aquéllas palabras había sido más complicado de lo que creía.

Tienes razón —Marx se quedó pensando por unos segundos, aunque siguió sin encontrar una solución—. Bien, no se me ocurre qué podría ayudarte.

Pierde cuidado, ya veré cómo reparo esos pequeños errores.

Sólo recuerda esto: si no haces otra cosa que no sea vacilar respecto al tema, ten por seguro que nunca lograrás nada productivo.

Sí, ya lo he notado —reconoció, levemente ruborizado por el comentario.

¿Y entonces qué sigues esperando?

¿El momento más oportuno?

Con esa contestación sólo consiguió que el gobernante de Nohr le dirigiera una mirada de incredulidad, misma que él interpretó como "en serio, deja de perder el tiempo".

¿Qué? No es sencillo, ¿sabes, Marx?

Lo que tú digas...

...

Una vez terminada la conversación que tuvo con su hermano mayor —y que en cierto momento se había vuelto incómoda, amarga y difícil de continuar—, el príncipe Leon fue recuperando poco a poco el optimismo que perdió al imaginar una idea inconcebible que por unos instantes echó todos sus planes cuesta abajo. Sin embargo, ahora estaba plenamente convencido de que Marx no sentía por Kamui algo más que su incondicional afecto como familia. Tal confirmación logró aliviarlo casi por completo; mas todavía existía una cuestión que representaba un verdadero problema: ¿La princesa dragón pensaba de la misma manera?

Lo anterior sería fácil de descubrir si contaba con los recursos necesarios, en otras palabras, la ayuda de alguien que pudiera sacarle la información a Kamui sin que ésta sospechara. Leon estaba noventa por ciento seguro de que sus queridas hermanas estarían más que dispuestas a colaborar con él, o de lo contrario habría que recurrir a la segunda táctica que consistía en convencerlas de ofrecerle su apoyo. Y justamente se vio en la necesidad de acudir a esto último. Era una tarea fácil siempre y cuando Camilla o Elise no comentaran nada a la princesa dragón, pero ahí residía el pequeño detalle, porque esas dos no ocultarían el motivo de sus indagaciones.

❀℘ TE QUIERO SOLO PARA MÍ | REVISANDO |Where stories live. Discover now