Estix #2 |Niall Horan.

19. 'Verdades'

Estoy en problemas, no entiendo como no pensamos en las cámaras, Fury me ha llamado a su oficina, esta justo enfrente de mí recriminándome por entrar como una ladrona, y de eso no han pasado ni dos días.

—Tiene, señorita Hamilton, la confianza suficiente para pedirme lo que necesite, sin la necesidad de entrar como una ladrona, violo más de un patrón al utilizar esa tarjeta –señala en artículo que reposa sobre su mesa –. Me molesta de sobre manera, verla entrar dos veces... -está hablando, pero se detiene.

– ¿Algo para agregar? –pregunto tímidamente, sabiendo que este sujeto puede gritar más alto. Levanta su mano para que guarde silencio. Me pide que me acerque eso hago.

– ¿Quiénes son? –musita hacia una sombras

–Y-yo, n-no lo sé –articulo con dificultad.

–No más mentiras, Hamilton –sé que está tratando de utilizar un tono taciturno, pero su voz sube y baja por intervalos de tiempo.

–No sé quiénes son –realmente no lo sé –, los escuche reírse, es todo, luego yo...

–Usted –me ínsita a continuar.

–Tropecé, o eso creo, siento que algo más me empujo, pero bien pude ser yo misma.

–Esto no es normal, los veo unos segundos, luego las sombras desaparecen. Y usted, efectivamente cae –murmura viendo el video, espero que se ría al ver que mis pies chocan o que me enredo con un cordón de zapato, pero no lo hace, yo no quiero ver pero él me obliga. En las cintas de grabación, noto como mi espalda se contrae y yo caigo, justo como cuando alguien... –La empujaron –musita Fury.

Sé que alguien me empujo, yo misma recuerdo el miedo tan intenso que sentí.

–Tuve miedo, sentía a alguien a mí alrededor –aparto la mirada, no deseo verme en esa situación, tan expuesta, tan débil. El hombre parece notarlo, cierra el monitor, pero yo le digo que lo vuelva a abrir. Lo hace, le explico lo que paso la noche siguiente y él puede ver, le muestro mi moretón, y su cara cambia a una expresión de miedo.

–Elizabeth, no puede seguir aquí.

– ¿Qué? –Musito asustada –mire si es por lo de los archivos, se los regreso, Fury, sé que uno se mancho un poco, puedo transcribirlo todo. Pero no me saque...

Parece que él se compadece, niega con la cabeza y suspira: –No la estoy echando –puntualiza –, pero usted necesita salir de esta base, aquí se encuentra en peligro.

– ¿Por quién? Ese fantasma, podemos hacer algo, un poco de agua bendita, tal vez llamar a un exorcista.

–No es un fantasma –rueda los ojos, estoy pareciendo una estúpida –Mire esto –me acerco de una vez, veo sobre mi cintura unas manos azules que me empujan, y cuando no caigo unas manos huesudas, golpeando mi cabeza.

–No puede ser –niego con la cabeza, no Hel, no Loki, ellos no, no de nuevo.

–Todo fue un engaño, de nuevo caímos en su trampa –niega con la cabeza y golpea la mesa con su puño, logrando que algunas cosas cambien de lugar.

***

Ahora estoy aquí sentada, a mi derecha esta Niall y a mi izquierda Zayn, en frente veo a Harry, a Steve y a Tony. Faltan vengadores, pero esta reunión es sólo para mis allegados. Después de todo, la mayoría de los vengadores ya no residen aquí.

–Bien, esta situación no puede continuar –suelta Fury al entrar en la sala y soltar la puerta, generando un estruendo. Niall a mi lado se tensa, sé que ha leído la mente del jefe, no me mira, sólo respira, tratando de calmarse.