Estix #2 |Niall Horan.

8 'En sus ojos'

Han golpeado la puerta de mi habitación, durante toda la mañana y parte de la tarde, pero no he abierto, no quiero que me miren con lastima, pensé que mi salida casual del campo de entrenamiento, no había despertado sospechas, pero vaya que estaba equivocada.

-Abre, Lizzy. Sé que estas ahí -La voz suplicante de Harry, me hace despegar los ojos de uno de mis libros y colocarlos en la puerta. Me levanto, es hora de hacer mi papel de chica despreocupada. Cierro el libro y lo dejo en su lugar.

- ¿Qué pasa Harry? Estaba durmiendo -miento y el sonríe.

-Sigues sin saber mentir - ¿Qué? ¿Incluso con esta pequeña mentira, soy descubierta?

- Soy pésima -susurro más para mí misma, pero el asiente en respuesta.

- ¿Puedo pasar?

-Adelante -le hago espacio y él entra.

-Mira, sé que no te lo dije. Pero, no pensé que era relevante.

-Y no lo es, pero debiste decirlo. Ya no importa -suelto restándole importancia.

-Traigo un mensaje de Fury. Dice que si no comes algo, él personalmente vendrá y te hará comer.

Ahora que lo dice, no he comido nada en todo el día, pero no había sentido hambre. Ahora mi estomago gruñe.

-Vamos todos a almorzar, ¿Vienes?

-Claro -sonrió.

-Lizzy, otra cosa. Dentro de poco será el baile anual de mi padre, es por caridad y ya que sabes lo que te ocultaba, no voy a posponer mas tu encuentro con Pepper. ¿Qué dices?

Un baile, no creo que sea buena idea, proceso lo que acaba de decirme antes de responderle.

-Todos irán -cuando dice "todos", una respuesta aparece en mi mente ¡No!

-No creo que pueda.

-Lo siento, pero debes ir. No acepto un no por respuesta. Ahora a comer.

-Espera, si tu no aceptas un no, yo quiero que me cuentes, ¿desde cuándo tienes fama de mujeriego?

-No sé de qué me hablas -se encoje de hombros.

-Te salvas esta vez, Styles, no puedo dejar la costumbre -me excuso al recordar cuál es su apellido ahora.

-Déjalo, aun puedes llamarme así, siempre y cuando no me plantes un sermón.

-Entonces es verdad -Niego con la cabeza y finjo indignación.

-Solo me di cuenta que el amor es para perdedores -suelta y se encoje de hombros. Guarda sus manos en los bolsillos de sus vaqueros, no puedo percatarme de que ni él ni los demás vengadores, deben usar esos trajes ridículos.

-Gracias -finjo que me ha dolido y él ríe.

-Vamos, antes de que Fury venga aquí con comida para bebe y te haga comerla.

-No estaría mal -admito cuando estamos dentro del elevador -incluso la comida para bebe, sabría mejor que el puré misterioso.

-En eso estamos de acuerdo -Asiento -Lizzy, ¿Estamos bien ahora?

- ¿Me ocultas más cosas? -él parece repasar su cabeza, pero no encuentra nada.

- ¿Te he dicho ya que soy Iron man, dos? -suelta jocoso

-Sí -digo dubitativa.

-No te oculto nada más.

-Estamos bien, entonces.