T R E I N T A

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Despierto por la mañana al escuchar los quejidos de Brooklyn.

Ah pero quien le manda al señor irse a tomar a las altas horas de la noche y para rematar entre semana.

-Emily cariño... ¿Puedes tráeme una aspirina por favor?

-maldita sea Brooklyn cállate y ve por ella no me siento con ganas... solo cállate y ya.

Escucho un gruñido de su parte, pero siento como se levanta de la cama, mientras reniega se dirige a la cocina.

Tengo 2 días sintiéndome mal y y no se que me esta pasando,me siento terrible y el quiere que le traiga una pastilla, si como no y que se la meta por...

¡Dios Emily basta!

Primero estos horribles malestares y luego estas emociones de mierda, creo que tengo que ir al medico, me siento peor que Brooklyn con la resaca que trae.

Me levanto de la cama pero al momento vuelvo a ella, pues un mareo de los mas lindo me hace volver a estar en cama.

Espero unos segundos y cuando siento que el mareo ya ha pasado me dirijo hacia al baño.

A punto de meterme a bañar siento un asco profundo y a paso rápido me dirijo al inodoro, para una vez mas como ayer regresar los pocos alimentos que albergan en mi estomago.

Siento unas mano acariciando mi espalda y otra sosteniendo mi cabello figurando una coleta.

-¿te encuentras bien Emily?

Levanto la cabeza una vez ya he terminado de vomitarte le hago una mueca- que debería ser sonrisa- a Brooklyn.

-estoy bien, solo me he estado sintiendo un poco mal, no te preocupes.

Brooklyn asiente mientras me dedica una mirada insegura, pero sale del baño luego de darme un beso en la frente.

Sintiendo que todo el cuerpo me pesa más de lo que debería, me meto a la regadera para acabar con el malestar.

-Señorita Pierce a las 10:00 de la mañana tiene cita con la doctora Stuart.

Siento un poco abrumada mientras recojo unos papeles de mi escritorio.

-entonces nos vemos mas tarde Lily, voy con la doctora y si necesitan algo te comunicas conmigo, te dejo a cargo de mis hijos en los que voy, te aumentó el sueldo solo cuídalos, adiós.

Antes de que Lily pueda decir o hacer algo corto hacia el elevador e ingresó en este.

Al llegar al estacionamiento le hago una seña a Bruno, quien acerca el carro a la entrada donde me encuentro.

subo al carro y Bruno me voltea a ver.

-Bruno vamos al hospital endless life.

Este asiento y salimos del estacionamiento rumba al hospital. Al llegar al hospital bajo y Bruno se queda dentro del carro.

No creo que tarde mucho en la consulta, estoy segura que solamente es un resfriado que no tardará en irse.

Me acerco a la recepción donde -una señora de unos 50 años aproximadamente- sarah, según su placa se encuentra viendo unos papeles. Que al verme levanta la mirada de ellos.

-buenos días ¿en qué te puedo ayudar?

Le sonrió cordialmente antes de hablar.

-buenos días, tengo cita con la doctora Stuart a las 10:00.

Sarah checa la agenda de la doctora y una vez ya me localizó en ella, levanta la cabeza y me sonríe.

-claro, si gusta esperar sentada, la pasamos en unos 15 minutos.

MADRE SOLTERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora