Drowned. [Mermaid AU] Larry Stylinson.

Epílogo.

We made a fire went down in the flames. We sailed an ocean and drowned in a wave.

Hawaii/Londres.

También fue como caer.

Algunos sucesos marcan un antes y un después; pueden ser catastróficos, pero también pueden ser algo maravilloso. Están ahí, ocurren y afectan durante un periodo de tiempo. Pero es este mismo el que alejará los hechos, los convertirá en recuerdos y probablemente hará desaparecer el sentimiento que nos abruma en ese instante.

En la ciudad la vida pasaba como una paralela a lo que ya había sido hacía un tiempo. Nada estaba fuera de lugar, nada era demasiado diferente después de todo. Sólo ciertas cosas habían evolucionado a ser algo mayor.

La científica abría sus puertas cada día, Jocelyn hacía meses había cambiado todos sus turnos e iba solo unas cuantas horas cada mañana. Por las tardes vendía cuadros anónimos y presentaba grandes exposiciones. Nicole se encargaba de llevar y recoger a Kristen del colegio, quien permanecería con ellas en familia de acogida durante el tiempo necesario para encontrar una familia que la adoptase. La jornada de trabajo de Nicole también había sido reducida y todas las labores estaban terminadas cuando Jo llegaba a casa.

Liam intentaba contactar con ellas cada día, pero sus llamadas nunca eran contestadas, ni si quiera lo recibían en casa cuando iba. Él por su parte había dejado de dirigir los laboratorios; se pasaba en ocasiones para terminar ciertas cosas y recoger objetos personales. Pasaba la mayor parte del tiempo tumbado en la arena de la playa mirando la alejada superficie del mar, intentado encontrar algo, ver un brillo que le diese respuestas. Pero no había nada allí. Un océano en soledad.

Era una maldita tortura ir cada día y permanecer escuchando el sonido de las olas romper contra las rocas. Recuerdos lo martirizaban y erizaban su piel; pero sentía que era un dolor merecido. Se estaba castigando, y estaría sobre aquella arena aunque terminara con la poca cordura que le quedaba.

Estaba acabado, emocionalmente no tenía nada que ofrecer. Alma oscura y destruída, consciencia permanente y asesina. Él mismo estaba desvaneciéndose poco a poco. Pero lo aceptaba, no encontraba ninguna otra opción merecida; sus días terminarían en la playa.

Chelsea y Zayn al fin lograron avanzar. Sin duda aquel día fue el único y mayor empujón que ambos necesitaban para abandonar el lugar. El océano era enorme, y había demasiadas cosas por investigar. Preguntas que aún no tenían respuesta, mucha magia profunda y poderosa por descubrir.

El hecho de que las cosas se hubieran podido evitar no cambiaba absolutamente nada. Sucedieron, y aún hacían eco después de un tiempo.

— Hola soy Louis, puede que esté muy ocupado o quizá dejé el móvil apagado en alguna parte. Te llamaré en cuanto pueda.

—  Mm, Louis. Sólo quería saber cómo estabas. He tardado meses en aceptar el hecho de que de verdad querías dejar todo atrás; pero te pido que hagas una última cosa por mí. Devuélme una llamada. Una. Un mensaje quizá. Déjame saber que estás bien- la voz de Niall sonaba grave y rasposa, su tono era tranquilo y a la vez cohibido—. Da igual cómo lo pidieses ni lo mucho que intentaras arreglar las cosas; tu madre jamás podrá apartar de su mente las miles de preguntas que la torturan cada día. Yo tampoco. Por favor, llámanos. Te echo de menos.

Pero tanto él como el resto, sabían que nada cambiaría. Las facturas que pasaron a su madre eran revisadas cada mes, y ni el móvil hacía llamadas ni contestaba ninguna. La policía ni si quiera movió un dedo al ver la carta que dejó. Se había ido voluntariamente y cualquier información era privada para todos. Louis estaba desaparecido. Se lo había tragado el mar.