Capítulo 12

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Sarah...


Estaba en el descanso. Daniella todos los días me preguntaba si estaba segura de quedarme en el salón, me preguntaba que si quería estar con los demás. Pero siempre veía la expresión de Sofía de disgusto y por eso decía que no.

Hoy volvió a preguntarme y yo negué con la cabeza. Daniella me dedicó una sonrisa incomoda. Siempre me sonreía. Yo comencé a hurgar entre mi mochila y suspiré con desgano al notar que había olvidado mi sándwich. Daniella me miró sobre su hombro mientras caminaba al lado de Sofía. Yo la miraba sin expresión alguna.

Cuando se fueron saqué mi celular, me coloqué mis audífonos y puse una playlist de canciones de Adele.

Sentí que mi abdomen rugía. Me abracé, como si apretando mi panza el hambre se sesearía sola. No llevaba nunca dinero, así que no podía comprar nada.

Al rato vi entrar a Daniella. Se sentó en su lugar y yo me giré para verla. Me quité mis audífonos porque pareciera que ella quería decirme algo.

- Olvidaste tu comida ¿verdad? – me preguntó y ligeramente asentí – Bien. Ten – me extendió un paquete de galletas de chispas de chocolate –. No completé leche con chocolate para cada una, pero podemos compartir ésta – dijo abriendo un bote pequeño de cartón con leche y chocolate de porción individual.

Sacó otro paquete de galletas de su bolsita y las abrió. Comenzó a comer y yo estaba estática.

- ¿Por qué haces esto? – le pregunté.

- Somos amigas – me dijo con la boca llena.

Yo bajé la mirada mientras me quedaba pensando.

- Nunca he tenido una amiga, Daniella – le confesé.

Daniella no me dijo nada. Sólo me sonrió y siguió comiendo.

- ¿Las amigas se toman de las manos? – le pregunté.

Daniella arqueó una ceja de manera desentendida, me preguntó a qué me refería.

- A la vez que vimos la película de las lesbianas – le recordé.

- Pues... no sé. Supongo que sí se toman de las manos, no veo el problema. Aunque en la película lo hacían porque estaban enamoradas – rió.

Entonces me di cuenta de que Daniella no recordaba que nos hayamos tomado de las manos.

Cuando llegué a mi casa me puse a investigar mucho de si era posible no recordar cosas así. Según cosas que vi, Daniella tomó mi mano de manera inconsciente, por eso no lo recuerda, porque en sí no lo hizo ella, sino algo muy dentro de ella fue la que tomó mi mano.

Quisiera que eso que está muy dentro de Daniella saliera todo el tiempo, que estuviera siempre fuera. Cada momento que estemos juntas. Sin falta.



Las Estrellas de DaniellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora