Sarah...
Daniella me hablaba todos los días. Y sólo lo hacía para pedirme un lápiz. Eran la tercera semana de clases y ella ya tenía un grupo de amigos con quién pasaba los descansos en la cafetería. Yo siempre pasaba lo descansos en el salón sola. Me ponía a escuchar música, adelantar tarea, leer un libro o practicar mi firma mientras comía.
Cuando terminé mi sándwich, me puse los audífonos y puse play a mi playlist favorita. Giré mi cabeza para ver el asiento de Daniella. Me puse de pie y me senté en su lugar. No supe por qué lo hice. Temí que entrara alguien, así que me puse de pie y regresé a mi lugar.
Sobre la paleta del banco de Daniella estaba el lápiz que le había pretsado en la mañana.
Abrí mi lapicera y aqué un lápiz nuevo, le saqué punta y abrí la mochila de Daniella.
Quería ponerle un lápiz nuevo para que mañana ella no me pidiera uno, ella vería que tendía y no tenía que hablarme. Y, prinicipalmente, necesitaba que ella no supiera que esto era acto mío, por ése mismo motivo decidí hacerlo mientras ella no estuviera presente.
Al abrir la cremallera de su lapicera vi que había muchas plumas, corrector, borrador, sacapuntas y 3 lápices nuevos.
¿A qué está jugando Daniella conmigo?
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Las Estrellas de Daniella
Romance“Dame la oportunidad de besarte y verás que el contacto de mis labios te hará sentir más cosas de las que sueles analizar. Quiero que sientas más que mis palabras”. El día que Daniella entra a la secundaria decide hacerse amiga de Sarah, la chica má...