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-No sé si le gusto, ayudame a enomorarla ia ia, digale eh que ya le he escrito mil canciones, que me regale una cita.

Kim NamJoon baila y canta alegremente mientras se alista para su primer día de trabajo. Estaba parado frente al espejo dando movimientos extraños y haciendo caras graciosas.

-¡Apurate que vas tarde!- le grita su abuelo desde la cocina mientras se bebe una taza de café y ojea el periódico del día.

Eran las siete de la mañana. NamJoon se siente lleno de energía. Quizás trabajar en el restaurante de su abuelo no fuese tan malo. Así tendría algo en qué entretenerse durante aquellos dos largos meses de vacaciones que tendría que pasar en Corea.

-¡Ya va!

Dándole el último toque con laca a su peinado, NamJoon le sonrie a su reflejo dejándo ver sus hoyuelos. Se alisa la camiza roja parte de su uniforme y se agacha para amarrarse los cordones de las zapatillas.  Unos últimos pasos locos de baile y detiene la música proveniente de su celular. 
Sale de su cuarto con prisa y se une a su abuelo en el pequeño comedor de la cocina dispuesto a tomar el desayuno. Al ver el plato que su abuelo le ha puesto en la mesa pone cara de disgusto.

-¿Qué es esta vaina?- pregunta el muchacho en español.

-¿Eres coreano y no sabes que es el Kimchi?- su abuelo le mira indignado.

-Abuelo, soy panameño, nací en...

-¡Pero tus padres son coreanos!- le interrumpió el viejo- ¡No me digas que no te cocinan Kimchi!- el pobre señor estaba desconcertado.

-¿Aquí no hay pan?- preguntó NamJoon, ignorando la pregunta de su abuelo.

-¡Regañaré a tus padres! ¿Cómo es que su hijo no sabe que es Kimchi!

-Ya cálmate, anciano. Mi niñera solo me hacía de comer platos panameños, que carajo voy a saber yo de comida china.

-¡Es coreana! ¡Más respeto mocoso!

-Entonces, ¿hay o no hay pan?

* * *

"Tu primera tarea será limpiar los baños."

Y ahí estaba el rubio. Parado frente al excusado. Cepillo, jabón y esponja en manos. Resopla, resignado a pasar su mañana limpiando sanitarios.

Y es que por culpa de la escena del desayuno, su abuelo se enojó e indignó tanto ya que despreció su amado Kimchi y le castigó haciéndole limpiar los aquerosos sanitarios. 

-Chucha...

Lleno de asco se pone los guantes de limpieza y pone mala cara al enfrententarse al primer excusado.

-Esta gente es muy cochina.- murmura.

Una hora y media después, Kim NamJoon ha terminado con los cuatro excusados, los cuales ha dejado relucientes. También le ha pasado el trapeador al suelo y ha limpiado los lavamanos. El lugar queda reluciente.

Sintiéndose cansado, el rubio recoje todos los implementos de limpieza y sale de la habitación para dirigirse a guardarlos en el depósito.

Luego se acerca a la oficina de su abuelo que está en el segundo piso. Lo encuentra sentado en su silla giratoria, leyendo unos papeles que están sobre su escritorio.

-¿Qué hago ahora?- le pregunta, sentándose en una de las dos sillas frente a él.

-Ve a la cocina y busca a un chico llamado Taehyung. Él te dirá que hacer.- su abuelo responde sin levantar la mirada.- Por cierto, he hablado con tus padres. De ahora en adelante solo comerás comida coreana.- sentencia.

Latino [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora