Todo Por El (BTS Jimin,Jung Kook Y Tu) [TERMINADO]

Secretos

-Entonces ¿vienes conmigo?

-Ni que estuviera loca, jamás he ido a una carrera de autos, pero por lo que se no son nada bonitas.

-Oh no, claro que no lo son

Doblamos en una esquina para dirigirnos hacia mi casa.

-Entonces ¿Para qué quieres que vaya?

-No lo sé, tal vez podrían gustarte

-Ni de broma, además estoy muy cansada y esa hamburguesa no me cayó muy bien que digamos.

-Eres una nena, Knight.

-Totalmente.

Cuando estuvimos frente a la puerta de mi casa, Rap Monster se aseguró de que entrara y cerrara la puerta para después poder irse a su carrera de autos. A veces pienso que es muy sobreprotector, más de lo que debería.

Aún era temprano, pero estaba tan agotaba que lo único que quería era llegar a mi habitación y quedarme dormida horas y horas.

Estaba por acomodarme en la cama, pero un pequeño bulto debajo de las sabanas me lo impidió, las levante, encontrándome con "Kookie" el pequeño osito de peluche que Jung Kook había ganado esa vez en la feria, al cual lo habíamos nombrado como nuestro hijo.

Estrujé al peluche contra mi cuerpo cuando los recuerdos de esa increíble noche vinieron a mi mente.

Y ahí estaba, nuevamente pensando en Jung Kook, no, no, no, tenía que hacer lo posible por alejarlo de mi mente por un tiempo, al menos hasta que ya no me sienta confundida. Necesitaba hablar con alguien. Erika.

-Diablos. ¿Qué tanto es lo que haces? –Hablé conmigo misma, marcando el número de mi mejor amiga por tercera vez y nada, no contestaba, esto ya me empezaba a preocupar.

Hice aun lado todas esas ganas de dormir que abundaban en mi hace unos momentos, saque un abrigo de mi armario y salí de mi casa directo a la de Erika, ella me había dicho que estaba mal estar evitando a Jung Kook, pero ella me estaba evitando a mí, que irónico.

Cuando llegue a su casa estaba a punto de tocar la puerta hasta que esta se abrió por si sola o eso es lo que creí hasta que vi a la madre de Erika, parece que iba saliendo.

-Oh hola, _____ -ella sonrió y le devolví el gesto- ¿Qué te trae por aquí?

-Quise venir a visitar a Erika ¿Esta aquí?

-Sí, querida, está en su habitación – se hizo a un lado para que pudiera entrar- Justo ahora voy saliendo, y lo hago más tranquila de saber que viniste a verla, así no se queda sola con...-el sonido de un carro la interrumpió- Oh, ya llegó, nos vemos después, _____

Y se fue dejando totalmente confundido ¿Erika estaba con alguien? Qué raro. No es que Erika fuera antisocial, pero prefería no hablar mucho con las personas, ni las personas con ella cuando se enteraban que iba al psicólogo, la trataban de loca, como todos.

Aun intrigada me dirigí hacia su habitación para descubrir que es lo que realmente estaba pasando. Cuando llegue al pasillo donde se encontraba su habitación me di cuenta que la puerta estaba entreabierta y se podían escuchar voces con facilidad, me acerque más para identificar a los dueños de esas voces, estaba claro que la una era de Erika, pero la otra...era un poco más grave, era la voz de un chico, era la voz de ¿Suga?

-Yo sé que esto te afecta – escuche hablar a Suga con más claridad- pero necesito saber qué es lo que te tiene tan mal, necesito que me digas que puedo hacer para ayudarte.