Drowned. [Mermaid AU] Larry Stylinson.

Capítulo 35: Ahogado.

Estaba siendo protector, pero lo último que necesitaba Louis era que Zayn pensara que ambos podían ser una amenaza para él o su hogar. Estaba claro que ambas cosas eran su posesión más preciada y no descansaba ante cualquier descontrol.

- ¿Cuál es el punto de ir a buscarlo si estamos los cuatro aquí? Estamos a salvo.

- No hables como si fueras uno de los nuestros; a día de hoy sigues teniendo un par de piernas.

Louis se puso serio y la vulnerabilidad se hizo presente en su rostro. Todos podían verlo. Era el único diferente y ni si quiera se sentía bien en su propio ser. Odiaba, tal y como había dicho Zayn, tener un par de piernas.

- Ve, por favor.- volvió a insistir.

- ¿Tu plan es no dejar que se acerque a una playa nunca más? ¿Crees que me vas a tener siempre para alejarlo de vosotros?

- Nos está buscando, Louis. A cualquiera de nosotros.

- Harry no la mató.- lo defendió al instante; su voz dura y rasgada, a la defensiva.

- Pero tiene lo que tanto le interesa a Liam, ¿cierto? Está obsesionado, por el amor de Dios. Todos lo hemos visto. Y presenció cómo murió esa chica. Eres imbécil si crees que todo está bien con él.

- ¿Por qué tiene que estar necesariamente mal? Las personas asumen los hechos de manera diferente; mientras unos recuerdan sumidos en el dolor y el martirio, el cerebro de otros les hace olvidar como defensa. ¿Y si Liam no quiere saber nada más de todo esto? No lo busques o lo vas a encontrar.

- Basta- interrumpió Chelsea-. No hacemos nada aquí. Vámonos, Zayn.

Zayn negó y nadó con rapidez hasta situarse a tan sólo unos centímetros del rostro de Louis. Harry se puso rígido y el aire se perdió en sus labios mientas aún sostenía el cuerpo de Louis junto al suyo.

- En el fondo lo sabes; eres como yo y hubieras vuelto así como yo lo hice por Harry. Por lo tanto, sabes que esto no se ha acabado para él. Llévatelo, aléjalo del océano.- susurró, su ardiente respiración rozando la piel de su mejilla.

Tras una última mirada a Harry, se dio la vuelta y tomó la mano de Chelsea antes de perderse en el fondo del mar.

Cuando ambos se quedaron solos, fue su oportunidad para poder soltarse de su agarre y mirarlo directamente a los ojos, unos asustados y posesivos que observaban a Louis como si no existiera nada más por lo que preocuparse en el mundo. Como si fuera tan débil como se sentía; y quizá de verdad lo era, porque cuando sus miradas se encontraron sintió perder toda la fuerza que tenía.

Acarició su rostro con las manos mojadas y suspiró sobre sus labios. Deseaba el fin justo ahí, en ese instante y momento. Tenía frente a él todo lo que una vez soñó. Harry era todo lo que había pintado y deseado.

- ¿Parará alguna vez? Todo lo que hace que no pueda amarte libremente.

Su voz estaba quebrada y sus ojos cada vez más cristalinos, rebosando agua igual que el mismísimo océano.

Harry cerró los ojos y acarició su cabeza intentando calmar el dolor que sentía en cada poro de su piel. Quizá para Louis era insoportable llevar todo el peso de sus sentimientos; pero para Harry mil veces más complicado ver cómo se rompía poco a poco, y ni si quiera tenía la posibilidad de reconstruir las piezas.

- Puedes hacerlo.

- No. No puedo, nunca podré.

Harry ni si quiera tuvo fuerzas para contestar. Resignado pero vencido, agarró las manos de Louis fuertemente y lo hundió en el mar para llevarlo a la playa.