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Y él la llevó a un parque de atracciones.

No sabía si aquella era su forma de pagar todo el daño, o simplemente era un capricho, pero por nada del mundo Jimin se negaría a ello: Ahora que había recuperado de alguna forma "aquello" no quería perderlo. Quería enmendar el año que habían estado separados y si tenía que hacerlo de aquella forma, estaba dispuesto.

- Nunca creí verte con pantalones vaqueros

- Ah, ¿no?

- No, y menos si están rotos.

- Es mi estilo

- ¿Qué estilo? - Jimin sonríe y ella le golpea el brazo provocando que su helado de melón caiga al suelo.

-¡Jimin! ¡Park Jimin, mi helado!

- ¡Pero si me has golpeado tú!

- ¡Los daños psicológicos también cuentan!

Jimin rie delante de la chica, quien tiene sus mofletes hinchados y mira su helado derretido en el suelo.

Había pasado el día intentando encajar en su cabeza el hecho de que aquella chica de camisón blanco, ideas alocadas y miradas perdidas, se había convertido en una de voz estridente y mirada cálida. Pero que por supuesto, seguía guardando aquella personalidad bastante fuera de lo común.

Y en cierta manera, siente algo de nostalgia.

Aunque a la vez, aquello le gusta, le gusta reírse junto a la chica del puente, y le gusta tanto que su corazón va a mil por hora.

La chica, deja de mirar el helado y siente como Jimin pasa un brazo por sus piernas y la carga sobre su espalda.

- ¡Voy a llevarte así a todas partes si no dejas de estar enfuruñada!

Los dos chicos pasan de aquella manera su esperado reencuentro, entre risas y lágrimas ahogadas en gritos de felicidad.

Montañas rusas, carruseles y canciones tarareadas.

El recuento de viejas historias mientras ven el anochecer y la vuelta al puente tras tomar un último helado antes de que llegue el otoño.

Y en la cabeza de Jimin retumba una alarma, por que sabe que el día se acaba cuando llega la noche y los dos vuelven a encaramarse sobre el el puente de Yanghwa. Y no quiere, por que cada hora que pasa con ella es como un tesoro, siempre lo había sido y se había dado cuenta que siempre lo sería.

Y siente la necesidad de hacer algo.

Sin embargo, él ya había pensado en todo aquello. Puede que el día acabase, pero su reencuentro, aquella cita, solo estaba a punto de alcanzar su punto más alto. Tenía una sorpresa para ella y todo debía salir perfecto.

- Jimin- La voz delicada y rota de la chica interrumpió su pensamiento. Hacía un rato que el silencio reinaba entre los dos, mientras mantenían los ojos cerrados y dejaban fluir la ansiada brisa por sus brazos. - Creo que no deberíamos vernos más.

- ¿Qué? -Jimin creía haber escuchado mal - Perdón que has...

El cielo estaba practicamente despejado, la luna llena descansaba sobre las estrellas y estas, brillaban tanto que iluminaban el rostro de los dos chicos de forma natural. Una brisa fría se coló entre el hueco que separaban sus manos antes de que ella lo mirase a los ojos y dijera:

- ¿Quieres saber lo que pasó aquel día?

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Yo, quería daros las gracias de nuevo, aún no me creo que el fic esté a punto de alcanzar los cincuenta votos y las algo más de trescientas visitas.

Estoy más bien impresionada por la rapidez en la que ha ocurrido y que aquellas personas que comentaron en el prólogo hayan esperado y llegado hasta aquí comentando tanto (maigad cuantos comentarios en tan poco espacio) lo que es genial y os doy las sinceras gracias,

Y no me quiero enrollar mucho más así que de nuevo gracias :')

Pd: Por posibles confusiones que se puedan crear durante los próximos capítulos (puede ser algo lioso) quedan exactamente tres capítulos

-kirapato.

Yanghwa - Park JiminWhere stories live. Discover now