Enséñame tu lado oscuro. (Rubius y tú)

CAP.2 "Bienvenidos a casa"

Capítulo 2

"Bienvenidos a casa"

Aún no me lo creo. ¡Estamos en Doncaster! Atrás dejo Armthorpe y con ella todos los malos recuerdos. Hace apenas unos cinco minutos que hemos aparcado enfrente de la casa de mis abuelos tras unas cuantas horas bastante agotadoras de viaje. El trayecto ha sido un tanto duro, la música triste de mis cascos y el mirar de la ventana no me ha ayudado para nada, mi mente no ha dejado de recordar con nostalgia en todo momento, salvo en los veinte últimos minutos en los que he conseguido dormir un poco. Debo admitir que estoy bastante nerviosa, hace años que no veo a mis abuelos y toda la pena que sentía horas atrás ha sido sustituida por una emoción inmensa.
Bajo del coche ante la atenta mirada de Hazza que espera en la acera ansioso e inquieto. En cuanto mi padre aparcó el coche, bajó de este como si tuviera un resorte en el trasero, se ve la emoción en sus ojos desde lejos.

-¡Venga Bella, eres una lenta! -Protesta Harry con impaciencia, parece mentira que él sea el hermano mayor.

-Cállate, ¡pareces un niño pequeño! - exclamo y bufo mientras mis pies tocan la acera, tengo todo el cuerpo entumecido y las piernas más que dormidas, me cuesta un rato erguirme completamente pero finalmente lo consigo. Sólo hemos parado una vez en todo el trayecto y era porque Harry necesitaba hacer pis con urgencia. Me posiciono a su lado esperando a que mi padre saque algo del equipaje de mano. Harry me saca la lengua y yo ruedo los ojos ante su inmadura respuesta. Posterior a eso se acerca a papá para ayudarle a cargar con alguna maleta, doy a entender que todo el equipaje restante lo sacaremos más tarde con ayuda del abuelo y ahora sólo sacaremos lo primordial.

-Oye papá, ¿crees que la abuela seguirá preparando esos langostinos que tanto me gustaban de pequeño? -Pregunta Harry, definitivamente hoy esta saliendo su lado más infantil.

-¡Seguro que sí! Pero no te los comas todos como hacías antaño. -Dice mi padre riendo. Me llena de alegría ver a mi padre tan feliz y contento, hacía tiempo que no le veía así y tanto Harry como yo, lo hemos notado.
Mi hermano se ríe junto a él con complicidad.

-No te rías tanto que seguro que el langostino tiene más bigote del que te ha salido a ti. -Digo dirigiéndome a mi hermano y estallo en carcajadas junto a mi padre.

-¡Que ataque más gratuito! -Y se lleva la mano al pecho haciéndose el indignado. -Si queréis que siga perteneciendo a esta familia más vale que me tratéis con más respeto. -Sentencia de broma.

-Claro que sí pequeño Harry, claro que sí. -Se burla mi padre de él mientras le da unas palmaditas en la espalda y terminamos de descargar las cosas entre carcajadas.

[...]

Tras bajar todo lo necesario del coche y terminar de reírnos de Harry, nos acercamos a la puerta un tanto cargados. Me sudan la manos y no puedo mantenerme quieta en el sitio, los nervios están pudiendo conmigo y no puedo evitarlo. Los abuelos siempre han estado preocupándose por nosotros, han estado llamándonos todos los fines desde semana desde que mi madre se fue y nunca ha faltado alguna puyita por parte de mi abuela insistiendo en que viniéramos a vivir aquí. El nudo que se alberga en la boca de mi estómago crece y me está matando.

-Venga Isabella, timbra. -Insiste mi padre una vez más. Creo que me lo ha dicho como unas diez veces pero cada vez que voy a hacerlo me quedo observando el timbre y comiéndome las uñas, cosa que hago cuando me pongo excesivamente nerviosa.