CAP.1 "Adiós"

983 54 6
                                    

Capítulo 1

"Adiós''

Estaba ocurriendo, había llegado el momento, me estaba alejando de todo. Estaba diciéndole adiós a la tierra dónde me había criado, a todos mis amigos y familiares. El sentimiento de vacío es inexplicable, y en cierta parte es porque tengo miedo de que quizás vuelva y no estemos.
Hoy hacía exactamente un año y medio desde que mi madre se fue; y con total seguridad uno de los peores días de mi vida. Recuerdo que al principio creía que era una broma y que la carta que dejó encima de la encimera de la cocina a modo de despedida diría que todo se trataba de una cámara oculta, pero no fue así, ella se fue y nos dejó. ¿Cómo puedes abandonar a tus hijos de esta manera? Harry jamás le ha perdonado que nos dejará así y mi padre no volvió a ser el mismo, se hundió, acabo tomando antidepresivos y yendo al psicólogo, la situación le quedaba algo grande. De hecho, nos quedo grande a todos, porque yo no he vuelto a ser la misma, ¿cómo reaccionas si se va la persona en la que más confiabas? ¿Qué haces si tu madre se va? Aún siento las lágrimas quemar en la parte posterior de mi garganta mientras Harry terminaba de leer en voz alta la carta que mamá había escrito para nosotros. La cuál no explicaba nada, salvo el hecho de que se iba. Quizás no fueramos lo suficiente para ella pero de igual manera no nos merecíamos esto, mi vida se partió de la noche a la mañana. Harry hace como que no le afecta, se hace el fuerte con su complejo de macho alfa, pero sé que no quiere preocuparnos y tira de la familia por todos, pero no han sido pocas las veces que lo he escuchado sollozar encerrado en su habitación. Aún guardo con pesar la carta en el primer cajón de mi mesilla de noche, a pesar de que Harry la ha intentado romper más de una vez cuando me ha pillado llorando a media noche con ella entre las manos.
Hoy le digo adiós, a todo lo que me ha rodeado durante mi vida, despedirme de mi hogar es lo más difícil pero es lo mejor, no hace más que traerme recuerdos dolorosos. Me da mucha lástima pero a la vez mucho alivio porque sé que las cosas van a cambiar y que todo va a ir a mejor para nosotros o por lo menos eso espero. Hace tiempo que queríamos mudarnos, poco después de que mi madre se marchará los rumores y comentarios por parte de vecinos y conocidos comenzaron a ser insoportables e hirientes hasta tal punto que no quería ni salir de casa, Harry pensó que no estaría mal empezar una nueva vida lejos de todo esto y sinceramente, que mi padre aceptará fue música para mis oídos. ¿Pero a dónde iríamos? Doncaster. Allí viven mis abuelos, que nos acogerán hasta que mi padre encuentre un trabajo estable porque por ahora no tenemos apenas dinero. Me he empeñado en que vendamos la casa para conseguir el dinero que necesitamos pero no hay manera, mi padre no está preparado para deshacerse de ella del todo.
Las preguntas de siempre se agolpan en mi mente: ¿y si vuelve? ¿a dónde fue? ¿por qué? ¿estará bien? ¿no fui buena hija?
No dejo de atormentarme un día tras o otro con las mismas preguntas. Es momento de olvidar, es hora de irse.

[...]

Rozo la pared de mi cuarto con la palma de mi mano una vez más, como si así todos los recuerdos se impregnaran en ella y me los pudiera llevar para siempre conmigo.
Las lágrimas se agolpan en mis ojos pero lucho para no derramar ni una gota, llevo mucho tiempo esperando este momento, no hay tiempo para lamentaciones.
Inspiro con fuerza, como si eso me fuera a dar la valentía suficiente para abandonar el cuarto dónde me he criado toda la vida, cuando cruzo el marco de la puerta dispuesta a irme una necesidad enorme me hace girarme una vez más para, de nuevo, ver mi cuarto vacío, el cuál, hace un tiempo, -a mi parecer; una eternidad-  estaba lleno de vida y felicidad. Una holeada de imágenes y recuerdos llegan a mi mente; "Harry y yo jugando, mi madre consolándome mientras lloro...", aún recuerdo ese día, Harry me tiro del columpio y me raspé la rodilla, mamá enseguida me la curó y me abrazó con fuerza hasta que mi llanto ceso. Sonrío con tristeza ante el recuerdo, la nostalgia me invade de pies a cabeza, cuanto añoro esa vida, la de una niña feliz y sin preocupaciones. Una lágrima traviesa se derrama por mi ojo derecho y la retiro rápido con la manga de mi sudadera, no quiero que nadie me vea llorar, no hoy. Noto una mano en mi hombro, me sobresalto pero enseguida me doy cuenta de que sólo se trata de Harry.

-Ey, ¿estás bien? -Pregunta preocupado mientras me abraza por detrás. Asiento despacio sin apartar la mirada de la habitación, memorizando cada rincón de esta. -Isabella, sabes que podemos quedarnos si quieres. -Me sugiere él. Es la décimo quinta vez que lo hace en lo que va de día, pero no es momento de echarse atrás.

-Harry no, estoy bien, sólo son demasiadas emociones juntas. -Me excuso.

-Bella...-Insiste, usando mi apodo y apretándome más contra él.

-Es sólo que...¿y si mamá vuelve?
-Digo preocupada, tengo miedo de su reacción, no le gusta nada que saque el tema. Me suelta y yo me giro para observar su cara, su rostro cálido y amable de siempre ha sido sustituido por unas facciones duras y serias.

-Bella, asúmelo, tu madre no va a volver. -Dice con la voz dura, hace tiempo que ya no se refiere a ella como "mamá", esta dolido y lo entiendo. De nuevo las lágrimas queman en la parte posterior de mi garganta y en cualquier momento me pondré a llorar.

-Lo sé Hazza, lo sé. -Y me abrazo a él con fuerza intentado no romper en llanto.

[...]

-¿Ya está todo chicos? -Pregunta mi padre cerrando el maletero del coche. Intenta mostrarse simpático y positivo pero sé que en el fondo está destrozado, no sé si superará el hecho de que le digamos adiós a nuestro hogar.

-Creo que sí. -Digo a la vez que suelto todo el aire de mis pulmones en un suspiro.

-Marchémonos pues. -Dice Hazza.

-Os quiero chicos. -Dice mi padre abrazándonos fuertemente a mi hermano y a mí. -Os quiero muchísimo. -Nos vuelve a recordar mientras nos suelta y mira la casa, sus ojos están aguados y lo que más deseo es que no se ponga a llorar porque entonces si que no podré montarme en el coche y marcharme de aquí. Nos pasa el brazo por lo hombros a cada uno y nos quedamos en silencio mirando la casa, diciéndole adiós a todo lo que un día perteneció a una familia feliz.

-Nosotros también te queremos papá. -Contesta Harry por los dos, yo no abro la boca, sé que si lo hago me pondré a llorar a moco tendido. -Es hora de irnos.-insiste él.

-Hasta pronto. -Digo despidiéndome mentalmente de todo lo que un día quise.

Enséñame tu lado oscuro. (Rubius y tú) Where stories live. Discover now